Los temas del republicanismo se encuentran muy
frecuentemente en Cuba y en toda América Latina, aunque no es usual que se
habla de republicanismo, y aún menos de su ascendencia francés – es semi
consciente, parte de la cultura de la derecha y de la izquierda.
Las repúblicas latinoamericanas heredaron sus
ideales republicanos de Francia, donde se establecieron en la Revolución de
1789 despues de ser desarrollados durante muchas décadas antes
- eran parte del Siglo
de las Luces con filósofos como René Descartes, Voltaire, y Jean-Jacques
Rousseau. Estos pensamientos e ideales representan avances concretos sobre la
ideología monárquica predominante en Europa, con su derecho divino de los reyes
y su justificacion de la esclavitud.
Los intelectuales de las Américas absorbieron esas ideas: “Quienes abrieron las
mentes de los americanos y nutrieron el pensamiento de Bolívar fueron los
autores franceses del Siglo de las Luces.”
Simón Bolívar visito a Francia en 1804, donde
fue favorablemente impresionado por sus ideales republicanos y horrorizado por
el rechazo imperial de ellos por parte de Napoleón.
Este republicanismo tiene valores, costumbres
y manera de pensar que son positivos. En su principio, después de 1789, fue
utilizado para la abolición de la esclavitud y para la libertad. Estos ideales enfatizaban la igualdad de todos
los hombres y se usaban en muchos movimientos de libertad e igualdad en el
Caribe y en América del Sur, por ejemplo en la abolición de la esclavitud en
los territorios franceses en 1794, lo cual resulto en unos cambios en el Caribe
francés; fueron entonces rechazado por Napoleón en 1802. El mundo de herencia
español tomo por lo menos 30 años más para abolir la esclavitud pero en general
fue antes de la abolición definitiva en territorios franceses en 1848 con
la Segunda Republica.
Los cimarrones de la costa de Gran Colombia
llamaron por la adopción de “la ley francesa” en 1795.
En el principio del siglo XIX, varios grupos indígenas en Perú adoptaron el
vocabulario republicano para mantener sus estructuras políticas ancestrales.
En 1886, los indígenas de Perú estaban luchando por sus tierras comunales, y
reclamaron todavía el republicanismo, lo cual era bien recibido de las elites criollas:
"Después de la
victoria muy comprometida de los ’colorados’, la cual llevó a Cáceres a la
Presidencia de la República en 1886, Atusparia viaja a Lima para entrevistarse
con su General, tratado no como el ’Inca’ buscado por los indigenistas, sino
como ’El Gran Republicano’.”
Esta reclamación de los ideales republicanos
por parte de indígenas sigue hoy en día, como se puede ver en la articulación a
base de republicanismo que hicieron los indígenas del Instituto Quilloac de
Cañar en Ecuador en 2019.
Sin embargo, en la época más moderna estos
ideales republicanos son muchas veces promovidos por personas de cultura
europea, y la característica clave es que también se usan para deprecar e
incluso prohibir expresiones de cualquier otra identidad étnica. La maniobra es
hipócrita, ya que la identidad étnica francesa o española es naturalmente
privilegiada y todos los demás están bajo asalto. Eso lo vemos en un reciente
ataque de un intelectual y supuesto antirracista cubano, Jesús Guanche Pérez, a
los muchos activistas revolucionarios que usan el término
"afrocubano", denunciándolos como contrarrevolucionarios. Quizás estaba
defendiendo Guanche a la Revolución francesa de 1789, no la cubana de 1959.
El republicanismo de hoy sirve como
infraestructura de la supremacía blanca: las identidades étnicas no
valen, con la excepción de la dominante. Es raro que se diga así, es mas parte
semi consciente del entorno cultural, y se puede ver en muchos ejemplos, de los
cuales vamos a mirar a unos. Encontramos este tipo de supremacía blanca en toda
América Latina así que en Francia. Al principio, el republicanismo era
más revolucionario, parece que cambio alrededor de 1870, por razones diferentes en
América Latina y Francia y ahora es más propenso al mal uso.
Observamos que, en varios casos recientes de
pensamiento supremacista en Cuba, la motivación expresada es la defensa del
republicanismo, no una insistencia marxista en la lucha de clases como más
importante que el enfrentamiento al racismo. La objeción marxista a abordar
temas de raza en Cuba fue más importante en el pasado, como fue el caso en la
crítica del Partido Comunista de los años 50 contra el miembro del partido
Portuondo Linares por atreverse a escribir su libro sobre la masacre de 1912,
puesto que en esa perspectiva más temprana solamente importó la guerra de clase.
Un caso reciente y bien estudiado de racismo
extendido (denunciado por varios intelectuales destacados en Cuba) se encuentra
con el libro del historiador cubano Rolando Rodríguez de la Universidad de La
Habana sobre el Partido de los Independientes de Color, "La conspiración de los
iguales", donde defiende a la
República tal como existía en 1912 mientras que cometía una de las mayores
masacres en la historia de Cuba, más de 3,000 miembros del PIC. Y lo defendió
desde un punto de vista republicano y no marxista.
Del mismo modo, como se menciona en no menos
de 4 periódicos de La Habana, en el centenario de ese masacre en 2012, el ex
ministro de Cultura Armando Hart y el entonces poderoso Historiador de La
Habana, Eusebio Leal Spengler, desvelaron una placa homenajeando a José Francisco
“Ismaelillo” Martí, hijo de José Martí y el Jefe de Estado Mayor del ejército
cubano en el campo en 1912, el ejército que cazó y mató a más de 3,000 miembros
del Partido de los Independientes de Color.
Aquí también el tema de esta extraña conmemoración tenía que ver con el
republicanismo de ellos, no con el marxismo.
La comparación con el sistema francés puede
ser productiva ya que muchas de las manifestaciones de la supremacía blanca son
similares. Por ejemplo, Elvira Cervera, una de las actrices más famosas de
Cuba, alguien que se considera la Rosa Parks de Cuba, tuvo numerosos
desacuerdos con la administración del establishment mediático cubano sobre la
falta de representación de los negros en las producciones mediáticas. Cuando
ella quería tener un elenco de todos negros en su proyecto Todo en Sepia, la
gerencia le dijo que esto no era deseable. Esto es, por supuesto, permitido
para los blancos, hay muchos ejemplos de un elenco con todos blancos.
Elvira Cervera,
72-year-old veteran black actress, had just launched a theater project
demanding a break with ‘the apartheid blocking black actors from interpreting
character roles in universal theater’, proposing a vehicle for ‘documenting,
analyzing, judging, denouncing and rejecting the evident professional
limitations on black actors on the Cuban stage [theater, film and television]’.
Allaying any doubts as to her good intentions, Elvira Cervera invoked the
sacrosanct thinking of José Martí, the 19th-Century Hispanic-Cuban Founding
father, on the centenary of his death in battle for Cuba’s independence from
Spain: ‘Just racism is the right of the black man to guard and ensure that his
color not bar him from any capacities and rights incumbent on humankind... Man
is more than white, more than mulatto, more than black.’
El argumento de la administración es muy
similar a lo que es empleado por los franceses, que desalientan vigorosamente
una película con un elenco totalmente afro. Por ejemplo, los franceses no
permitieron la importación de una película como Think Like a Man desde
los EE.UU., porque tiene un elenco todo afro y también porque retrata a una
pareja de afros mientras que el gobierno francés tiene una política de fomentar
sólo parejas interraciales.
Esa política tiene su reflejo en América Latina con la sobrevaloración de los
mestizos, algo que existe menos en el mundo anglosajón.
Otro ejemplo de este acercamiento supremacista
a la audición ocurrió durante el período de censura y represión conocido como
el Quinquenio Gris (1971-1976), cuando el censor de teatro Armando Quesada le
dijo al dramaturgo Tomás González, mientras le brillaba con una luz de escritorio,
que la obra de teatro Hamlet que estaba poniendo era "negrista"
porque los actores eran todos negros.
Esta semejanza entre Cuba y Francia tiene que
ver con el concepto cubano de la republica elaborado por José
Martí que procede de Bolívar y sus intelectuales quienes
adoptaron las ideas de la Francia
de 1789. Tiene el mismo problema en relación con el tratamiento de las
cuestiones de identidad étnica, es decir hubo una evolución paralela en el
fin del siglo XIX donde las
ideas de igualdad y ciudadanía se modificaron en un asalto sobre las identidad
étnicas, pero por razones diferente.
En Francia, esta evolución se hizo bajo la
Tercera República a partir de 1870, cuando se pusieron
los franceses en un esfuerzo colonial amplio en África que
justificaron por la “misión civilizadora” del republicanismo francés.
Se llamó el “republicanismo colonial.”
En América Latina, se trató de un proceso que
llevo a lo que Michel Foucault llamo el “racismo de estado” en su Genealogía
del racismo (1976):
“A partir de fines
del siglo XIX aparece ya lo que se podría llamar un racismo de Estado: un
racismo biológico y centralizado. Este tema fue, si no profundamente
modificado, por lo menos transformado y utilizado en las estrategias
específicas del siglo XX.”
En Cuba, este cambio parece ser bien codificado
por el presidente José Miguel Gómez y Martín Morúa Delgado en 1910 con la
enmienda Morúa. Aun en 1908 Evaristo Estenoz escribió:
“La marginación
republicana contra los negros empezó a vislumbrarse aun antes de la fundación
misma de la República, desde las primeras determinaciones nacionales. ¿Qué fue
si no la sustitución del Ejército Libertador (donde éramos por lo menos el 80
por ciento) por una nueva institución armada en cuanto comenzó la intervención
yanqui? ¿Qué si no la prohibición de que los negros y mulatos paseasen en los
parques de algunas poblaciones urbanas, asistiesen a determinados teatros,
hoteles...?”
Martí y Maceo murieron en el combate contra España en
1895 y 1896, respectivamente, y es bien seguro que nunca se hubieron puesto de acuerdo con la intervención yanqui,
los dos estaban bien claro en esto en sus escritos. Pero no es usual que esta
intervencion se trata como un evento de la supremacia blanca en Cuba y los EEUU
para evitar que el Ejército Libertador Mambi se queda con
poder en el pais. Mas bien se trata como un evento de imperialismo yanqui en
terminos nacionales y patrioticos sin referencia a la realidad racializada.
Puede haber razones más profundas que tienen
que ver con la ascendencia común de las culturas francesa y española, pero las
similitudes entre la justificación republicana para las maniobras anti étnicas
en ambas culturas son sorprendentes y constituyen una parte importante de la
infraestructura que favorece las tendencias de la supremacía blanca en ambos.
De hecho, para los cubanos abordar este problema con éxito les pondría por
delante del resto de América Latina. También podrían escaparse de la propaganda
constante de Miami que culpabiliza el comunismo por la supremacía blanca en
Cuba y no el republicanismo en lo cual participa plenamente la plantocracia en
el exilio.
Tal vez el dicho más famoso de José Martí sea
"Hombre es más que blanco, más que mulato, más que negro", extraído
de su ensayo "Mi raza" en 1893. Desde entonces se ha utilizado para
expresar la identidad cubana. Los ideales antirracistas de Martí fueron muy
positivos y representaron un tremendo avance sobre el tiempo de la esclavitud. No
parecen ser utilizados contra la identidad étnica africana hasta
alrededor de la Enmienda Morúa
en 1910. Los cubanos se mantuvieron con estos ideales, por ejemplo, los
defendieron contra el apartheid Jim Crow en la comunidad cubana de Tampa,
aunque finalmente Jim Crow prevaleció.
Aquellos de Francia o de América Latina que
utilizan sus ideales republicanos para estructurar conceptos de raza e
identidad tienden a negar profundamente el alcance del racismo en sus
respectivas sociedades, una negación facilitada por insuficiencias cuentas o no
cuentas de afrodescendientes. Uno de los pilares de la supremacía blanca cubana
es el censo cubano, que subestima dramáticamente a los afrocubanos, ya que se
basa en la auto identificación con respecto a la raza, una táctica rechazada
por los demógrafos profesionales en el mundo entero.
Los resultados del censo ayudan a los directivos de todo el país a afirmar que
no discriminan, ya que su fuerza de trabajo o su membresía institucional parecen
satisfacer las proporciones en los resultados del censo. Es una supremacía
blanca en parte inconsciente o medio consciente.
Los franceses van mejor: aprobaron una ley en
1978 que hace que el conteo de personas por etnia sea muy difícil. Y esto se
pasó con referencia a los ideales republicanos de la igualdad del hombre para
negar la munición a una derecha cada vez más estridente en sus arengas. Fue
hecho con toda buena intención en el mundo, o al menos así parece.
La invisibilidad de las personas de
ascendencia africana ocurre incluso cuando están bien presentes: son vistas
como ciudadanos. Esto por supuesto tiene su lado positivo, pero puede ser
extremo. En su "Agentes
en Cuba al servicio de los Estados Unidos",
14/11/2016, Radio Habana, Arthur González da detalles correctos sobre la
carrera de Manuel Cuesta Morúa como disidente pagado. Sin embargo, no hay ninguna
discusión sobre el hecho de que la principal afirmación de Cuesta Morúa a la
fama es como un disidente que trabaja las cuestiones de raza y que es parte de
un amplio plan de los Estados Unidos de usar la raza como una cuestión divisiva.
Todo el artículo de Arthur González se podría haber escrito también sobre
cualquier disidente de origen ibérico español.
La supuesta ceguera étnica del republicanismo
siempre quiere oscurecer la identidad étnica de varios actores oficiales en
Francia y en América Latina. A veces forma problemas, como en el caso de Hansel
Ernesto Hernández Galiano, el joven cubano matado por un policía afro en junio,
2020. Ni la prensa cubana ni MININT quería revelar la etnia del policía. La
prensa en Miami queria comparar el evento a los muchos asesinos de afro en
Miami y en todos los EEUU por una policía mayormente blanca.
Esta supuesta ceguera étnica es también muy evidente en
el tratamiento del gobierno cubano del asunto del exilio de Miami. Los
afrocubanos que vienen a los EEUU no se quedan en Miami, van por New Jersey y
otros estados porque no se sienten los bienvenidos. Los cubanos de Miami se
consideran como “blancos” y piensan que los de la isla son afrodescendientes.
Todos. Estos cubanos “blancos” muestran
una supremacía blanca muy feroz, muy
agresivo. Hicieron demonstraciones contra Black Lives Matter, tratándolos de
“comunistas”.
Pero dentro de MINREX, no quieren hablar de la supremacía blanca de Miami
porque “va a dividir la nación”.
El republicanismo es un credo de la derecha y
de la izquierda, tanto en Francia como en todo América Latina. Miami y la
Habana reclaman los dos a Martí. En Paris en 2017, la alcaldesa socialista se
alió con la derecha extrema francesa para negar la utilización de un espacio público
para un festival de mujeres africanas.
organizado por el Colectivo Mwazi. Es un hito que Casa de las Americas en la
Habana invito a una de las principales del Colectivo,
Fania Noël, para participar en
un panel en 2021. La extrema derecha en Francia, que está ganando terreno,
está inundada de terminología y pensamiento republicanos. Y a Francia, en
general, no le gusta el pensamiento "woke" de los Estados Unidos, culpándolo de
causar un conflicto en Francia:
Heating Up Culture Wars, France to Scour Universities for Ideas That ‘Corrupt
Society’ 2/18/2021 NYT Calentando las guerras culturales,
Francia busca en las universidades ideas que 'corrompan a la sociedad'
18/02/2021 NYT: "Intensificando sus ataques a las teorías de las
ciencias sociales que, según dice, amenazan a Francia, el gobierno
francés anunció esta semana que iniciaría una investigación en la
investigación académica que dice alimenta las tendencias "islamistas
de izquierda" que "corrompen a la sociedad". La noticia de la
investigación provocó de inmediato una fuerte reacción entre los
rectores y académicos universitarios, lo que profundizó los temores de
una represión de la libertad académica, especialmente en los estudios
de raza, género, estudios poscoloniales y otros campos que, según el
gobierno francés, han sido importados de universidades estadounidenses
y contribuyen a socavar la sociedad francesa.
Además de la herencia de Francia del siglo XVIII,
un otro factor del fuerte republicanismo que prevalece en Cuba es la afluencia
de tantos refugiados republicanos de la Guerra Civil Española de 1936 a 1939.
Estos republicanos y sus hijos desempeñaron un papel prominente en la Revolución.
Un funcionario de las Naciones Unidas que se dirigió a Cuba en los años 70
observó cómo en sus reuniones con altos funcionarios del partido se preguntaban
"¿Ola, Sevillano, cómo hiciste la cosa allí?" y "¿Ola Madrileño,
cómo se hizo eso?". En su mayoría eran españoles de 1ª y 2ª generación.
Lo que no se sabe es hasta que punto esto influyo sobre la versión supremacista
del republicanismo, visto que en España nunca el republicanismo tuvo que
enfrentarse a problemas de raza.
Hay diferencias entre Francia y América Latina,
por supuesto. Francia utilizó sus ideales republicanos para justificar su
política colonial como una misión civilizadora, mientras que América Latina no
tenía colonias. Francia es mayoría blanca y estridentemente quiere quedarse así.
Cuba, Brasil, y muchos países del Caribe son mayoría afrodescendiente y
prevalecerá la realidad de sus muy fuertes culturas africanas.
Las complejidades de la identidad étnica y del
republicanismo son en gran parte desconocidas por los estadounidenses, que por
lo general sólo están familiarizados con su propia tradición anglo-sajona que
tiene una base diferente para el irrespeto de las personas de color,
basada en parte en un nacionalismo cristiano blanco. Esto genera cierta
confusión en la interpretación de la realidad cubana. El
esfuerzo de NED / USAID / Departamento de Estado para atacar a Cuba por su
racismo, una proposición que es cada vez más problemática dado el dramático
resurgimiento de la supremacía blanca en los Estados Unidos, no toma en
cuenta estas complejidades y culpa a Fidel, Raúl y el comunismo del
racismo en Cuba, una proposición manifiestamente absurda.
Ellos no ven que Cuba es muy similar al resto de América Latina o Francia.
Los Estados Unidos son más tolerante de otras
identidades que el mundo latino, pero hay todo un otro nivel de violencia con
las ejecuciones extrajudiciales rutinarias de la policía, algo muy rara en Cuba
y rara en Francia, pero no en Brasil o en Colombia. Eso es una barbarie más profunda, a la que se
adhiere la plantocracia exiliada en la Florida con los asesinatos
extrajudiciales de afrodescendientes en Miami a manos de la policía latina. La
plantocracia tiene la misma ideología republicana que Cuba, pero con una inclinación
violenta que estuvo presente bajo Batista y continuó en la Florida, desde el
comienzo de su invasión de 1959 a Miami que era en ese tiempo fuertemente afro.
La subsiguiente limpieza étnica perdura hoy en día. Parece que esta invasión
nunca se discute en Cuba en términos étnicos, otro síntoma de la invisibilidad
de los afros en el sistema republicano. Una fuente dentro de MINREX me explico
que hablar de esto sería “dividir la nación”. Este lema también hace parte del
republicanismo, donde no se puede hablar de las realidades más y más
racializadas porque somos todos igual y no hay identidad étnica.
La existencia misma de la plantocracia en el
exilio es ignorada en Cuba. Las dos principales fuentes de financiamiento de la
Fundación Nacional Cubano Americana, la Alfa 66 y otras organizaciones
exiliadas terroristas han sido siempre los Bacardis, que venden la mitad del
ron en los Estados Unidos, y los Fanjules, propietarios de Domino Sugar y otras
compañías azucareras en los Estados Unidos y el Caribe, el grupo azucarero más
grande en esos países. Estos actores, cuya fortuna
comenzó en el siglo XIX, se unen
a los Diaz-Balarts, cuya riqueza más reciente se basa en su asociación con
United Fruit bajo el amigo de familia Batista.
Sin embargo, estas personas se pintan en Cuba como reaccionarios, contrarrevolucionarios,
cualquier cosa menos la plantocracia que forman. Esto les da un pase libre para
atacar a Cuba por ser racista, una punta de lanza en su campaña contra la isla.
El republicanismo no quiere ver las dimensiones étnicas de los conflictos
sociales, dondequiera que existan.
El hecho de no pensar en la plantocracia como
racistas, la incapacidad de discutir de los disidentes como afrocubanos, el no
tratamiento de la invasión de Black Miami por los exiliados cubanos blancos, el
ataque a los activistas revolucionarios por usar el término afrocubano son
todos signos de capacidades disminuidas y de una perspectiva autodestructiva
que normalmente encontramos en los que están bajo el hechizo de un complejo
psicológico, en este caso quizas un complejo de supremacía blanca cubana.
Este complejo podría llamarse propiamente un
complejo cultural como se describe en el libro de Thomas Singer y Samuel L.
Kimbles, “The Cultural Complex, Contemporary Jungian Perspectives on Psyche and
Society.” Eso
nos abre una puerta a los muchos aspectos inconscientes de este complejo que
son tan importantes para mitigarlo.
Detrás de la presencia o ausencia de ideales
republicanos, hay algunos indicios de profundas diferencias históricas entre
las visiones del mundo latino y anglosajón en las Américas. Las políticas
coloniales de Francia y España incluyeron una empresa estatal donde mucho de
los colonos eran hombres, llevando al mestizaje. Hoy en día, del 53% al 78% de
las personas en las regiones de Quebec que se estudiaron tienen al menos un
antepasado indígena y
el mestizaje de América Latina es bien conocido. Los colonos ingleses trajeron
a sus mujeres con ellos bajo un sistema corporativo privado y fueron más
propensos a llevar a cabo el exterminio completo de los grupos indígenas
que se les oponían.
Espero que este artículo sobre las semejanzas
entre Francia y América Latina pueda conducir a esfuerzos colaborativos entre
movimientos antirracistas en ambos lugares. Hay que señalar que ya dentro de
los activistas antirracistas que trabajan en Cuba hay la presencia del francés
Geoffroy de Laforcade, quien es el representante al exterior del
Red Barrial
Afrodescendiente y tiene sus raíces en el movimiento antirracista en Francia.
Los investigadores de Francia han trabajado mucho más el tema de la supremacía
blanca y el republicanismo que los de América Latina. Necesitamos ver cómo podemos aprovecharnos
de su trabajo,
parte del cual se detalla en Racismo en
Francia. Dos de ellos son el profesor senegalés Mame-Fatou Niang y el
profesor francés Julien Suaudeau: "El antirracismo es un compromiso diario para
un universalismo verdaderamente republicano y una Francia capaz de inventarse un
futuro a sí misma al mirar su historia colonial de frente." en
Pour un universalisme antiraciste 6/24/2020 Slate.
Aline
Helg, Our Rightful Share: The Afro-Cuban Struggle for Equality, 1886-1912,
(Chapel Hill: University of North Carolina Press, 1995), 8.