¡LLEGARON LOS CUBANOS! CUBA PRESENTE en Londres
por Pedro Pérez Sarduy

De esto hace ya algunos años, tal vez no muchos, porque lo ha repetido en varias ocasiones... sobre todo cuando los músicos cubanos de la isla comenzaban a realizar discretas incursiones a EEUU, y regresaban a la isla llenos de experiencias y sorpresas por tantos re-encuentros y desencuentros. En una ocasión, el famoso timbalero ‘neoyoricano’, Tito Puente, le respondió a un periodista con una mezcla de franqueza y cierto resentimiento que cuando los cubanos llegaran, habrá que recoger los instrumentos e irse a tocar a otra parte. La pregunta tenía que ver con la variedad y evolución de los ritmos cubanos y la profesionalidad de sus músicos, entre otros temas.

He citado de memoria, porque aquella cruda afirmación, que evidentemente no fue digerida en algunos círculos donde se cocinaba cierto tipo de ‘salsa’, hace rato que es una realidad, tal y como lo ha evidenciado la extraordinaria demostración de diversidad y talento musical en CUBA PRESENTE, la celebración de las artes cubanas más grande que haya tenido lugar en Gran Bretaña --17 de mayo/27 de junio-- y que ha deleitado a un exigente y respectuoso público que asistió los fines de semanas al Barbican Centre, de Londres.

AQUEL FIN DE SEMANA

El último fin de semana de mayo comenzó el viernes 28 de mayo con un suave, pero bien acogido concierto de Frank Emilio Flynn y terminó el lunes 31 (feriado en Inglaterra) con el grupo Clave y Guaguancó, y una fiesta en uno de los vestíbulos del Barbican, con algunos músicos de la diaspora criolla.

Dividido en dos partes, Frank Emilio ofreció un apretado y exhaustivo panorama que cubrió un siglo de música cubana, desde las contradanzas de Manuel Saumell; las danzas de Ignacio Cervantes y las de Ernesto Lecuona, hasta las guajiras, criollas y danzones de Alejandro García Caturla, Jorge Anckerman, Antonio María Romeu, Orestes López y piezas del propio Frank Emilio.

Impecablemente trajeado de blanco, con una escenografía de ‘cámara negra’, Frank Emilio debutó simplemente maravillo. Su ejecución al piano fue constantemente reconocida por el público que finalmente lo despidió con una ovación luego de complacer una petición para que interpretara el inmortal "Siboney’, de Lecuona.

REPICAN LOS CUEROS

Ese mismo día tuvo lugar un lindo trabajo conjunto para los niños (que participaron con sus mayores), dedicado a Yemayá, la diosa de las grandes aguas en la mitología yorubá, venerada tanto en Cuba como en Brasil (Iemanjá).

Al día siguiente, sábado, los tambores irrumpieron en plataformas exteriores, alrededor de las fuentes de agua que adornan uno de los patios de ese coloso habitacional de hormigón gris, donde está enclavado precisamene el Barbican Centre, uno de los más importantes complejos culturales de esta capital de casi 15 millones de habitantes.

Sorpresivamente para algunos, poco después de terminada esa fiesta, comenzó a tronar y un inusitado aguacero obligó a limpiar las terrazas que hasta hacía poco estaban inundadas de personas que disfrutaban de la fiesta. Por supuesto, que con tantos cubanos entre el público, no faltaron las obvias alusiones de que Yemayá (hacía semanas que no llovía en Londres) había venido a saludar con los truenos de Changó, aquel fabuloso y doble homenaje que los cubanos le estaban ofreciendo en la capital británica. El simbolismo era evidente, la africanía de la música cubana estaba de júbilo también en Inglaterra.

Dentro del programa de películas cubanas, esa tarde se proyectó Retrato de Teresa, de Pastor Vega. Por la noche los tambores batá volvieron a sonar, en un ‘bembé’ en el cual tocaron músicos británicos que han aprendido algunos secretos con los tamboreros de la isla Cuba. Posteriormente fueron secundados por algunos músicos del grupo Clave y Guaguancó que participaron en la Descarga Cubana Barbicana con Jesús Alemañy y que debutarían el lunes feriado.

¡CUBANISMO DE VERDAD!

A lo largo de estas semanas, las actividades musicales se desarrollaron en dos escenarios --solamente los espectaculos exteriores fueron gratis. En el gran teatro Barbican Hall, con capacidad para dos mil personas, el precio de los conciertos oscila entre £8.50-17.50 (US$12-25) y £10-22 ($14-35). El espectáculo más caro fue el de Ibrahim Ferrer y Rubén González y su grupo, que compartieron el escenario junto a Omara Portuondo, y sobre los cuales comentaremos más adelante, porque eso fue el domingo 30 y estoy contando cronológicamente.

El gran evento del sábado 29 de mayo fue Cubanismo, del trompetista fundador de la agrupación, Jesús Alemañy, que ha desempolvado también la gozadora actuación de ‘Rolo’ Martínez, esa estrella de mis años mozos que hizo sus mejores actuaciones junto a Chappottín en las década de 1950-60, cuando se las daba de ‘mulato pepillo’ con Ernesto Duarte.

Esmerado como siempre por su apariencia física, ‘Rolo’ llevaba un traje cruzado gris perla, muy bien cortado, por cierto, que lo rejuvenecía extraordinariamente. ‘Arriba’ todo el tiempo y comunicativo con el público, el fuerte fuerte vibrato de ‘Rolo’ se impuso durante todo tiempo y se sintió muy feliz y contento porque, "he visto que la música cubana ha llegado profundamente al corazón y a los pies de todos los bailarones londinenses", según me dijo en áreas de los camerinos, donde casi todos saboreabamos una rica y fría cerveza Cristal --importada directamente desde Cuba por su distribuidor exclusivo en Gran Bretaña y uno de los patrocinadores de CUBA PRESENTE.

Me atrevo a exagerar de que si no hubiera sido por la calidad de la madera que encofra las paredes del Barbican Hall, Alemañy y sus muchachones hubieran hecho trizas las tablas. Desde el mismo principio en que los metales comenzaron a sonar, el público se levantó de sus asientos y así estuvo hasta más allá de los 70 minutos que duró aquel frenesí de música sabrosa, un gran paseo en el cual recrearon el son montuno, desde Los Matamoros, Ñico Saquito y Rosendo Rosell (El Platanal de Bartolo), hasta Arsenio Rodríguez, pasando por aquéllos de inconfundible acento afrocubano. Sin concesiones a la congoja, demostrando que hoy por hoy, si no es el mejor (para no repetir el mismo cliché del virtuosismo), está presto a ser el mejor trompetista cubano de estos tiempos, Jesús Alemañy, elocuente con el idioma inglés, cortés y simpático con el público, extremadamente elegante con su traje rojo de diseño y transparente cuando soplaba su brillante instrumento, este músico cubano entero nos estaba demostrando que había llegado sencillamente para triunfar.

Añejo puro, del mejor. Nunca había visto tanto contagio reunido en un teatro de esa naturaleza, donde he escuchado a algunos de los grandes que son grandes en la música de todo género, desde Ravi Shankar y Jessye Normam, hasta Paco de Lucía y Cesaria Evora.

De reciente creación, Cubanismo toma fuerza en 1997, cuando lanzaron a modo de credencial su primer disco ‘Cubanismo’ (Hannibal Records). Al año siguiente aprovechan una gira por los EEUU para lanzar el rico MALEMBE y asegurar la posición de mercado que alcanzó ‘Cubanismo’. Ahora se aparecen con ‘Reencarnación’ con el que se acaban de re-consagrar.

"Nos fuimos para Cuba, pusimos a la gente en el estudio, hicimos la grabación, suena fácil, pero no es así. Hicimos el primer disco y ya vamos por el tercero".

Como buen criollo, Alemañy sabe que el ‘añá’ está en Cuba. Allí reunió un ‘piquete’ que notables, entre los que se destacan Tata Güines, en las congas; Carlos del Puerto (el ex-Irakere), en el bajo; Ignacio "Nachito" Herrera, en el piano; Orlando "Maraca" Valle, en la flauta; y Pancho Amat, ese tresero mágico; esto sin mencionar los trombones y los saxos y trompetas que tienen la virtud de hacer solos magistrales, bajo la dirección de Alemañy.

Recién llegados de los EEUU donde hicieron una gira de un mes y medio --en Maryland calentaron aun más el histórico encuentro de pelota entre Cuba y los Orioles de Baltimore--, Alemañy y sus muchachones continuarían por Europa durante el mes de Junio --Irlanda, Italia y Francia- y luego regresarían por dos meses a los EEUU. En el CUBA PRESENTE, Alemañy había tenido el privilegio de hacer, según sus propias palabras, "el lanzamiento decisivo en el día principal", de todos los amenizados por las agrupaciones provenientes de Cuba.

"Estamos en medio de la gira más grande que orquesta cubana de música popular haya realizado en los EEUU", me dijo con una resplandeciente alegría.

"Esta gira ha sido producto de muchos años de trabajo. Será la quinta y esperamos que la gente nos siga apoyando igual que hasta ahora, apoyando la música cubana, que es lo más importante".

HABLAN LOS ‘BRITS’

Tal era la opinión de todos y cada uno de los músicos con los que hablé, alucinados por la tremenda e indescriptible acogida, que en silencio, había sido bien elaborada por los organizadores.

Uno de ellos, Brynn Osmorhf, responsable de música en el Barbican Centre sabía, por ejemplo, que "la música cubana ha sido muy popular en Londres desde las décadas de 1930-40 con los ‘big bands’.

Como nada es fortuito en el país que inventó hacer dinero sin dinero, la tarea de Brynn era decidir el momento idóneo para organizar un gran festival de música cubana donde reuniera una muestra, solamente una muestra, de los ritmos cubanos con algunos de sus más atrevidos exponentes. Evidentemente, ni estaban todos los que son, ni son todos los que estaban, pero los que estuvieron, actuaron con todo el corazón y el alma.

"Nosotros sabíamos que el Festival iba a ser exitoso, en parte debido a la gran presencia latina en Londres y la popularidad de que goza la música cubana en estos momentos. En realidad, es toda la cultura cubana que tiene mucho atractivo para el público británico".

Organizar y poner en práctica un evento de esta envergadura, fue una tarea gigantesca en la cual la logística fue compleja, desde la gestión consular, en la que las embajadas de Cuba en Londres y la de Gran Bretaña en La Habana jugaron un papel crucial --el Ministro de Cultura de Cuba, Sr Abel Prieto, inauguró el evento el 14 de Mayo--, hasta las aerolíneas Cubana de Aviación y British Airways, que moverían "...casi doscientos artistas cubanos a lo largo de cinco semanas...", pero que, según me reafirmó el propio embajador de Cuba, Sr Rodney López, ha sido un enorme proyecto que ha dado excelentes resultados, pues desde ya las invitaciones para el retorno comenzaron a surgir y una vez más CUBA ha dicho PRESENTE.

"MAS EMBAJADOR ES USTED"

El domingo 30, Rubén González al piano e Ibrahim Ferrer actuaron con status de super-estrellas en el Barbican Hall, a teatro repleto, vendidos todos sus asientos con semanas de anticipación, ovacionados largamente por un público de pie, que pedia "¡otra, otra, otra!" Esa noche sus corazones recibieron una descarga emocional de altísimo voltage.

En el caso de Ibrahim Ferrer, todo el mundo sabe que no es necesariamente el galán bolerista a lo Julio Iglesias o Luis Miguel...porque ni siquiera es un bolerista, propiamente dicho, sino un casi octogenario cantante que toda su vida ha intepretado guarachas y sones. Pero ahora era alagado por mujeres de todas las edades y firmaba autográfos de su propio disco, una linda recopilación de boleros, que cantó solo y/o acompañado con Omara Portuondo, para un público mezclado de conocedores y conversos, que lo escuchó y gratificó con creces.

"Aunque siempre tuve esa idea de hacer un disco de boleros, quien la ejecutó fue Ray Cooder (músico y productor de Buena Vista Social Club), que le gustó mi forma de cantar boleros y mira el resultado que ha tenido", me confiesa con timidez y asombro el propio Ferrer. El resultado fue sencillamente in-ESPERADO, debo escribirlo así, en principio, porque...

"Soy un principiante en la bolerística...yo canto rumba y guaracha. Algo se me habrá pegado de Omara Portuondo porque ella es una tremenda cantante. Mis números siempre han sido movidos. Nunca pensé que le pudiera llegar al público de esta manera...Gracias a los muchachos que me acompañan muy bien. Pero es la música cubana la que está hablando y dentro de ella el bolero. Se trató de obstaculizarlo, pero no dio resultado. La verdad siempre se ha abierto paso".

Y es que el bolero, siempre ha tenido esa voz de seducción y secreto amoroso, que Ibrahim ha logrado transmitir, sin temor al tiempo. Rodeado de admiradores, bromeando, posando para los fotógrafos, Omara, Rubén e Ibrahim fueron los mensajeros esa noche. De ahí que cuando el Sr Rodney López fue a saludarlos, se presentó así ante Ibrahim :

-Yo soy el embajador de Cuba en Gran Bretaña, pero en esta ocasión Uds. son los verdaderos embajadores. Los felicito de todo corazón por este concierto.

Y se fundieron en un fuerte abrazo. De Londres Ibrahim Ferrer salía también para Paris y de allí a Tel Aviv, Israel.

CHANGÜICEROS + KLIMAX = CATARSIS

Y llegó el lunes 31 de mayo, dia feriado en Inglaterra. Ese día, otra gran sorpresa les esperaba a los conjuntos Changüi de Guantánamo y Klimax, de La Habana. El primero fundado en 1945, y el segundo apenas tres años.

Los changuiceros no podían salir de su asombro por la receptividad del público a esta música tan peculiar de la región oriental de Cuba. Recién llegados de Francia, donde hicieron tres actuaciones, José Andrés, uno de los músicos, me hacía un poco de historia de la agrupación y la música que preservan:

"El changuí es una música netamente campesina. La costumbre es reunirnos en las casas, cada uno con su instrumento y así empieza la fiesta. Este genero se transmite de generación en generación. Trabajamos semanalmente en la Casa de la Trova de Guantánamo, en casas de cultura [club abierto al público], Tumba Francesa [club y sociedad de ayuda mutua fundada por haitianos mestizos hacia finales del siglo XVIII y principios del XIX]... y en cualquier parte.

"El changui es muy popular en nuestra región. Tenemos unas setenta agrupaciones, entre profesionales y aficionados. Profesionalmente hay sólo cuatro que ejecutan este género, pero nosotros somos los únicos que tenemos solamente changui en nuestro repertorio".

Como ha ocurrido en tiempos recientes, son los empresarios extranjeros quiénes han realizado sus pesquizas, descubrimientos y los respectivos lanzamiento de artistas cubanos a la palestra internacional con éxitos descomunales --visualicemos una foto del tamaño natural de Rubén González en las grandes tiendas de Londres; una valla con el rostro suave de Ibrahím, anunciando su disco en Barcelona, o un locutor de una popular radioemisora en Paris, anunciado la próxima actuación de Changüi de Guantanamo!

"La disquera Planeta Aurora, de Francia, nos descubrió en 1997 y empezó a seguirnos los paso...a grabarnos y parece que gustó, porque en realidad, nuestra música no trasciende nacionalmente a excepción de las versiones que hacía el desaparecido e inolvidable maestro, Elio Revé que siempre puso al changüí en el planeta. Pero nuestra música raras veces pasa de la mitad de isla, casi nunca llega a La Habana, se queda a mitad de camino. Revé decía: ‘Esto es changuí lo que yo hago, y si quieren comprobarlo, vayan a Guantánamo’.

Los changüiceros guantanameros ya están invitados nuevamente para trabajar en Europa durante 1999.

Por su parte, Klimax, un híbrido musical que interpreta rap-jazz-rumba-guaguancó-acrobacia que es igual a mucha ‘timba’, dejó caliente la plataforma abierta antes del concierto de Clave y Guaguancó con Manú Dibango en el Barbican Hall.

Lo de Klimax fue sencillamente catarsis. Dejó extenuado al público con sus pasillos aeróbicas acompañados de esporádicos movimientos pélvicos, que puso a gozar hasta los más tímidos ingleses (a la mayoría de los hombres les avergüenza mover la cintura). Aunque tratar de seguir la letra de sus canciones es una tarea infructuosa, al público no le importaba. Ni cubanos ni latinoamericanos podían acertar más allá de un par de estribillos...aun así no importaba.

Según me dijo Giraldo Piloto, director de la agrupación, su segundo disco había sido censurado por la radio y la TV cubanas porque algunos de sus números cantaban a la infidelidad en la pareja y al sexo. Aqui en Londres, nadie se dio cuenta de lo que decían sus canciones, aunque a veces se excedían con la gimnasia que podrían ser interpretadas como palabras --pero aun así, no importaba; en aquel loco frenesí, nadie entendía nada.

Para Piloto (proveniente de una estirpe de reconocidos compositores e intérpretes musicales), la poca difusión de su música por la radio y la televisión cubanas ha tenido como resultado que se les conozca poco en casa, aunque reconoce que aparentemente ésto es cosa del pasado, pues han participado en magnos eventos en Cuba, pero sin embargo, gozan "...del privilegio de viajar a Europa, de asistir a los grandes festivales de jazz, a las grandes fiestas que se hacen de la música latina y cubana en Europa y contar con todos estos aplausos del público que sigue a Klimax, y eso nos congratula..."