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Cofradía de la Negritud - CONEG
"Carta de Presentación" y otras cartas, desde 1998
Norberto Mesa Carbonell
"Yo quiero que la ley primera de nuestra República sea el culto de los cubanos a la dignidad plena del hombre."
-- José Martí
Carta de Presentación, 7/98
Amigo(a) lector(a):
Por medio de la presente le estamos informando sobre la existencia en nuestro país de la Cofradía de la Negritud, que es un proyecto ciudadano de muy reciente concreción, dedicado al activismo social, y cuyos propósitos principales son los siguientes:
a) Trabajar para lograr que el Estado y la Sociedad Civil cubanos adquieran plena conciencia del creciente proceso de agravamiento de la desigualdad racial que está teniendo lugar en nuestro país, para que, en consecuencia, le presten la pronta y efectiva atención que esta situación requiere.
b) Laborar para propiciar la promoción y el fomento de la iniciativa y el esfuerzo propios de la población negra en aras de impulsar su avance real y sostenido en todos los campos de la vida material y de la vida espiritual de la sociedad cubana.
c) Trabajar para asegurar la prestación de una efectiva atención a la defensa del respeto de los derechos de todo tipo de la población negra cubana.
La Cofradía de la Negritud (CONEG) comenzó a gestarse a partir de que algunos negros cubanos coincidimos en una serie de apreciaciones sobre la situación actual de la población negra cubana; las principales de tales apreciaciones fueron las siguientes:
1-La noble aspiración de muchos de los mejores cubanos de ayer y de hoy, de que en nuestra patria el respeto a la plenitud de la dignidad humana, y de los derechos inherentes a la misma, no estuviera limitado por el color de la piel de las personas, está todavía distante de haber sido alcanzada. Esa aspiración se expresa en la letra y el espíritu de textos legales y en el discurso oficial, pero frecuentemente no se pone de manifiesto en diferentes hechos prácticos de la realidad cubana.
2-Durante los años de periodo especial adquirieron relevancia y se hicieron más marcadas las diferencias en el poder adquisitivo y en el nivel de vida de la población cubana, en la cual existen hoy grupos extremos de personas y familias pudientes y no pudientes, económicamente hablando. Pero esta polarización de carácter económico tiene un fuerte componente racial: el primer grupo extremo señalado- no tan poco numeroso como algunos pueden pensar-está formado abrumadoramente por personas no negras, y se encuentran allí, a manera de ejemplos, los propietarios de autos y camiones de transporte de pasajeros y los ejecutivos y funcionarios de corporaciones y firmas; mientras que el otro grupo extremo apuntado –muy numeroso ciertamente- está constituido en muy elevada proporción por personas negras, y se hallan en él, a modo de ejemplos, los trabajadores auxiliares de los servicios y los trabajadores poco calificados de la construcción. Resulta entonces, como un rasgo importante de este proceso, que la desventaja históricamente acumulada de la población negra en relación con el resto de la población cubana se ha hecho sensiblemente mayor durante estos años de crisis, con respecto a la anterior década, lo cual se expresa en la vida cotidiana de la gente común y en la vida social del país.
3-El propio proceso referido arriba, con sus serias implicaciones sociales, y la escasez de acciones tendientes a aliviar sus efectos, junto con la probable actividad oportunista de gente interesada, conducen a propiciar que en los años por venir la cuestión de la desigualdad racial en nuestro país pueda llegar a alcanzar un nivel crítico.
4-Los señalamientos críticos realizados en la década pasada por altos responsables del país en relación con determinadas manifestaciones de desigualdad racial presentes entonces en la vida nacional no se tradujeron en un programa de acciones consistentes y sistemáticas que lograran disminuir efectivamente las prácticas excluyentes a nivel de la gente común, lo cual hace evidente la realidad de que comenzar a andar con seguridad el camino de la solución de esta cuestión requiere mucho más que decisiones personales de cualquier carácter.
Las mismas personas que coincidimos en las apreciaciones antes señaladas nos unimos también en la consideración de que no habrá posibilidad de que pueda afirmarse la existencia de un proceso de real y efectiva disminución de la desigualdad racial en nuestro país, con carácter irreversible, si los negros cubanos no se organizan y se unen para trabajar por lograr ese propósito tan justo y humano. Por ello, para ser consecuentes con esas ideas que nos eran comunes, dimos vida a la Cofradía de la Negritud (CONEG).
Los negros cubanos hemos perdido demasiado tiempo, pues no aprovechamos apropiadamente las oportunidades históricas que brindó el triunfo revolucionario de enero del 59 para lograr avances fundamentales y definitivos en la eliminación de la desigualdad racial; no nos organizamos y unimos en torno a ese propósito, ni fuimos convocados para ello, lo cual sí sucedió con las mujeres cubanas – el otro gran grupo social discriminado en la sociedad cubana de entonces - las que luchando organizadas y unidas, y contando con el apoyo del Estado y de toda la sociedad han alcanzado avances enormes en la reducción progresiva de la desigualdad por sexo. Por otra parte, los creyentes, también luchando organizados y unidos, y contando con apoyo interno y externo, han alcanzado irreversibles avances en la eliminación de la desigualdad por ideas religiosas. Los negros, sin embargo, nos pusimos a esperar a que otros hicieran lo que a nosotros mismos correspondía hacer, y por eso tenemos, como elemento de la realidad actual de nuestro país, la persistencia de los mismos prejuicios raciales de antes, que constituyen el soporte ideológico de esta desigualdad racial que se expresa por doquier. No obstante, los cofrades iniciadores estamos convencidos de que, tal como sentencia el conocido refrán, “más vale tarde que nunca”.
Es necesario dejar claro que los iniciadores de la Cofradía de la Negritud estamos plenamente conscientes de lo mucho que ha hecho la Revolución Cubana por eliminar la desigualdad racial en nuestro país, sin embargo, la realidad expresa que es muy grande el trecho que aún queda por andar, pues los fundamentos del problema no han cambiado esencialmente. Reconocemos que en Cuba hay una serie de condiciones objetivas y subjetivas, que son parte esencial de la inmensa obra levantada por todo nuestro pueblo, las que por su profundo contenido humanista y de justicia social constituyen una base sólida que puede favorecer el desarrollo exitoso de la lucha que ahora comenzamos y en la cual esperamos contar con la comprensión, la solidaridad y la buena voluntad de la mayoría de los cubanos de cualquier color de piel. Estas son las razones fundamentales que animan a la Cofradía de la Negritud, que desde ya se coloca en la primera fila de esta lucha contra la desigualdad racial, los prejuicios raciales y sus secuelas seculares.
La Cofradía de la Negritud (CONEG) será una organización numéricamente pequeña, que aspira a estar representada en todas las provincias, y que se plantea lograr favorecer al más amplio espectro de la población negra a partir de la actividad multifacética de sus miembros, los cofrades, que han de ser personas con las condiciones requeridas para asegurar el cumplimiento de los propósitos fundamentales de la organización.
Al asumir la responsabilidad de poner en marcha la Cofradía de la Negritud hemos tenido en cuenta el hecho de que hay muchas personas comunes de la población negra que han conocido de alguna persona negra que fue relegada en su cierto derecho, o que fue desatendida en su legitima aspiración, o que han estado ellas mismas en algunas de esas situaciones debido al color de su piel. También hemos considerado el hecho de que hay muchas personas negras que tienen que encontrarse cotidianamente con alguno de los muchos rostros de la desigualdad racial. Pues bien, con la mayoría de todas esas personas contamos para darle fuerza y vitalidad a la Cofradía de la Negritud, para lograr que tenga clara voz y definida personalidad en el contexto de la realidad cubana actual y por venir.
A continuación le presentamos algunos de los principales postulados que sostiene este proyecto:
a) No podrá haber un avance fundamental y definitivo en la reducción de la desigualdad racial si no se promueve una conciencia nacional al respecto, mediante las correspondientes acciones de diversa índole dirigidas contra los prejuicios raciales presentes en una parte considerable de la población cubana.
b) No podrá haber un avance importante y sostenido en el aminoramiento progresivo de la desigualdad racial si no se pone en ejecución una política social que tenga en consideración la desventaja históricamente acumulada de la población negra y que se exprese con acciones concretas apropiadas.
c) La disminución efectiva y progresiva de la desigualdad racial en nuestro país dará más plenitud a la dignidad humana de las personas negras cubanas, lo cual significará también dar más plenitud a la condición humana de todos los cubanos.
Algunas de las otras líneas de trabajo que se propone desarrollar la Cofradía de la Negritud son:
1) Procurar el desarrollo de relaciones con personas y entidades nacionales y foráneas que puedan apoyar sinceramente los esfuerzos de la organización.
2) Propiciar el acercamiento a otras organizaciones representativas de la población negra que pueda haber en el país y en el extranjero.
3) Promover el rescate y fomento de valores dentro de la familia negra cubana.
4) Promover la elevación del nivel de autoestima de la población negra cubana.
5) Promover una mayor atención comunitaria a la muy numerosa población penal negra cubana.
6) Promover el conocimiento, respeto y cultivo de las diversas manifestaciones culturales de la población negra cubana.
7) Resaltar la vida y obra de personalidades negras y propiciar una mayor influencia de las mismas en la población cubana.
8) Apoyar el cultivo y realización del verdadero talento en adolecentes y jóvenes de familias negras en situación precaria.
9) Promover el rescate y conservación de la memoria histórica de los negros cubanos, procurando la profundización en la interpretación y valoración de las circunstancias y consecuencias de sus hechos y acciones.
10) Promover la puesta en marcha de un programa nacional de acción efectiva y sostenida para frenar y reducir la marginalidad, en el plazo más breve acorde con las reales posibilidades del país.
La figura histórica emblemática de la Cofradía de la Negritud es el patriota
Juan Gualberto Gómez, quien siendo descendiente directo de esclavos llegó a ser el representante personal de José Martí en Cuba. El lema de la Cofradía de la Negritud es ¡Ayudémonos y seremos ayudados!, de clara referencia bíblica y que expresa la determinación y el optimismo que nos animan.
Ahora, algunas precisiones importantes: la Cofradía de la Negritud es un proyecto ciudadano de activismo social que es contrario a la animadversión entre personas por razón del color de la piel y promueve la fraternidad entre ellas. Por otra parte, la CONEG considera que la actividad política le es ajena en un sentido estricto, pero, al propio tiempo, está consciente de la complejidad e implicaciones de la iniciativa que se propone llevar adelante, lo cual pudiera, circunstancialmente, hacer parecer que alguna de sus acciones se acerca al terreno político.
Finalmente, una cuestión de procedimiento. Los propósitos de la Cofradía de la Negritud, en nuestra opinión, no transgreden ningún precepto legal y, por ello, aspira a tener existencia lícita en nuestro país, lo cual implica un proceso que tiene entre sus pasos la presentación de listas de apoyo con una determinada cantidad de firmas. Si usted, amigo(a) lector(a), cualquiera que sea el color de su piel, considera que este proyecto que le hemos presentado tiene razones válidas para existir; si usted entiende que puede ser útil en nuestra sociedad, incorpórese a la lista que en algún momento pueda serle presentada por alguno de nuestros activistas y muestre así su apoyo a la legitimación de la Cofradía de la Negritud. Ahora bien, si usted admite como propios los propósitos y postulados de este proyecto, si acepta conscientemente las responsabilidades propias de la condición de cofrade, le invitamos a que solicite su incorporación a la Cofradía de la Negritud; de ser aceptado (a) entonces estaremos juntos en alguno de los muchos caminos de nuestra justa lucha.
Le estamos cordialmente agradecidos por la amable atención que nos ha dispensado.
Ing. Norberto Mesa Carbonell
La Lisa, julio de 1998.
Primer cofrade.
Carta a Luís Ignacio Gómez, Ministro de Educación,
8/99
COFRADÍA DE LA NEGRITUD
La Lisa, 31 de agosto de 1999.
“Año del Aniversario 40 del Triunfo de la Revolución”.
Cro Luís Ignacio Gómez.
Ministro de Educación.
Compañero:
Primeramente, permítame expresarle mis mejores deseos de buena salud para usted y los suyos.
En el día de ayer apareció en el periódico Trabajadores una entrevista concedida por usted a un periodista de ese semanario; entre las preguntas respondidas por usted había una que trataba la cuestión de los “repasadores” y en la que el periodista indagaba sobre la posibilidad de que la existencia de este trabajador por cuenta propia esté motivada por la falta de confianza de los padres en la calidad de la enseñanza que reciben sus hijos en nuestras escuelas, particularmente, en los Institutos Preuniversitarios.
Tengo dos hijas graduadas de preuniversitario; una terminó en 1992 y la otra concluyó en 1998. La mayor no se presentó a las pruebas de ingreso porque no le interesó ninguna de las carreras que tenia posibilidades de cursar; la menor se presentó a las pruebas de ingreso y los resultados que obtuvo no fueron destacados , específicamente, en Matemáticas, pero si suficientes para matricular Licenciatura en Enfermería. Su aspiración era poder matricular Medicina, pero no pudo llegar; yo intenté ponerla con un repasador, pero hice la gestión tardíamente y no encontré la posibilidad. Debo decirle que estoy entre los padres que desconfían de la calidad de la enseñanza en los centros preuniversitarios; puedo asegurarle que he podido comprobar que el nivel de conocimientos que demuestran tener algunos bachilleres es claramente inapropiado, y no se trata solamente de las asignaturas de Historia y Español. Vale aclarar que mis hijas y sus amistades cursaron la enseñanza preuniversitaria en centros que no eran del “primer nivel”.
Las causas de la insuficiente preparación de nuestro bachiller promedio están en correspondencia con los fallos en el proceso docente-educativo que se presentan en muchas escuelas, y esos fallos usted los conoce mucho mejor que yo.
Refiriéndome a los preuniversitarios, la casi generalidad de los padres que contratan los servicios de un repasador lo hacen para asegurar que sus hijos obtengan mejores resultados en las pruebas de ingreso a la enseñanza superior, en comparación con los alumnos que no disponen de un repasador, y, naturalmente, los resultados se corresponden con las expectativas de los alumnos y sus padres. Es una realidad que en este nivel el recurrir a los servicios de los repasadores constituye una opción cada vez más demandada por los padres que tienen las posibilidades económicas para poder pagarlos.
De su propia respuesta me pareció apreciar que en el MINED no tienen un total dominio acerca de esta cuestión de los repasadores, por lo que quizás resultará de utilidad que ustedes se acerquen a los protagonistas de este fenómeno: padres, alumnos y profesores, para profundizar en su conocimiento y obtener los elementos de juicio necesarios para definir la conducta más apropiada a seguir con respecto a los repasadores ( por favor, no vayan a lanzarles una “carga al machete” apoyados en el argumento de que es una actividad no autorizada y, en consecuencia, ilegal; pienso que no siempre coinciden lo legal y lo legitimo). Bueno, hasta aquí ha sido la introducción del tema, ahora pasaré a lo esencial de esta misiva.
La existencia de los repasadores ha venido a agregar otro factor importante en la ampliación de la desigualdad en el acceso de los jóvenes a la enseñanza universitaria, ya que, como usted podrá imaginar, la inmensa mayoría de los padres que en estos tiempos difíciles pueden dedicar algún dinero para pagar a los repasadores y poner a sus hijos en mejores condiciones para acceder a las plazas disponibles, pertenecen a los grupos sociales pudientes (aquellos que reciben partidas monetarias desde el extranjero, los que poseen propiedades que generan ingresos monetarios , los que tienen miembros con puestos de trabajo de privilegio , y otros), resultando entonces que las familias pobres y de nivel medio tienen menos posibilidades reales de que alguno de sus hijos ingrese a la educación superior por vía de las pruebas de ingreso. Esta limitación afecta en primer lugar a las familias negras, ya que su proporción en las familias pobres es desmedidamente mayor que en las familias pudientes.
Soy consciente de que el acceso a la enseñanza universitaria, ordinariamente, tiene que tener limitaciones, así como de que el índice académico –que incluye los resultados de las pruebas de ingreso- es una apropiada limitación, pero considerando la naturaleza de la desigualdad económica que se ha ido consolidando en nuestro país, que proclama la no renuncia a las conquistas del socialismo, y tomando en cuenta la vocación y el quehacer humanistas de la Revolución Cubana, estimo que nuestra sociedad tiene que plantearse la cuestión de asegurar la presencia de jóvenes pobres y de jóvenes negros en las aulas universitarias en proporciones adecuadas, y esto adquiere más importancia si al factor de los repasadores le aunamos lo siguiente: primero, una gran parte de los padres con desventajosa situación económica que tienen hijos que concluyen el décimo segundo grado no está en condiciones de mantenerlos durante los años de una carrera universitaria ni puede prescindir del aporte de los mismos al presupuesto familiar durante tanto tiempo. Ciertamente esta no es una situación nueva, pero ahora la cantidad de familias con desventaja económica es mucho mayor y sus carencias son más apremiantes en comparación con la década anterior. El otro factor de desigualdad está dado por el hecho de que los preuniversitarios con las más desfavorables condiciones de todo tipo, aquellos en los que una parte considerable de los profesores y de los alumnos no se sienten a gusto, en los que son remotas las posibilidades de alcanzar una carrera de las más apetecidas, están ocupados por una proporción desmedida de alumnos pobres. Debo aclarar que me estoy refiriendo a centros de las provincias habaneras; y señalo que me estoy expresando en términos relativos, que estoy hablando de proporciones.
Finalmente, le diré que en la Cofradía de la Negritud, joven y pequeña organización de activismo social en nombre de la cual le estoy escribiendo, consideramos que en el futuro inmediato se reducirá significativamente la proporción de jóvenes de familias poco pudientes y no pudientes, económicamente hablando, que egresarán de la educación superior, lo cual tendrá un efecto muy adverso en el status socio-económico de la población pobre, particularmente la no blanca; por ello planteamos que entre todos los cubanos tenemos que encontrar las vías que permitan enmendar esa situación a mediano plazo. Tenemos ideas al respecto para debatir, y nos alentaría mucho el poder intercambiar con usted y con el compañero Luís Abréu (Secretario General del SNTECD) personalmente o por carta.
En espera de su atención a ésta, le saluda, atentamente,
Ing. Norberto Mesa Carbonell.
Primer Cofrade.
NOTA: El siguiente párrafo pertenece al discurso pronunciado por el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz el día 15 de febrero del 2002, en la clausura del IV Encuentro Internacional de Economistas:
“Esta misma semana o la próxima semana comienzan los repasos. Como el ingreso al nivel superior universitario es de acuerdo con expedientes, etc., hemos establecido un programa de repaso de las asignaturas fundamentales que determinan el ingreso y que antes solo las familias que tenían un mayor nivel cultural, un poco más de recursos, podían buscar repasadores para sus hijos, porque todas las familias, lógicamente, quieren que sus hijos ingresen”.
Carta a Lázaro Barredo, Director del periódico
“Granma”, 1/07
COFRADÍA DE LA NEGRITUD
La Lisa, 15 de enero del 2007.
“Año 49 de la Revolución”.
Cro. Lázaro Barredo.
Director del periódico “Granma”.
Respetado compañero:
Me estoy dirigiendo a usted en nombre de la Cofradía de la Negritud, un proyecto ciudadano de activismo social que, desde julio de 1998, realiza esfuerzos en la lucha contra el racismo y la discriminación racial en nuestro país; el propósito de esta carta es hacerle los siguientes planteamientos:
El pasado 26 de junio entregué en la sede de la UPEC una misiva dirigida al compañero Túbal Páez, presidente de esa organización, en la que apelaba al deber cívico de los periodistas de contribuir a destacar ante el pueblo los hechos relevantes que forman parte de la memoria histórica de la nación, y me refería, específicamente, a la masacre racista de 1912 cometida contra los independientes de color, hecho de gran importancia ignorado año tras año por la prensa cubana. Entiendo que esta actitud de la prensa está basada en la política oficial respecto al problema racial cubano; una política que, sobre el supuesto de no perjudicar la unidad del pueblo, no asume frontalmente la existencia del problema y, de hecho, parece expresar una variante contemporánea de aquel “miedo al negro” de la época colonial. Por eso no considera la convocatoria al debate social responsable de la cuestión racial, como ha sido solicitado por algunas entidades. La política racial, o mejor dicho, la política seguida para abordar la cuestión racial en nuestro país, no ha sido efectiva y por eso el repunte del racismo y la discriminación racial constituye hoy una de las realidades sociales más lamentables del proyecto socialista cubano. Por otra parte, no se puede resolver un problema que se sabe que existe si no se enfrenta adecuadamente ese problema, que puede hacerse más difícil con el transcurrir del tiempo.
Compañero Barredo, déjeme pasar al planteamiento que atañe a “Granma”.
A comienzos de este año “Granma” publicó las efemérides que alcanzan aniversarios redondos en 2007 e ignoró en su extensa relación el aniversario 95 de la protesta armada del
Partido Independiente de Color y de la masacre racista cometida contra muchos de sus miembros. ¿Cómo es posible que el acontecimiento particular más trágico de la historia republicana de Cuba, que ha motivado la atención de tantos estudiosos cubanos y extranjeros, no aparezca en esa lista donde hay hechos tan carentes de real significación histórica, como una refriega entre pandilleros, para ejemplificar?
Me esfuerzo por comprender a “Granma”.y creo encontrar tres posibles explicaciones para tal dislate ( le hago notar que la carta para el presidente de la UPEC estaba referida precisamente a este aniversario de ambos hechos): primera explicación: esta es una muy clara expresión de la política oficial respecto al problema racial aludida antes. Segunda explicación: los periodistas que prepararon la lista no conocen los hechos relacionados con aquella masacre, lo cual sucede con la mayoría de los cubanos (en tal caso, sugiero que les presten algunos ejemplares del libro “Los Independientes de Color”, que entregué en la UPEC junto con la carta del compañero Páez). Tercera explicación: el 20 de mayo, la fecha en que se inició la protesta armada del PIC en 1912, es la fecha en que se produjo otro hecho de mucha mayor trascendencia, pero en 1902: el nacimiento para el mundo de la República de Cuba, pero este suceso, para dolor de muchos cubanos, se ha querido borrar del patrimonio histórico nacional y ,quizás, no se relacionó el 20 de mayo de 1912 para no hacer más notoria la ausencia del 20 de mayo de 1902 en su aniversario 105.
En algún lugar leí, hace tiempo, que “el pueblo que olvida o ignora los hechos dolorosos de su pasado puede estar condenándose a repetirlos”. La Cofradía de la Negritud hace esfuerzos para que aquellos sucesos terribles sean irrepetibles por estar, precisamente, vivos en la memoria histórica de la nación; para ello se requiere además que, recordando a Pablo Milanés, “hablemos de colores” en el lugar, en el momento y del modo apropiados. Sea cual sea la razón por la que “Granma” ignoró la gesta de los independientes de color en su listado, la Cofradía de la Negritud seguirá promoviendo, como hasta ahora, esfuerzos para lograr que aquellos muchos cubanos masacrados por el odio racista tengan el lugar que merecen en el martirologio de la Patria y en la memoria histórica de la nación, como auténticos mártires de la lucha contra el racismo y la discriminación racial en la patria de Martí y Maceo.
Compañero Barredo, la gesta de los independientes de color no es un hecho o un conjunto de hechos quedado en el
pasado, ya que la lucha y el sacrificio de ellos es bandera que moviliza a otros compatriotas
que, conscientes de los errores que ellos cometieron y de las diferentes circunstancias de
hoy, realizan esfuerzos crecientes para enfrentar el racismo, la discriminación y la desigualdad raciales
que, a la vista de todos y con el silencio de muchos, han ganado notoriedad en nuestro país.
La Cofradía de la Negritud se compromete a rendir un modesto pero digno homenaje a aquellos mártires en el nonagésimo quinto aniversario de su inmolación, y
exhorta, nuevamente, a los periodistas a que hagan lo mismo, en particular al colectivo de
“Granma”.
Le saluda, respetuosamente, y confía en su atención,
Ing. Norberto Mesa Carbonell.
Primer Cofrade.
NOTA: El sábado 19 de mayo de 2007, justo un día antes de cumplirse el aniversario 95 del inicio de la protesta armada de los independientes de color, el periódico Gramma dedicó toda su pagina 4 al trabajo titulado “La masacre de los independientes de color”, redactado por el historiador Silvio Castro Fernández, autor de un libro con el mismo titulo. Era la primera vez que Gramma, o algún otro periódico de alcance nacional, dedicaba espacio a ese tema en los últimos cuarenta años.
CARTA AL PRESIDENTE DEL PARLAMENTO, Ricardo Alarcón de
Quesada, 4/06
La Lisa, 10 de abril del 2006,
“Año de la Revolución Energética en Cuba”
Dr. Ricardo Alarcón de Quesada,
Presidente de la Asamblea Nacional.
Respetado compañero:
Me estoy dirigiendo a usted en nombre de la Cofradía de la Negritud , un proyecto ciudadano de activismo social que, desde Julio 98, realiza esfuerzos para enfrentar el racismo , la desigualdad y la discriminación raciales que en los últimos lustros han venido acentuando sus expresiones en la sociedad cubana . Le escribo atendiendo la sugerencia que me hicieron, separadamente, dos apreciados compañeros: el reverendo Raúl Suárez y el académico Juan Luis Martín, de que hiciera llegar a usted algunos de los planteamientos referidos a la cuestión racial que he expuesto a ellos antes , pues consideran que recibirán la atención apropiada de su parte. Personalmente, no tengo una expectativa muy optimista al respecto, ya que la Cofradía de la Negritud se ha dirigido antes a otros compañeros que pudieron haber sido apropiados interlocutores y nunca hubo respuestas. Pero este proyecto es incansable en la labor de sumar esfuerzos que puedan ayudar a su causa.
Compañero Alarcón, para la Cofradía de la Negritud no hay duda alguna de que en nuestra sociedad hay claras manifestaciones de discriminación racial , considerando la definición de este flagelo recogida en la Convención Internacional sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación Racial, aprobada por la ONU y reconocida por Cuba .
En Cuba tenemos diversos problemas, y el de la cuestión racial no es el más importante, pero sí está entre los que más afectan la esencialidad del proyecto nacional cubano. Es una falta de realismo el que las autoridades cubanas no asuman consecuentemente este problema, de cuya existencia hay tantas evidencias, para enfrentarlo de manera apropiada. La prolongación en el tiempo de esta actitud pudiera provocar que en algún momento la sociedad socialista cubana tenga que pagar algún precio por ello.
Para la Cofradía de la Negritud, una política apropiada respecto a la cuestión racial precisa de la llegada de este tema al Parlamento cubano. Hay alertas y denuncias de situaciones concretas expuestas por investigadores y otros estudiosos que debieran ser considerados por los diputados , quienes , según José Martí , "tienen el deber de alertar al pueblo de los peligros que le acechan y de mostrarle las vías para conjurarlos" ; para este proyecto , la falta de atención apropiada al problema racial constituye un peligro cierto . ¿Por qué la actual legislatura no realiza una audiencia parlamentaria que proporcione claridad y certidumbre sobre la actualidad y relevancia de la cuestión racial?
Hay ejemplos de situaciones concretas que son comentadas por la gente común, como la desigualdad racial en el acceso a los puestos de trabajo ventajosos y a las carreras universitarias de "primer nivel ", que merecen la atención de los diputados y no la tienen. Hay una comisión permanente que atiende las desigualdades de género y etárea pero la desigualdad racial es pasada por alto, y no debe ser así.
Compañero Alarcón, usted es miembro del Buró Político y por ello le entrego esta opinión personal: el PCC cometerá un notable error político si continúa en la línea de no abordar la problemática racial en su real magnitud, pues más allá de cualquier otra consideración, está dejando a los adversarios del proyecto socialista cubano un espacio de maniobra de mucha sensibilidad interna y externa; de seguro, ellos no dejarán de aprovechar la oportunidad.
La Cofradía de la Negritud considera que en nuestra sociedad se mantiene un matiz racista, determinado por el fuerte prejuicio racial existente en muchos cubanos y cubanas y por la diversa expresión de ese prejuicio en la vida pública. Ese matiz se torna cada vez más definido, debido a la falta de acciones específicas sobre la cuestión racial. Por esa razón , este proyecto, en la medida de sus limitadas posibilidades materiales , continuará impulsando la causa que le dio razón de ser , confiado en que cada vez más ciudadanas y ciudadanos , de cualquier color de piel , se unirán a la misma para trabajar por una sociedad más justa , martiana , que pueda ser paradigma real para otras sociedades infectadas por el racismo y la discriminación racial .
El brasileño Paulo Freire expresó que " no hay cambio sin sueño, como no hay sueño sin esperanza”. Estoy plenamente de acuerdo con esa afirmación.
Compañero Alarcón, sería una satisfacción conocer de alguna manera que esta carta fue considerada por usted.
A nombre de la Cofradía de la Negritud, le deseo buena salud y éxitos en el desempeño de sus altas responsabilidades.
Cordialmente,
Ing .Norberto Mesa Carbonell
Primer Cofrade
Carta a l'ONU, 3/03
UNITED NATIONS - NATIONS UNIES
El SECRETARIO GENERAL
MENSAJE POR EL DÍA INTERNACIONAL
PARA LA ELIMINACIÓN DE LA DISCRIMINACIÓN RACIAL
21 DE MARZO DEL 2003
El Día para la Eliminación de la Discriminación Racial recuerda a las víctimas de la masacre de Sharpeville, el 21 de marzo de 1960, en la que 69 manifestantes pacíficos contra el apartheid fueron asesinados por fuerzas policíacas de Sudáfrica. La tragedia marcó un hito importante en la lucha contra el racismo, pero la batalla no ha sido ganada aún.
Más de 40 años después, la discriminación racial, la xenofobia y la intolerancia a ellas vinculadas siguen siendo aún problemas extremadamente serios. Ciertamente, la discriminación está profundamente imbricada en las estructuras económicas, sociales y políticas de muchas sociedades y ha figurado entre las causas raigales de un número de conflictos violentos. Miembros de ciertos grupos raciales o étnicos siguen teniendo muchas probabilidades de ser pobres y de tener menos acceso a servicios adecuados de salud y educación que los grupos dominantes. La persistencia de viejos patrones de racismo condena a muchas personas a una vida marginalizada y de humillación. Y en la última década, nuevas manifestaciones de odio han surgido.
Naciones Unidas sigue estando en el corazón de los esfuerzos para enfrentar las tribulaciones de migrantes, minorías, pueblos indígenas, personas de ancestros africanos y otras víctimas. Tales esfuerzos ponen el acento en la educación, a fin de inculcar valores tales como la igualdad, tolerancia, diversidad y respeto de los derechos humanos de todos los miembros de la sociedad. Para que este proceso tenga éxito, sin embargo, tanto los gobiernos como la sociedad civil necesitan imbuirse de su esencia. Los gobiernos deben trazar líneas políticas bien claras mediante la adopción de amplios planes nacionales de acción contra el racismo. Esto debe tener como complemento los esfuerzos de la sociedad civil para construir sociedades incluyentes en las que la diversidad sea percibida como un bien en vez de una amenaza.
En el Día Internacional para la Eliminación de la Discriminación Racial debemos honrar a todas las víctimas, pasadas y presentes, mediante la intensificación de nuestros esfuerzos para construir un futuro libre de este mal, y un mundo en el que la igualdad sea una realidad para todos.
Cofradía de la Negritud
CARTA ANEXA
La Lisa, 21 de mayo del 2007.
“Año 49 de la Revolución”.
Respetado(a) compatriota:
Con esta carta me estoy dirigiendo a Usted, en nombre de la Cofradía de la Negritud, para argumentarle la razón por la que ha llegado a sus manos el mensaje del entonces Secretario General de la ONU, Koffi Annan, emitido el 21 de mayo del 2003 en ocasión de la instauración del Día Internacional para la Eliminación de la Discriminación Racial. De esta manera, la Cofradía de la Negritud ha querido hacerle a Usted partícipe de esta acción cívica motivada por tal fecha. A continuación los argumentos.
La Gaceta de Cuba, revista de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC), publicó un número especial dedicado a tratar la cuestión racial .Ese número, correspondiente al bimestre enero-febrero del 2005 fue titulado: Nación, Raza y Cultura, y tiene la trascendencia asegurada. En la nota de presentación puede leerse: “Luego del triunfo de la Revolución Cubana se realizaron esfuerzos sin precedentes para que desapareciera la discriminación racial en nuestro país, pero en los últimos tres lustros, la realidad ha venido una vez más, a confirmar que se trata de problemas cuyo arraigo es de tal profundidad que no bastan procedimientos jurídicos o políticos, ni el breve lapso de unas cuantas décadas, para hacerlos desaparecer. En años más recientes, las palpables desigualdades que se han ido creando en el seno de la sociedad cubana han provocado una lamentable revitalización de la discriminación racial y, también a la luz de la sensibilidad social que, en los cubanos, han generado los cambios vividos con posterioridad a 1959, las contradicciones emanadas de este tipo de discriminación han adquirido una mayor visibilidad”.
También la revista Caminos – Revista Cubana de Pensamiento Socioteológico - publicada por el Centro Memorial Dr. Martin Luther King, Jr., dedicó un número doble, el 24-25 del año 2002, al tema Raza y Racismo. En el articulo de presentación, titulado La Cuestión Racial en Cuba y este número de Caminos, podemos leer: “Es innegable que la etapa abierta con la crisis de inicios de los noventa ha tenido repercusiones, entre otros, en el campo racial. Frente a las complejas realidades actuales no es posible salir del paso creyendo que la revolución liquidó los problemas asociados a la composición y relaciones raciales y que hoy solo se trata de “eliminar rezagos del pasado”, ni tampoco asumir de manera superficial los problemas emergentes en el campo racial asociados a los cambios sociales de los últimos diez años, mediante catarsis periódicas o expresiones rituales de disgusto o de protesta. La cuestión de las relaciones y representaciones raciales, y sus implicaciones para la vida de los cubanos y nuestros ideales de justicia social, han ido saliendo a la luz y ubicándose en la agenda de hoy. Eso no es algo indeseable o perjudicial; al contrario, salimos ganando siempre que identificamos nosotros mismos nuestros problemas, los abordamos y profundizamos en ellos con honestidad y valentía desarmantes de las confusiones y los usos perversos, y convocamos a todos a participar en su análisis, la búsqueda de sus mejores soluciones y la implementación de ellas. Este número de Caminos es un intento de colaborar en la tarea impostergable de tratar seriamente el problema”.
Por su parte, El Caimán Barbudo- la Revista Cultural de la Juventud Cubana- publicó varios artículos sobre la cuestión racial en su edición 288, correspondiente al bimestre septiembre-octubre de 1998. En uno de ellos, titulado El que no tiene de congo……, redactado por el entonces director de la publicación, puede leerse en el acápite III –El repunte de los prejuicios raciales:”La aparición de las diferencias sociales en un medio que se desacostumbró por completo a ellas es un hecho que objetivamente crea las condiciones para la aparición de otras diferencias, más aun cuando estas últimas – como es el caso de las diferencias por el color de la piel - no estaban completamente resueltas. Es esta la causa fundamental del repunte de los prejuicios raciales. En tanto la conciencia social, aunque este sea un hecho localizado, comienza a aceptar las diferencias según los niveles de ingreso económico, ya están creadas las condiciones para que acepte todo lo que se desprende de la idea de la desigualdad social. Es este el verdadero origen de alguna distorsión de la política en alguna institución. Lo más notable en estos casos es que se producen muchas veces inconscientemente y que seguramente hay datos que corroboran la no existencia de fallos en la política global. Pero ya el daño está hecho porque se trata de un asunto de las mentalidades, y tales asuntos no se resuelven con estadísticas. Lamentablemente, a pesar de todas las prevenciones aquí comentadas, no parece ser un asunto de poco tiempo la superación de las diferencias sociales. De ese hecho incontrovertible debemos inferir que en este período tan complejo de la Revolución serán necesarias acciones concretas para la superación de las dificultades como las relacionadas con los prejuicios raciales. No debe entenderse esto último como una renuncia a los postulados esenciales sobre la libertad y la igualdad en la Revolución, sino como una muestra de realismo político. Al mismo tiempo es imprescindible hacer conciencia de estos problemas, eludiendo las falsas premisas de las que en ocasiones parece partir cierto enfoque de nuestra propagada: si decimos aquello que revela fisuras en la obra de la Revolución, confundimos a la gente y le damos argumentos al enemigo”.
Aún más. En el libro Cien Horas con Fidel, el entrevistador Ignacio Ramonet le pregunta al Presidente cubano si está satisfecho de la situación de la población negra en Cuba, y si piensa que puede aun mejorar esa situación. El Jefe de la Revolución le respondió: “No. Seríamos un ejemplo de vanidad, chovinismo y autosuficiencia si dijéramos que estamos satisfechos. Aún en sociedades como la de Cuba, surgida de una revolución social radical donde el pueblo alcanzó la plena y total igualdad legal y un nivel de educación revolucionaria que echó por tierra gran parte del componente subjetivo de la discriminación, ésta existe todavía de otra forma. La califico como discriminación objetiva, un fenómeno asociado a la pobreza y a un monopolio histórico de los conocimientos. La Revolución, más allá de los derechos y garantías alcanzados para todos los ciudadanos de cualquier etnia y origen, no ha logrado el mismo éxito en la lucha por erradicar las diferencias en el status social y económico de la población negra del país. Pero estoy satisfecho de lo que estamos haciendo al descubrir causas que, si no se lucha resueltamente contra ellas, tienden incluso a prolongar la marginación en generaciones sucesivas”.
Como puede constatarse a partir de estos elementos de juicio recogidos en estas publicaciones, hay razones para afirmar que la existencia de discriminación racial, en cualquier forma que sea, es un componente doloroso de nuestra realidad. Tiene que haber diversas causas para que, a pesar de todo lo realizado, haya tal situación; pero, de seguro, una de las principales es la falta de debate sobre este problema, la no existencia de real atención a los cuestionamientos de la política oficial sobre la situación racial.
El Día Internacional para la Eliminación de la Discriminación Racial debe constituirse en una magnífica oportunidad para que las autoridades, la sociedad civil y las personas cubanas reflexionemos en torno a esta cuestión principal de nuestro país. En ese contexto, el mensaje del señor Koffi Annan resulta ser un significativo estímulo para la acción coordinada.
Con esta consideración, y dentro del más estricto respeto al espíritu de esta fecha, la Cofradía de la Negritud creyó procedente y legítimo contribuir a que se tenga conocimiento de ese documento entre nosotros, con la viva esperanza de que más temprano que tarde sea reformulada una nueva política de la nación cubana que conduzca a la eliminación progresiva y efectiva de la discriminación racial, pues ello constituye un requisito indispensable para avanzar, efectivamente juntos, tras la conquista de toda la justicia posible.
Al propio tiempo, la Cofradía de la Negritud rinde homenaje, a manera de emocionado recuerdo, a los cubanos negros y mulatos inmolados durante la brutal masacre racista de junio-julio de 1912; ellos fueron auténticos mártires de la lucha contra el racismo y la discriminación racial en nuestro país, y a pesar de que la sociedad cubana continúa negándoles el lugar que les corresponde en la memoria histórica activa de la nación, sus ejemplos de lucha y de sacrificio convocan a otros cubanos de hoy.
Le estoy cordialmente agradecido por su atención responsable y su tiempo.
¡JUNTOS PODEMOS!
Ing. Norberto Mesa Carbonell
Primer cofrade.
PD. Los subrayados son míos.
Carta al Secretario Ejecutivo del Consejo Superior de Ciencias Sociales,
12/07
COFRADÍA DE LA NEGRITUD
CARTA CON PROPUESTA
La Lisa, 28 de diciembre del 2007.
“Año 49 de la Revolución”.
Cro. Juan Luís Martín Chávez
Secretario Ejecutivo del Consejo Superior de Ciencias Sociales.
Respetado compañero:
En varias oportunidades Usted y yo hemos conversado sobre la situación de la cuestión racial en nuestro país; en una de esas oportunidades me señaló que “tan importante como apuntar los aspectos negativos existentes es plantear las vías posibles para su solución”. Considero que esa es la posición más constructiva y por ello le estoy entregando, adjunta a esta carta y a nombre de la Cofradía de la Negritud, una propuesta de tareas y acciones relacionadas de alguna manera con la problemática racial; varias de ellas pudieran ser incluidas en un programa nacional dirigido a obtener, en plazos visibles, avances progresivos y efectivos en la eliminación de las manifestaciones de racismo y discriminación racial presentes en nuestra sociedad, así como en la reducción de la desigualdad racial que se ha acentuado en los últimos lustros.
Compañero Martín, se percatará de que la propuesta en cuestión parte de las realidades que vivimos los cubanos y las cubanas que estamos participando en la construcción de un proyecto de sociedad que proclama la búsqueda y entrega del mayor bienestar y la mayor justicia social posibles para todos las personas, independientemente del color de la piel o de cualquier otro rasgo discriminatorio; una sociedad que sea verdaderamente “con todos y para el bien de todos”.
La propuesta toma en cuenta las muchas desventajas históricamente acumuladas de la población no blanca, así como la consideración martiana de que la mejor vía para la eliminación del prejuicio racial es la elevación de los niveles de educación y el mejoramiento de las condiciones de vida de la población negra y mulata. También se remite a la afirmación martiana de que los diputados tienen el deber de alertar al pueblo sobre los peligros que le acechan y mostrarle la manera de conjurarlos.
La Cofradía de la Negritud considera que esta propuesta puede ser una contribución útil, al igual que otras, si la sociedad cubana tiene la voluntad real de mirar de frente al problema racial con todas sus complejidades y ponerse a trabajar apropiadamente para resolverlo. Es hora de ir más allá de los enunciados y pasar a las acciones. De cualquier manera, teniendo en cuenta las realidades de los tiempos que vivimos, creo que esta propuesta no podrá ser simples papeles para engavetar y olvidar, ya que el reclamo creciente de muchas personas no lo permitirá.
Compañero Martín, Usted puede y debe propiciar que esta propuesta que le entrego sea tomada en consideración y valorada apropiadamente; eso es lo que espera de Usted la Cofradía de la Negritud, en correspondencia con su posición y prestigio. No obstante, soy consciente de lo férreos que pueden ser ciertos límites.
Le deseo mucha ventura y buena salud.
Ing. Norberto Mesa Carbonell
Primer cofrade.
COFRADÍA DE LA NEGRITUD
PROPUESTA DE TAREAS Y ACCIONES DIRIGIDAS A OBTENER RESULTADOS PROGRESIVOS Y EFECTIVOS EN LA ELIMINACIÓN DE LAS MANIFESTACIONES DE DISCRIMINACIÓN RACIAL EXISTENTES EN LA SOCIEDAD CUBANA, ASÍ COMO EN LA REDUCCIÓN DE LA DESIGUALDAD RACIAL FORTALECIDA EN LOS ÚLTIMOS AÑOS.
1. Que el Parlamento cubano organice y lleve a cabo durante la VII Legislatura una audiencia parlamentaria donde se analicen las manifestaciones de racismo y/o discriminación racial existentes en nuestra sociedad.
2. Que la comisión permanente del Parlamento cubano que corresponda presente durante la VII Legislatura un dictamen sobre la existencia de manifestaciones de racismo y/o discriminación racial en Cuba.
3. Establecer el Comité para la Eliminación de la Discriminación Racial cubano, inspirado en la entidad de igual nombre de la Organización de las Naciones Unidas.
4. Establecer una Comisión Nacional que atienda y coordine la aplicación de la política del Estado cubano sobre la cuestión racial, y que responda por ello.
5. Introducir en el sistema educacional, con un enfoque científico y multidisciplinario, los cambios apropiados en los diferentes niveles que permitan a los educandos una efectiva formación de valores, que considere aspectos éticos, históricos, axiológicos, etc., de modo que se fortalezcan en ellos los valores de igualdad y humanismo y se restrinjan las expresiones de actitudes discriminatorias y hostiles contra otras personas.
6. Incorporar en los planes de estudio de los diferentes niveles de enseñanza el tratamiento apropiado de los aportes realizados por los negros africanos y sus descendientes al progreso económico del país, a la forja de la nacionalidad cubana y a la configuración de la identidad del pueblo cubano.
7. Establecer en el corto plazo nuevas vías apropiadas que permitan el acceso proporcional de personas de familias pobres a los centros estudiantiles de excelencia, así como a las carreras universitarias que no existen en las sedes municipales y donde se forman intelectuales, ingenieros, diplomáticos, científicos, etc.
8. Mejorar las condiciones y calidad de los procesos docente-educativo y formativo, así como las condiciones materiales en las escuelas con una elevada proporción de alumnos pertenecientes a familias pobres; en particular, en las escuelas de oficios, y propiciar una mejor atención social y comunitaria a esos centros.
9. Crear en zonas habitadas mayoritariamente por familias pobres casas de estudio que aseguren las condiciones apropiadas para la preparación individual de los estudiantes interesados que carecen de tales condiciones en sus hogares.
10. Establecer de manera apropiada medidas prácticas basadas en principios de acción afirmativa, particularmente en las esferas educacional y laboral.
11. Incluir en el plan de construcción de viviendas contemplado en el programa presupuestario de cada año una proporción apropiada de las mismas destinada al mejoramiento de las condiciones habitacionales de familias que viven en albergues, ciudadelas, barrios marginales, etc.
12. Poner en práctica programas realizables y controlables de medidas emergentes, dirigidas a atenuar o eliminar en plazos apropiados las penurias de diferente tipo que padecen las familias que viven en condiciones de miseria o de acentuada pobreza.
13. Establecer, en el corto plazo, mecanismos efectivos de control y supervisión que impidan que las bolsas de empleo y agencias empleadoras, que determinan el acceso de trabajadores a puestos de trabajo en tiendas recaudadoras de divisas, el turismo, las firmas y corporaciones, continúen mostrándose como instrumentos de políticas discriminatorias de la población negra y mestiza.
14. Eliminar en las convocatorias de empleo y de formación profesional cualquier requisito referido al color de la piel o a la presencia física de las personas aspirantes.
15. Promover el tratamiento apropiado de las temáticas raciales en los medios de difusión masiva, con enfoque científico y multidisciplinario, que considere los diversos aspectos de la cuestión racial y que propicie el debate constructivo en los distintos espacios de opinión existentes y por crear.
16. Que las organizaciones que realizan labor ideológica con su membresía y entre la población incorporen entre los fines de aquella el tratamiento apropiado de la cuestión racial.
17. Impulsar la puesta en práctica de medidas que permitan, apropiadamente, la presencia proporcional y efectiva de personas negras y mestizas en los medios artísticos, particularmente en la televisión, el cine y el ballet.
18. Establecer alternativas apropiadas al uso exclusivo de los exámenes de ingreso para acceder a los distintos tipos de enseñanza.
19. Asegurar que la actuación preventiva de la policía no continúe dando la impresión de que procede por estereotipos fundados en el color de la piel de las personas, ni que existe un trato diferenciado a la ciudadanía por esa razón
20. Reconocer el derecho a la existencia legal de organizaciones sociales y comunitarias que se propongan contribuir a los esfuerzos de la nación dirigidos a eliminar el racismo, la discriminación y la desigualdad raciales.
21. Propiciar, debidamente, la prestación de atención sistemática por parte de las entidades sociales y comunitarias a la situación de la población penal, en coordinación con las autoridades responsables.
22. Considerar en los controles demográficos y estadísticos pertinentes, la información sobre el color de la piel de las personas a que se refieren tales controles.
23. Asegurar la prestación de una atención diferenciada a las provincias del país, que permita de manera efectiva, acortar las desigualdades de diverso carácter existentes entre las más adelantadas y las más atrasadas; esta actitud debe estar expresada en los lineamientos y cifras de cada año.
24. No considerar más la cuestión racial como un tema tabú y promover el tratamiento constructivo de la misma por parte de los diversos actores sociales.
25. Diseñar una nueva política racial que tome en cuenta los avatares del devenir histórico del problema racial, fundamentada científicamente y que pueda ser puente seguro hacia la integración y dignificación plenas de los cubanos y cubanas.
26. Poner en práctica mecanismos y procedimientos adecuados que permitan mejorar las posibilidades económicas de familias pobres a partir de la iniciativa y capacidad que tengan para ello.
27. Que las instituciones que estudian la vida y el legado de José Martí promuevan entre la población cubana un mejor estudio y conocimiento de las ideas del Apóstol sobre la cuestión racial en nuestro país.
28. Que las entidades que se ocupan del estudio de la vida y el legado de Antonio Maceo promuevan en la población cubana un mayor estudio y mejor conocimiento de las ideas del Titán de Bronce sobre la cuestión racial en nuestro país.
29. Favorecer el desarrollo de relaciones de diverso tipo con los países africanos y de la diáspora africana, particularmente en la variante pueblo a pueblo, en correspondencia con las posibilidades reales.
30. Otorgar a Mariana Grajales Coello la condición honorífica de Madre de la Patria, como merecido reconocimiento a su singular actitud fundacional, y como símbolo de la contribución de las mujeres cubanas, en particular de las madres, a la formación del elevado espíritu patriótico del pueblo cubano.
31. Promover la realización de investigaciones científicas y sociológicas sobre aspectos relacionados con la temática racial, garantizando a la vez que sus resultados se socialicen adecuadamente e instrumenten en la política del Estado al respecto.
32. Proporcionar una efectiva atención social y comunitaria a los contingentes de trabajadores que laboran permanentemente fuera de sus provincias, en coordinación con los organismos a los que pertenecen, de manera que se propicie el crecimiento ciudadano de esos trabajadores.
33. Promover la realización de eventos de reflexión, en los lugares apropiados para hacerlo, sobre las ideas expresadas por el Presidente cubano en torno a la cuestión racial en el libro “Cien Horas con Fidel”.
34. Establecer que en las estructuras provinciales exista un funcionario o cuadro con la preparación requerida que tenga la responsabilidad de atender la puesta en práctica en su provincia de la política nacional sobre la cuestión racial.
35. Permitir la creación de espacios religiosos en los que se puedan institucionalizar los sistemas religiosos de raíces africanas que decidan hacerlo.
36. Fomentar la venta de productos y servicios para los cuidados de belleza que tomen en cuenta las especificidades físicas de la población negra y mestiza.
37. Establecer medidas que propicien una mayor satisfacción de los requerimientos nutricionales específicos de los niños menores de las familias con ingresos claramente insuficientes.
38. Fomentar la reedición de obras de los principales exponentes del pensamiento antirracista cubano, así como de autores que hayan expresado de manera relevante el ideario y los valores de la negritud cubana.
39. Propiciar que el debate de la cuestión racial sea incorporado apropiadamente en los procesos de discusión de los eventos cimeros de las organizaciones políticas y de masas.
40. Incorporar el Día Internacional para la Eliminación de la Discriminación Racial al programa nacional de conmemoraciones de cada año.
41. Asegurar que la atención social y comunitaria sea más eficiente en propiciar mejores posibilidades para el cuidado de la condición ciudadana de las personas de la tercera edad, particularmente, en las familias pobres.
42. Que la Federación de Mujeres Cubanas incorpore a su discurso y a su accionar antidiscriminatorios en atención al género, el tratamiento consecuente a la cuestión de la discriminación que sufren las mujeres no blancas en diversas esferas debido a su condición racial.
43. Que la Central de Trabajadores de Cuba incorpore a su discurso y accionar la atención apropiada a la cuestión de la discriminación de trabajadores y trabajadoras no blancos en algunos sectores de la actividad laboral.
44. Que la Federación Estudiantil Universitaria incorpore a su discurso y quehacer la atención requerida por la cuestión racial, en particular, a la insuficiente presencia de no blancos en diversas carreras y áreas de la actividad universitaria.
45. Ponderar en las políticas del país la concepción de que el respeto consecuente de la diversidad puede ser una vía apropiada para fomentar la unidad nacional.
46. Propiciar, en semejanza de oportunidades, la vigencia y desarrollo de las manifestaciones culturales a través de las cuales los afrodescendientes expresan su espiritualidad y sus maneras de aprehender la realidad.
47. Establecer vías y medidas apropiadas, en el corto plazo, que posibiliten limitar de manera efectiva la expresión de las desigualdades de diverso tipo existentes hoy en las actitudes conductuales de las jóvenes generaciones de cubanos y cubanas.
48. Establecer como objetivo social prioritario de las políticas del país la promoción del principio de igualdad de oportunidades para todos los ciudadanos y ciudadanas de manera real y efectiva.
Carta a Miguel Barnet, Presidente del Comité Organizador del VII Congreso de la UNEAC,
2/08
La Lisa, 29 de febrero del 2008.
“Año 50 de la Revolución”.
Cro. Miguel Barnet.
Presidente del Comité Organizador del VII Congreso de la UNEAC.
Respetado compañero:
Me estoy dirigiendo a usted en nombre de la Cofradía de la Negritud, un proyecto ciudadano de activismo social que, desde julio de 1998, realiza esfuerzos en la lucha contra el racismo y la discriminación racial en nuestro país, para exponerle las cuestiones que siguen.
La UNEAC es el actor social cubano que más diáfanamente se ha pronunciado respecto al flagelo de la discriminación racial que, tan lamentablemente, ha ganado relevancia en nuestra sociedad en los últimos años; esa actitud es la que cabe esperar de la intelectualidad cubana, que desde siempre ha estado tan comprometida con los destinos de la nación. La Cofradía de la Negritud expresa por ello su mayor reconocimiento a la UNEAC.
Ya durante el VI Congreso de la UNEAC el debate del tema racial estuvo presente, siendo el proyecto
Color Cubano uno de sus resultados; se ha señalado que en las reuniones del Consejo Nacional el tema ha tenido apropiado seguimiento. Sin embargo, desde noviembre del 1998, la cuestión racial ha adquirido mayor relevancia y complejidad pues, como bien apunta un editorial de la revista La Gaceta de Cuba, la discriminación racial se ha revitalizado en los últimos lustros; y la sociedad cubana no ha tomado acciones sistemáticas importantes para enfrentarla apropiadamente. Es por ello que los intelectuales cubanos, en particular los delegados al VII Congreso de la UNEAC, tienen una mayor responsabilidad en promover e impulsar más el debate de la cuestión racial, que no deberá ser soslayado en el magno evento de los creadores cubanos.
Recientemente, fue puesto en circulación el libro “Los desafíos de la problemática racial en Cuba”, del destacado intelectual Estaban Morales; la Cofradía de la Negritud considera que esa obra es una importante contribución para fundamentar los debates que en nuestro país deben llevar a la formulación de una política racial de la nación cubana, apropiada para los tiempos presentes y por venir.
La Unión de Escritores y Artistas de Cuba cuenta con miembros que son diputados al Parlamento cubano y, de seguro, algunos de ellos estarán entre los delegados al VII Congreso de la UNEAC; por ello la Cofradía de la Negritud confía, si vamos a ser consecuentes, en que los resultados del debate de la cuestión racial en el evento de los intelectuales tendrán clara expresión en acciones que deberá tomar la Séptima Legislatura con respecto a la cuestión racial. De no ser así; esos diputados no estarán observando la aseveración martiana de que los diputados tienen el deber de alertar al pueblo de los peligros que le acechan y de mostrarle las vías para conjurarlos; y el agravamiento de la cuestión racial es un peligro cierto.
La Cofradía de la Negritud se siente acompañando a la UNEAC en la primera línea de esta importante batalla de la patria, con sus modestas posibilidades. Este proyecto confía en que el VII Congreso de los intelectuales cubanos marcará pautas al país en lo tocante a la cuestión racial. También confía en que señalará un punto de cambio en la manera en que las entidades de la Sociedad Civil asuman en adelante el papel que verdaderamente les corresponde para propiciar las necesarias transformaciones que demandan los desafíos que enfrenta hoy la nación cubana.
Compañero Barnet, la Cofradía de la Negritud les desea, al VII Congreso de la UNEAC y a Usted, los mejores resultados en sus labores.
Cordialmente,
Ing. Norberto Mesa Carbonell.
Primer Cofrade.
Carta a Lázaro Barredo,
Director del periódico “Granma”, 6/08
La Lisa, 4 de junio del 2008.
“Año 50 de la Revolución”.
Cro. Lic. Lázaro Barredo.
Director del periódico “Granma”,
Órgano Oficial del Comité Central del PCC.
Distinguido compañero:
Me estoy dirigiendo a usted en nombre del proyecto ciudadano de activismo social Cofradía de la Negritud, para exponerle las siguientes cuestiones:
-Durante el pasado VII Congreso de la UNEAC los ciudadanos que oyeron o leyeron el informe presentado por la comisión de Cultura y Sociedad, aparecido en “Granma”, pudieron conocer que hay un grupo de trabajo, adscripto al Comité Central, que se ocupa de la problemática racial en nuestro país. Para la Cofradía de la Negritud, que disponía de alguna información al respecto, esa noticia, dada a conocer de manera tan peculiar, tiene una gran importancia, ya que la existencia de ese grupo de trabajo significa, al fin, el reconocimiento tácito por parte del Partido, en tanto organización política dirigente de la sociedad cubana, de la actualidad y relevancia del problema racial; que no es el más importante de los que enfrenta nuestra sociedad, pero sí es uno de los que más afecta a la esencialidad del proyecto nacional cubano. El tratamiento de la cuestión racial es la motivación fundamental de la Cofradía de la Negritud, y por ello le solicito a usted que “Granma” le dé el tratamiento informativo apropiado a la noticia que he referido, de manera que los interesados en hacer contacto formal con el grupo de trabajo en cuestión puedan hacerlo llanamente.
El próximo mes de agosto se cumplirá el centenario de la fundación del Partido Independiente de Color; está creada una comisión para materializar la aspiración de que tal hecho sea conmemorado apropiadamente. El pasado año “Granma” publicó un trabajo referido a la masacre racista de 1912, que puso en conocimiento de muchísimos cubanos un acontecimiento relevante de nuestra historia. En esta ocasión la Cofradía de la Negritud le solicita a usted que “Granma” publique algún trabajo de fondo referido al PIC: al ideario de sus fundadores, a las razones de su surgimiento, a la relevancia de su programa, a las razones y consecuencias de su aplastamiento inmisericorde. De seguro, miles de lectores de “Granma” aprenderíamos más de nuestra historia y le agradeceríamos más por ello a su diario.
Le agradezco, cordialmente, por la atención que preste a estas solicitudes.
Ing. Norberto Mesa Carbonell.
Primer Cofrade.
CARTA DE BIENVENIDA,
7/08
La Lisa, 11 de julio del 2008,
“Año 50 de la Revolución "
Respetado compatriota:
Por este medio la Cofradía de la Negritud, un proyecto ciudadano de activismo social, se dirige a usted para invitarle a compartir las apreciaciones que hace este proyecto de una noticia de amplio interés, insuficientemente divulgada.
Durante el VII Congreso de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba, que se realizó en mayo pasado , fue presentado el informe de su Comisión de Cultura y Sociedad; en él se hizo referencia a un grupo de trabajo, adscripto al Comité Central del Partido , creado para prestar atención expresa a la problemática racial de nuestro país.
Para la Cofradía de la Negritud esa información, dada a conocer de manera tan peculiar, tiene la mayor importancia, ya que la existencia de ese grupo de trabajo, nombrado
Color Cubano igual que el conocido proyecto de la UNEAC , implica el reconocimiento tácito por parte del Partido Comunista de Cuba de la actualidad y la relevancia de la cuestión racial, lo cual era una acción indispensable para que se pueda convenir en que existe una voluntad real oficial de enfrentar sin ambages el problema racial cubano.
La entrada en acción de ese grupo de trabajo es un primer buen paso; si tal grupo está constituido de manera apropiada y si trabaja bien desde el principio (con un enfoque multidisciplinario e integrador, con animo de escuchar, con afán de ver , con espíritu plural , con perspectiva también popular ) y con prontitud , cabe esperar que alcance logros, como el de hacer llegar- vía Informe Central- la cuestión racial al próximo congreso partidista ; pero también resulta necesario que otros actores sociales - la Cofradía de la Negritud entre ellos – continúen acentuando sus esfuerzos al respecto , constructivamente . Para este proyecto, la presencia del referido grupo de trabajo es un hecho que transmite un moderado optimismo, y le da su bienvenida; pero considera pertinente hacer constar su criterio de que los diputados de la Séptima Legislatura tienen que asumir, sin mucha más dilación, el deber de abordar apropiadamente este problema medular de la nación cubana.
Compatriota, el propósito de contribuir directamente a crear conciencia institucional y ciudadana acerca de la actualidad del problema racial, y de la necesidad de enfrentarlo apropiadamente para avanzar en su solución, fue una de las razones que dieron vida a este proyecto, que en pocos días cumplirá diez años. La Cofradía de la Negritud ha recorrido hasta aquí un tramo difícil de esta lucha, casi en solitario, pero impulsada por el aliento de muchos ciudadanos y ciudadanas, de todos los colores de piel, que sienten que trabajando juntos y bien podemos avanzar en pos de hacer realidad el anhelo martiano que encabeza a la Constitución cubana.
En nombre de la Cofradía de la Negritud, le agradezco su atención amable y su tiempo y, a la vez, le deseo buena salud para usted y los suyos.
Cordialmente.
Ing. Norberto Mesa Carbonell
Primer Cofrade
ANEXO No 1
De la Convención Internacional sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación Racial.
Parte I
Articulo 1
En la presente Convención la expresión « discriminación racial » denotará toda distinción, exclusión, restricción o preferencia basada en motivos de raza, color, linaje, origen nacional o étnico que tenga por objeto o por resultado anular o menoscabar el reconocimiento, goce o ejercicio, en condiciones de igualdad, de los derechos humanos y libertades fundamentales en las esferas política, económica, social, cultural o en cualquier otra esfera de la vida pública.
ANEXO No 2
De la Constitución de la República de Cuba
CAPÍTULO VI
IGUALDAD
ARTÍCULO 41. Todos los ciudadanos gozan de iguales derechos y están sujetos a iguales deberes.
ARTÍCULO 42. La discriminación por motivo de raza, color de la piel, sexo, origen nacional, creencias religiosas y cualquier otra lesiva a la dignidad humana está proscrita y es sancionada por la ley.
Las instituciones del Estado educan a todos, desde la más temprana edad, en el principio de la igualdad de los seres humanos.
ARTÍCULO 43. El Estado consagra el derecho conquistado por la Revolución de que los ciudadanos, sin distinción de raza, color de la piel, sexo, creencias religiosas, origen nacional y cualquier otra lesiva a la dignidad humana:
- tienen acceso, según méritos y capacidades, a todos los cargos y empleos del Estado, de la Administración Pública y de la producción y prestación de servicios;
- ascienden a todas las jerarquías de las fuerzas armadas revolucionarias y de la seguridad y orden interior, según méritos y capacidades;
- perciben salario igual por trabajo igual;
- disfrutan de la enseñanza en todas las instituciones docentes del país, desde la escuela primaria hasta las universidades, que son las mismas para todos;
- reciben asistencia en todas las instituciones de salud;
- se domicilian en cualquier sector, zona o barrio de las ciudades y se alojan en cualquier hotel;
- son atendidos en todos los restaurantes y demás establecimientos de servicio público;
- usan, sin separaciones, los transportes marítimos, ferroviarios, aéreos y automotores;
- disfrutan de los mismos balnearios, playas, parques, círculos sociales y demás centros de cultura, deportes, recreación y descanso.
ARTÍCULO 44. La mujer y el hombre gozan de iguales derechos en lo económico, político, cultural, social y familiar.
El Estado garantiza que se ofrezcan a la mujer las mismas oportunidades y posibilidades que al hombre, a fin de lograr su plena participación en el desarrollo del país.
El Estado organiza instituciones tales como círculos infantiles, seminternados e internados escolares, casas de atención a ancianos y servicios que facilitan a la familia trabajadora el desempeño de sus posibilidades.
Al velar por su salud y por una sana descendencia, el Estado concede a la mujer trabajadora licencia retribuida por maternidad, antes y después del parto, y opciones laborales temporales compatibles con su función materna.
El Estado se esfuerza por crear todas las condiciones que propicien la realización del principio de
igualdad.
ANEXO No 3
Del Código Penal Cubano
CAPITULO VIII
Delito contra el Derecho de Igualdad
ARTICULO 295. 1. El que discrimine a otra persona o promueva o incite a la discriminación, sea con manifestaciones y ánimo ofensivo a su sexo, raza, color u origen nacional o con acciones para obstaculizarle o impedirle, por motivos de sexo, raza, color u origen nacional, el ejercicio o disfrute de los derechos de igualdad establecidos en la Constitución, incurre en sanción de privación de libertad de seis meses a dos años o multa de doscientas a quinientas cuotas o ambas.
2. En igual sanción incurre el que defienda ideas basadas en la superioridad u odio racial o cometa actos de violencia o incite a cometerlos contra cualquier raza o grupo de personas de otro color u origen étnico.
ANEXO No 4
De la Conferencia del Doctor Fidel Castro en el Canal 12 de televisión, realizada en la Habana el 25 de marzo de 1959.
QUIZÁS EL MÁS DIFÍCIL DE TODOS LOS PROBLEMAS: LA DISCRIMINACIÓN RACIAL
[…] El problema de la discriminación racial es, desgraciadamente, uno de los problemas más complejos y más difíciles de los que la Revolución tiene que abordar. El problema de la discriminación racial no es el problema del alquiler, no es el problema de las medicinas caras, no es el problema de la Compañía de Teléfonos, no es ni siquiera el problema del latifundio, que es uno de los problemas serios que tenemos que encarar.
Quizás el más difícil de todos los problemas que tenemos adelante, quizás la más difícil de todas las injusticias de las que han existido en nuestro medio ambiente, sea el problema que implica para nosotros poner fin a esa injusticia que es la discriminación racial, aunque parezca increíble.
Hay problemas de orden mental que para una Revolución constituyen valladares tan difíciles como los que pueden constituir los más poderosos intereses creados. Nosotros no tenemos que luchar solamente contra una serie de intereses y de privilegios que han estado gravitando sobre la nación y sobre el pueblo; tenemos que luchar muy fuertemente contra nosotros mismos […].
[…] Y yo me pregunto qué diferencia hay entre una injusticia y otra injusticia, qué diferencia hay entre el campesino sin tierra y el negro al que no se le da oportunidad de trabajar. ¿Es que no se muere igualmente de hambre el negro que no trabaja como el campesino que no tiene tierra?
¿Y por qué la Revolución ha de tener la obligación de resolver las otras injusticias y no va a estar en la obligación de resolver esta? […].
[…] Sin embargo, hay gente que va a la iglesia y es racista, hay gente que se llama revolucionaria y es racista, hay gente que se llama culta y es racista.
Y acaso he venido yo a tratar esta injusticia, que la traté con todo el cuidado con que un gobernante debe tratar los problemas de su país, porque dije bien claramente que no debiera ser necesaria una ley para que se pusiera fin a una injusticia semejante que nacía de un prejuicio absurdo. Y yo soy de los que creen que los prejuicios no se combaten con leyes; se combaten con argumentos, se combaten con razones, se combaten con persuasión, se combaten con educación […].
[…] Y dije bien claramente que había dos tipos de discriminación: una en el trabajo y otra de carácter cultural –si se quiere-o de recreo; que la que resultaba verdaderamente cruel, que la que resultaba verdaderamente inhumana era aquella que le negaba a un hombre, a un cubano, a un hermano, por ser negro, la oportunidad de ganarse la vida trabajando.
Y yo decía: ¿qué sentido tiene que si la sociedad pasada, de la colonia, cometió la injusticia de esclavizarlos, de ponerles grilletes y de hacerlos trabajar 15 horas y de venderlos como se vende una res, cometa hoy la injustica, en la sociedad que se llama libre, al revés de antes que los hacían trabajar como una cosa o como una máquina, ahora que nos llamamos libres, de no darles oportunidad de trabajar? Dije eso porque lo considero una de las cosas más absurdas que pueden ocurrir en un pueblo que se llame democrático y se llame justo y se llame libre; que de todas las formas de discriminación, la más cruel era aquella que le negaba al individuo el derecho a ganarse la vida decentemente.
¿Qué quieren? ¿Qué roben? ¿Qué quieren? ¿Que tengan que despojar a los demás para poder vivir? ¿O que se mueran de hambre?
Todo el mundo está de acuerdo con que el problema más serio de Cuba en este momento es buscar empleo a 700 000 cubanos que están sin trabajo, todo el mundo está de acuerdo con que es necesario buscarle trabajo a estos 700 000 cubanos que hoy no tienen empleo. Y cuando todo el mundo dice que hay que buscarle trabajo a estos 700 000 cubanos que están sin empleo, nadie dice buscarles empleo a los blancos solamente, o buscarles empleo a tales solamente; se habla de la necesidad de buscarles empleo a los 700 000 que están sin trabajo, sean blancos o negros.
El hecho de que, bien como profesionales, bien como obreros, en cualquier empleo, para un sector del pueblo de Cuba hayan estado limitadas sus posibilidades, constituye una grande y profunda injusticia. Y fue lo que dije aquel día.
Dije que no solamente teníamos que hacer campañas en los centros de trabajo, una campaña nacional para que tuviera igualdad de oportunidades; dije que era un problema de educación, que si los educaban separados era lógico que después no pudiesen trabajar juntos; dije que era lógico que si los hijos de los aristócratas se educaban aparte, después albergasen prejuicios raciales, no pudiesen sentirse habituados al trato igualitario y fraternal con aquellos cubanos que no fuesen del mismo color.
Hay gente muy humilde que también discrimina, hay obreros que también padecen de los mismos prejuicios de que puede padecer cualquier señorito adinerado. Y eso es lo que resulta todavía más triste.
Porque si aquí los que hubieran protestado de que yo hubiera abordado el problema de la discriminación, hubiesen sido los mismos que tienen latifundios, que tienen rentas, aquellos a quienes las leyes de la Revolución hubiesen perjudicado, tendría lógica; pero lo absurdo, lo que debe obligar al pueblo a meditar, es que haya levantado ronchas entre gente que ni tiene latifundios, ni tiene rentas, ni tiene nada, que no tiene más que prejuicios en la cabeza. Y eso es realmente lo doloroso. Lacra que hay que decírsela al pueblo, lacra que aquí hay que escribirla y hablarla; prejuicios que hay que erradicar, no por la ley, porque quién le va a quitar un error de la cabeza a nadie con una ley; hay que hablarle, hay que persuadirle, demostrarle – porque para eso es un pueblo inteligente, este es un pueblo que razona, este es un pueblo que oye -. Este no es un pueblo de fanáticos. Este es un pueblo de gente de inteligencia despierta, a quienes las luces de la razón les tienen que penetrar […] .
[…] ¿Pues qué ocurre? Pues que los tuvieron limpiando automóviles, los tuvieron toda la vida limpiando botas, los tuvieron toda la vida pidiendo limosnas; no pudieron ir a la escuela, no pudieron recibir una educación, y ahora quieren que sean más finos que los que se fueron a educar a Paris, ahora quieren que sepan hablar hasta francés, señores; cuando se les ha negado realmente las oportunidades, cuando se ha mantenido una evidente injusticia. Entonces lo convirtieron en prejuicios.
¿Qué miedo tienen? ¿Qué el defender al negro haya de constituir, convertirse en un peligro para el resto de los cubanos porque no se les respete? ¡Pues digo que es falso!, porque como conozco a los cubanos y sé cómo reacciona el pueblo frente a la verdad y frente a la justicia, yo estoy seguro de qué con más razón que nunca , y porque con más honestidad que nunca se está combatiendo esta injusticia , los cubanos negros serán más respetuosos que nunca, para no darles a los enemigos de la Revolución , a los que están saturados de prejuicios, para no darles el menor pretexto, el pretexto falso de combatir nuestra tarea revolucionaria, para no darles el menor pretexto. Más respetuosos que nunca han de ser, porque con eso van a estar ayudando a nuestra obra revolucionaria, nuestra siembra de confraternidad y comprensión entre todos los cubanos. Porque yo no he tocado este problema para abrir heridas, sino para curar heridas profundas que laten desde hace siglos en el corazón de nuestra nación.
Respeto les pido a unos y les pido a otros; comprensión les pido a unos y les pido a otros. Y a los que más –como siempre- les voy a pedir sacrificios, y a los que más les voy a pedir respeto, es precisamente a los cubanos negros, porque esa es la batalla que estamos librando, porque se acabe la discriminación de los señores. ¡Y acabarse la discriminación no quiere decir, señores llenos de prejuicios y de tonterías, poner a bailar a la gente si no tiene ganas de bailar! Que los más respetuosos sean precisamente esos cubanos a los que hoy estamos defendiendo […].
Carta Abierta de la Cofradía de la Negritud al Secretariado Nacional de la
CTC, 9/22/10
La Lisa, 22 de septiembre de 2010
"Año 52 del Triunfo de la Revolución"
Distinguidos compañeras y compañeros del Secretariado Nacional de CTC.
Nos estamos dirigiendo a ustedes en nombre de la Cofradía de la negritud, un proyecto ciudadano de activismo social que interviene en el campo de las relaciones raciales, principalmente, y que tiene entre sus propósitos la promoción de la reflexión y el debate en torno a la existencia de la discriminación racial en nuestra sociedad socialista. Nos dirigimos a ese órgano de dirección colegiada con el fin de hacerles llegar una reflexión de este proyecto, basada en el Pronunciamiento de la Central de Trabajadores de Cuba que, firmado por ustedes, fue publicado por el periódico Trabajadores en su edición del lunes 13 de septiembre. Nos explicamos en los párrafos que siguen.
De acuerdo con el concepto de discriminación recogido en la Convención Internacional para la Eliminación de todas las formas de Discriminación Racial, de la cual Cuba es signataria, una de las esferas en que más nítidamente se muestra la acción de ese flagelo en nuestra sociedad es en la esfera laboral. Desde hace años contamos con investigaciones realizadas en nuestro país, verbigracia, por el Instituto de Antropología del CITMA, que demuestran las dificultades que encuentran las personas no blancas para acceder a los puestos de trabajo que tienen ventajas extrasalariales, que implican un cierto tipo de privilegio; esta situación resulta evidente para cualquiera que haga una observación apropiada entre los trabajadores y las trabajadoras de centros de trabajo tales como hoteles para el turismo internacional, tiendas recaudadoras de divisas, firmas de capital mixto, corporaciones cubanas, entidades donde se viaja al extranjero, ciertas instituciones culturales y académicas, etc. Por otra parte, desde la “limpieza étnica” realizada entre los trabajadores del hotel “Habana Libre (Trip)”, en 1994, quedó claro también que a las personas no blancas les resulta más difícil mantenerse en las plazas de privilegio una vez que han logrado acceder a ellas. Puede afirmarse que, durante los dos últimos decenios, las manifestaciones de discriminación racial han tenido clara presencia en el campo laboral, con una fuerte incidencia en la vida social cubana. Esto ha sucedido a la vista y con el conocimiento de la mayoría de los cubanos, sin que tal situación haya recibido la merecida condena y el enfrentamiento apropiado por parte de la Central de Trabajadores de Cuba, a pesar de que esta organización dispone de un relevante legado de lucha contra la discriminación racial en la Cuba anterior a 1959. Claro está que conocemos las limitaciones de la Central de Trabajadores de Cuba al respecto, pero duele recordar que tuvo dirigentes como Jesús Menéndez, Aracelio Iglesias y Lázaro Peña, que fueron adalides de la igualdad entre todos los trabajadores cubanos.
Nuestro país se apresta a iniciar un proceso indispensable para propiciar su despegue económico: la reducción de plantillas, lo cual conllevará la eliminación de centenares de miles de puestos de trabajo y la reubicación de los trabajadores desplazados. En su intervención del 1º de agosto pasado ante el Parlamento Cubano, el Presidente Raúl Castro trató claramente la cuestión; entonces precisó que “la estricta observancia del principio de idoneidad demostrada a la hora de determinar quien merece el mejor derecho de ocupar una plaza, debe contribuir a evitar cualquier manifestación de favoritismo, así como de discriminación de género o de otro tipo, los cuales deben enfrentarse con toda firmeza”. Tales palabras reflejan su convencimiento cabal de las injusticias que pueden acompañar a este proceso irrefutable. El Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros no se refirió directamente a la discriminación racial –la incluyó en el saco de las “de otro tipo”- pero sabiendo del alto nivel que tiene el prejuicio racial entre los cubanos, puede augurarse que la intencionalidad racial mostrará sus orejas peludas, indefectiblemente. Por otra parte, el antepenúltimo párrafo del “Pronunciamiento de la Central de Trabajadores de Cuba”, expresa: “La CTC y los sindicatos estamos comprometidos y velaremos por la más estricta observancia y aplicación del principio de idoneidad demostrada al determinar el mejor derecho para ocupar una plaza, así como la transparencia en lo que debe ejecutarse”. Aquí ustedes se refieren a un compromiso que la CTC y los sindicatos no pueden vanagloriarse de su cumplimiento hasta ahora, y nos referimos al enfrentamiento apropiado de las manifestaciones de discriminación racial en la esfera laboral, de manera pública y explícita, y en esta realidad se fundamenta nuestra reflexión, a manera de preguntas: ¿Podrán hacerlo efectivamente si no cambian su visión ingenua, supeditada a la orientación “en Cuba no existe la discriminación racial"?
Compañeros y compañeras del Secretariado Nacional de la CTC, con esta carta la Cofradía de la Negritud quiere manifestar su actitud de mantenerse alerta ante los acontecimientos por venir, así como en su determinación de luchar, en la medida de sus posibilidades, para que no ocurran nuevos casos como el del hotel “Habana Libre (Trip)”. Al propio tiempo hace un llamado a cada trabajadora y cada trabajador que durante este proceso de reducción de plantillas puedan ser víctimas de la acción discriminatoria de ánimo racista, a que no la acepten pasivamente y estén dispuestos a luchar apropiadamente en defensa de su mejor derecho laboral. Vienen meses de lucha ardua para todos, en la cual podemos salir victoriosos. Ustedes tienen la palabra, por ustedes hablarán los hechos. En la Cofradía de la Negritud conocemos dos casos, expuestos ante el Departamento de Asuntos Laborales y la Asesoría Jurídica de la CTC, que nos permiten dudar de la capacidad real de la CTC y sus sindicatos para el cumplimiento exitoso del compromiso asumido en el Pronunciamiento. ¡Ojalá demuestren que sí cuentan con la capacidad requerida!
Reciban un saludo franco y el buen deseo de éxitos de
Norberto Mesa Carbonell
Primer Cofrade
Tato Quiñones
Cofrade
Tomás Fernández Robaina
Cofrade
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