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El largo camino para romper un silencio
por Gloria Rolando, Grupo de Video “ Imagenes del Caribe ”
(La Habana, Cuba ) 9 de noviembre de 2013
El año 2013 comenzó la aventura de hacer un documental sobre El Partido de
Los Independientes de Color. Ya en el año 1999, hice un primer intento de
acercamiento a este complejo tema, con el corto de ficción “Las
Raices de mi corazón”. Quise hablar de
Los Independientes de Color, a
travéz de una búsqueda en el presente. El personaje central, una mujer
negra, intelectual cubana que investiga la historia familiar. Es una
aproximación con la óptica de género, una óptica humana y sentimental: la
ruptura de la familia negra en 1912, las pérdidas, los desaparecidos
durante la masacre de mayo a julio de 1912. La historia de los bisabuelos
de Mercedes –el personaje principal – aparecen a travéz de fotos
familiares y un relato que se mueve entre la realidad y los sueños.
Todo parece indicar que lo ocurrido en La Isla de Cuba cuando el
alzamiento de Los Independientes de Color, y la ola de represión del
Gobierno de José Miguel Gómez, fue y sigue siendo una pesadilla relegada
al olvido voluntario de muchos sectores de la sociedad cubana. Y como esta
experiencias de ficción con matices históricos no era suficiente para
destapar los olvidos, era necesario algo más directo, descriptivo y con
pruebas, documentales de este proceso histórico. Atrás quedó la mirada de
ficción. Lo del 12, en Cuba, fue una dura realidad. Y tuve mucha, mucha
suerte de que estas ideas pudieran convertirse en un serial de 3
capítulos, gracias al impulso inicial de la historiadora suiza
Aline Helg.
Ella viajó a Cuba con la propuesta de hacer entrevistas a diferentes
historiadores cubanos (en La Habana y Santiago de Cuba). Todavía no
existía un plan definitivo. Yo no tenía la menor idea de cómo se podría
organizar todo ese material en el futuro, pero teníamos que tomar aquellas
voces que incluso Aline conocía por el largo trabajo de investigacón para
su libro “Our Rightful Share”. Aline y el
pequeño equipo que trabajamos en ese momento (Goria Rolando, directora;
Gilberto Martínez en la cámara y Juan Demosthenes en la grabación del
sonido) enfrentamos largas jornadas de filmacón que eran difíciles de
sobrellevar para ella que viajaba con su pequeña hija Malika.
Entrevistamos en aquellas jornadas a:
Eduardo Torres Cuevas,
Tomás
Fernádez Robaina (Tomasito), Fernando Martínez Heredia,
Silvio Castro,
Joel James, Concepción Portuondo, Maritza Elias (todos historiadores). Y
también en Santiago de Cuba filmamos con dos nietos de Pedro Ivonnet: el
Doctor Amaro e Ivanoa Ivonnet. Fue Ivanoa quien nos condujo a la tumba de
su abuelo, el General Pedro Ivonnet, lider del Partido Independiente de
Color en Santiago de Cuba. Pero no olvido que fue en estas filmaciones del
2003 donde por primera vez encontramos la hermosa evidencia , la huella de
que todo no se olvidó cuando en el poblado de Mícara encontramos el
recuerdo de Evaristo Estenoz. La loma donde él pierde la vida y un arroyo
que nunca se seca se conocen como La Loma de Estenoz y El Arroyo de
Estenoz. Tambíen fue el momento en que filmamos el testimonio de un
campesino, hijo de un antiguo miembro del Ejército Permanente. Guardé con
mucho celo esta entrevista para el capítulo 3 de la serie que terminé de
editar en el 2011, a finales del 2011 aproximadamente.
En realidad, este trabajo de coleccionar algunas voces que hablaran del
tema, fue un amplio recorrido por la historia de la nación cubana desde la
época de la esclavitud (la colonia),las luchas por la independencia, la
incorporación de los negros y mestizos a las luchas por la independencia y
las características de la Nueva República cubana fundada en 1902. Todo
este trabajo fue la base para lo que pude desarrollar posteriormente. En
ese momento, yo no estaba segura de cómo iba a encaminar este proyecto.
Pero sí recuerdo que le prometí a Aline que dedicaría un espacio
importante de mi carrera artística como cineasta, a contar la historia de
Los Independientes de Color. Recuerdo que le propuse un título “Rompiendo
el silencio” y ella me dijo que era muy importante desde el título tener
en cuenta el año: 1912 y yo mantuve esa idea y por eso el título de la
serie es “1912, Voces para un silencio”.
Ahora bien, ¿Cómo seguir despúes que Aline regresó a su Universidad en
USA? Incluso Aline regresó a Suiza reorganizó su vida, parsó el
tiempo,etc. En Cuba quedaron los master Minidiv guardados celosamente en
los Archivos del ICAIC. Pero “1912, Voces para un silencio” tenía que
esperar. Yo hice de manera independiente con mi Grupo de Video “ Imagenes
del Caribe ” dos documentales que quiero mucho “Nosotros y el Jazz” y
“Pasaje del corazón y la memoria”. Y solo a parartir de los años 2008 y
2009 comenzó, si mal no recuerdo, la carrera por hacer inicialmente una
serie de al menos 2 capítulos. Pero , ¿Cómo contar esta historia? ¿Con qué
presupuesto? ¿Con qué estructura de producción? ¿Era suficiente el
material material filmado en el 2003? En aquella época solo llegamos a
filmar –de manera muy precipitada– Gilberto y yo, algunas páginas de la
prensa de Santiago de Cuba relacionada con 1912. ¿Cómo convertir todas
aquellas informaciones que aprecian los historiadores en un material
audiovisual? Recuerdo, antes de hacer el primer capítulo, una importante
reuníon en mi casita de la calle Blanco, en Centro Habana. Una vez más
estaba Aline en Cuba y el diálogo fue muy importante para mí. Necesitaba
algunos consejos. Estuvo pendiente el historiador Alejandro Fernández
quien despúes se convirtiera en alguien muy necesario para las consultas
de caracter histórico, localización de documentos, ect. Fragmentos de su
entrevista filmada aparecre en el capítulo 3 mientras que fragmentos de la
entrevista de Aline (realizada en el 2003) aparece en el capítulo 2.
Ambos historiadores insistieron, aconsejaron y dejaron bien claro era
extremadamente importante hablar del año 1910 o sea, a partir de la
fundación del Partido en 1908, el año 1910 fue el año de las grandes
acusaciones, encarcelamientos de los miembros del Partido. Un año en el
cual queda ilegalizado el PIC a travéz de La Ley Morúa. Había que hacer un
segundo capítulo para narrar estos episodios y sobre todo, había que
buscar más recursos expresivos dentro del lenguaje documental. Y con esa
decisión que me carateriza, una vez terminado el capítulo 1 (una especie
de introducción para el cual tuve que filmar muchas cosas, por ejemplo: la
entrevista a la historiadora Oilda Hevia, grabar música y textos, filmar
fotos y documentos entre ellos el periódico “Previsión”, órgano de prensa
de Los Independientes en La Habana), comencé a planificar un segundo viaje
a Santiago de Cuba y posteriormente otro, a Santa Clara. Pero estamos
hablando de viajes para filmar y para eso, yo sola, sin productor, sin
ningún asistente de producción. ¿Qué pasó? La ayuda una vez más, de muchas
personas en Cuba y fuera de Cuba. Y sí, muchos esfuerzos económicos de mi
parte, pero no me quejo, lo hice con mucha satisfacción. Una vez más pude
contar con la autorización del Instituciones cubanas como: La Biblioteca
Nacional, el Instituto de Litertura y Linguística, el Archivo Nacional y
el equipo de investigación del tema de 1912, el Archivo Histórico de
Santiago de Cuba, la Biblioteca “Elvira Cape” de Santiago de Cuba donde
pase largas horas trabajando, en Santa Clara, esa valiosa colección de
fotos de Fondos Raros y Valiosos. Y en cada Institución y en cada
Provincia colaboraron para el proyecto una gran cantidad de amigos y
amigas que hicieron posible la recopilación de tantas y tantas fotos, de
la prensa y de archivos tan valiosos como la colección Fondos del Ejército
del Instituto de Historia con sede en La Habana.
Seria demasiado extensa
la relatoria de cómo pude armar los 3 capítulos, pero puedo asegurarles
que sin la ayuda, la colaboración prestada por el ICAIC. ¿Cómo se hubiera
financiado el uso del estudio de grabación de la Calle Prado? En ese
estudio se grabaron algunos temas musicales y las voces de los actores. Y
hablando de la música: La banda sonora de los 3 capítulos está llena de
bellos temas musicales, temas de gran calidad y variedad. Contamos con la
generosidad de Salvador Repilado, el hijo de
Compay Segundo que permitío
la utilización de un tema relacionado con La Ciudad de Santiago de Cuba.
Pablo Diez, hijo de esa voz tan cubana –Barbarito Diez–permitío la
incorporación del danzón cantado “Amor azul” para la secuencia de la boda
de Estenoz en el capítulo 2. Este acercamiento humano ayuda a ofrecer una
imagen muy especial de Evaristo Estenoz. Y hay en la banda sonora otros
nombres de músicos cubanos como Rembert Duarte, Jorge Luis Pacheco, el
poeta y repentista Emiliano Sardiñas, Lucia Huergo, el coro “Diminuto” que
dirige la maestra Carmen Rosa López. Ellos ayudaron a sacar a la luz una
página olvidado del músico cubano Sindo Garay. Este trovador, a raiz de
los hechos de 1912, escribio “La Clave a Maceo” cuya partitura encontramos
y fue ejecutada por las voces de los niños de “Diminuto”. Este tema
aparece en el primer capítulo y finalizando con el tercer capítulo para
expresar todo el dolor del cubano ante el bochornoso banquete después de
la masacre ¿donde? En el conocido Parque Central de La Habana (27 de julio
de 1912). Una vez más un proyecto dirigido por mí, pudo contar con las
voces del Grupo “Vocal Baobab” (Eyes of the rainbow y Raíces de mi
corazón). El tema nuevo que ellos interpretan para abrir y cerrar el
capítulo 2 es un arreglo especial de una vieja tonada del Cabildo Carabalí
Isuama de Santiago de Cuba. Es un canto a la participación de los negros
en las luchas por la independencia de Cuba. Es un reclamo al derecho que
tiene por ser cubanos. Este arreglo lo hizo la profesora Magaly Rolando, mi
hermana en nuestra casa de Obispo # 356 en La Habana Vieja.
En medio de
tantos y tantos problemas de enfermedad de nuestra madre, de mi hermano y
yo misma. ¿Cómo sobrevivimos en medio de tantos problemas? Hicimos del
segundo y el tercer capítulos una trinchera creativa para cumplir con la
causa de todos los afrodescendientes. No importa que ahora, por el
momento, esta obra no tenga tanta difusión. Pero está hecha. Y todas estas
cosas que hoy comento a manera de síntesis fueron horas de desvelo,
reuniones, gestiones, llamadas de télefono, búsquedas, desplazmientos en
guaguas, taxis antiguos de 10 y 20 pesos, organizar meriendas y comidas,
pago a los camarógrafos de Santiago de Cuba y Santa Clara, en fin, una
gran aventura para crear las condiciones estéticas favorables en imagen y
sonido y entonces llegar al cuarto de edición con ideas claras para ayudar
a la difusión de una causa histórica.
Las voces de los más jóvenes está en
“1912, Voces para un silencio”. El tema principal de la serie es
“Afrolucha contínua” de Anónimo Consejo. Este tema, al igual que Calle G
(del disco negro de Obsesión) de Magia y Alexander son las voces
radicales, actuales, las voces que no temen, las voces desafiantes ante la
complejidad de la historia radical de Cuba. Fue un honor y una necesidad
incluir estas voces, voces que no pueden esperar y que ponen a pensar a
todos, aún a aquellos que no quieren reconocer que el racismo ha sido y es
parte de la realidad histórica y social de Cuba.
Despúes de aquella visita
de Aline en 2003, yo regresé sola a Santiago de Cuba y con el equipo de
filmación que logré formar allí, volví a filmar en la Loma de Estenoz y
entrevisté para la película a otros historiadores santiagueros de los
cuales utilicé solo los fragmentos que podían contribuir al desarrollo del
relato audio – visual. Conocí y filmé en la casa de una nieta de Pedro
Ivonnet (Maura) que guarda con celo la foto de él en su bóveda espiritual.
Visité con la historiadora Yaumara López, las ruinas de un cafetal de la
zona donde Pedro Ivonnet huía de la persecusión y el acoso constante del
Ejército y la Guardia Rural, antes de su caída. Otra anécdota: En el 2003,
en la etapa de filmación con Aline, se había grabado la entrevista con el
historiador de El Cobre, Julio Corbeaux. Él menciona una visita que
hicieron Los Independientes del Santuario en 1910 pidiéndole a La Virgen
por la unidad de todos los cubanos. Era importante esta imagen. Se hizo el
milagro. Sin conocer personalmente el Padre Jorge Palmas, lo llamé por
teléfono durante mi estancia en Santiago de Cuba y fue él, por teléfono y
a partir de la información que le proporcioné que yo esperé con ataques de
ansiedad esa llamada donde él me daba la noticia de que después de una
intensa búsqueda, había encontrado las palabras que antes mencionó Julio
Corbeaux y al pie de las mismas las firmas de Ivonnet y otros
independientes.
Al día siguiente, ya estábamos en el Santuario de Cobre aquellas notas
escritas por Los Independientes en el año 1910. Y así hay muchas anécdotas
relacionadas con amigos y amigas que me acompañaron en estos años, años
difíciles, al igual que ahora, en el ámbito familiar. Es justo que hable
de Raúl, Barbarita, Marta Casals, Dorella e Iván, pilares para mi trabajo
en el Archivo Nacional.
Recuerdo las jornadas impresionantes en el Istituto de Literatura u
Lingüistica. Era maravilloso estar frente al periódico editado por Los
Independientes en La Habana (“Previsón”). De la lectura de sus páginas
saqué textos que posteriormente puse en la voz de actores y actrices como
una forma de escuchar La voz de los Independientes, conocer su manera de
pensar. Esos textos también ayudaban a romper el silencio.
Estábamos una de esas tardes calurosas, desesperantes en el Instittuto de
Literatura y Lingüistica, habíamos pedido “La Política Cómica” y Nena
(Ludgarda Márquez Guillén, nieta del Poeta Nacional Nicolás Guillén)
decide continuar la investigación sobre Los Independientes, más allá del
año 1912 y para sorpresa nuestra aparecieron ecos de esos terribles
acontecimientos: Caricaturas de 1915 – 1917 que acusan al Presidente José
Miguel Gómez como un gran asesino de negros. Estas caricaturas aparecen en
el capítulo 2 y por supuesto en el capítulo 3. No podré olvidar nunca el
apoyo de Nena y su esposo Pedro, Nuria, Yasnay, Gustavo en Santa Clara,
Clara y sus perritos en Santiago, Erick en la cámara emergente para las
últimas entrevistas que hice para el capítulo 3 (Esteban Morales,
Raúl Ramos Cárdenas y el
Teniente Coronel Cepero Echemendía). Gracias a Dios, mi querido Fermín
Dominguez, mi editor de ya varios proyectos, pudo recuperar su salud muy
rápido. Durante la edición del primer capítulo, él sufrió un infarto y
tuvimos que esperar hasta su recuperación.
¿Qué les parece? Y cada capítulo que iba saliendo era un logro colectivo,
sin el protagonismo de nadie porque cada persona en este largo camino de
romper el silencio, tuvo un papel, un rol, una voz. Nadie está olvidado.
Agradecemos a la Profesora Aline Helg su impulso, su pasión por el tema al
igual a Tomasito. Queda mucho por hacer sobre Los Independientes. Es un
reto que por ahora no puedo asumir.
Yo creo haber cumplido, hasta donde pude, modestamente, con los recursos
humanos y económicos que tuve en mis manos la dificil pero honrosa tarea
de romper parte del silencio. Otros y otras también podrán hacerlo.
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