|
AfroCubaWeb
|
|
Andrés
Tomas Montalván Cuellar Scupltor, Havana y Paris, Francia Exhibit at Pratt Institute's upstate campus in Utica, NY from 3/6/15 to 4/3/15 - ANDRES Montalván: VULCANO EN MEDIO DE LA RAMPA
por Abelardo Mena |
Su-mision |
|
El Dolor de la Existencia See Gallery of 10 images |
|
Noble Corazon |
|
Puerta del Espiritu See Gallery of 3 images |
ANDRES Montalván: VULCANO EN MEDIO DE LA RAMPA.
Abelardo Mena
En una azotea erizada de antenas parabolicas, no lejos de una de las zonas rosas de La Habana, vive y trabaja el escultor Andres Montalván. El espacio donde habita no es exactamente reducido, pero el artista se ha confinado voluntariamente en un rectángulo de 2 metros cuadrados, donde descansa en la cama-litera-sofa. El resto del lugar ha sido convertido en estudio-taller, muy semejante a un museo de objetos acumulados lenta y azarosamente cuya disposición secreta solo el dueño conociese.
Montalván elabora esculturas de pequeño formato rodeado por sacos de cemento y cabillas retorcidas, mesas con pellas de barro, fragmentos anatomicas modelados en yeso y marcos desvencijados. En un horno electrico de medianas dimensiones, funde las piezas en bronce, mediante la técnica de la cera perdida, procedimiento casi inedito entre los jóvenes practicantes de la escultura. Entre ellos, el bronce no es ciertamente un material usual. De un lado las dificultades, y de otro, el estigma asociado con el bronce por su uso en conjuntos monumentarios de espiritu decimonónico. Pudiera inferirse, con toda logica, que la selección de un material "noble" como el bronce, legitimado por la tradición, pretende equiparse (desde la escultura) con la hegemonia del oleo/lienzo en las obras producidas para el mercado ( o sea, para compradores españoles o panameños, para citar algunos). Pero en el caso de Montalván, la selección ha operado por empatia y disposición personal, no por exigencias de marketing promocional.
Ademas del material, que no denota filiaciones con el arte povera ni exhibe programaticos tercermundismos, las obras participan de otras características singulares. En ellas, no encontramos reflexiones mitopoeticas o referencias a los cultos sincréticos, ni enunciaciones sobre la Isla y sus destinos. Tampoco aparecen juicios acerca del entorno fisico y su circunstancia, o apropiaciones de acento cubano. Aun en los despegues iniciales, las piezas asumen la entrada al ruedo de la representación en sus terminos mas iconicos. Representación que, liberada de las jerarquias academicas y extremismos vanguardistas, es una de las opciones de valida permanencia para artistas y espectadores que encuentran gratificación en los signos miméticos de lo "real".
El escultor modela rostros, y los compone de memoria a partir de la observación fisonomica de vecinos y personas que encuentra en la calle. Estos rostros no hablan de la condicion social de los personajes, ni mediante ellos se pretende dictar lecciones de moral.
Montalván se infiltra por el simulacro iconico, y usa conscientemente la capacidad asociativa de las facciones para comunicar estados de animo. Atrapados en el encuadre impersonal de la foto carnet, los ancianos, de expresión melancolica y concentrada, ataviados con tocados juveniles, son vehículos de serias meditaciones sobre el decursar del tiempo y la vida.
Flemático como un principe de Buckingham Palace, apasionado y perseverante en su especialidad, no apaga Montalván el calor del horno. Ahora experimenta con los metodos de fundición que se aplicaban en Ife, Benin, y continua modelando y esculpiendo. Una opcion valiosa dentro de los caminos diversos del arte cubano actual.
Abelardo Mena
Banco de Ideas Z
Mayo de 1994
Exposición "Rostros en la Muchedumbre".
Galería Forma, Ciudad de la Habana, 1994.
DISYUNTIVA
David Mateo
Crece la especulación y mientras tanto las esculturas continuan disminuyendo de tamaño. Como nunca antes han empezado a proliferar en La Habana las exposiciones de "pequeño formato" y junto a ellas la deducción simplona de que no ha sido practica de la manifestación la que ha sufrido restricciones, sino la utopia, la amplitud, el vuelo... Me pregunto Si puede haber mayor agravio para un escultor que el tener que dejar de concebir al natural? Si la ausencia de un mercado para este tipo de piezas de "pequeño formato" - a pesar de las conformidades - no tendría que ver tambien con el hecho de que muchas de ellas no han alcanzado a rebasar la imagen de bocetos monumentales? Los materiales utilizados, las soluciones del montaje, las perspectivas de las figuras y la disparidad de proporciones, manifiestan en oportunidades los limites de ambigüedad entre las esculturas que han sido creadas para el reconocimiento total, expedito, y las que han sido concebidas para un proyecto un tanto mas explorativo y referencial.
En muchas curadurias he visto trocar el esculpido de aficion, la talla y la orfebrería artesanal con el objeto escultórico de minimas dimensiones, sin tener en consideración que entre unos y otros existen diferencias de concepción, aplicación y ascendencia; he visto insistir mas de una vez a las instituciones en la reductibilidad pragmática del oficio sin tener en cuenta una serie de experiencias importantes para nuestros escultores como el ensamblaje, la soldadura o el fundido en sito por solo mencionar algunos ejemplos.
Paralelo a la experiencia de "pequeño formato", solo se han visto perfilar dos alternativas mas para los escultores: la contratacio de CODEMA, regulada fundamentalmente por exigencias decorativas y ambientales y otra no muy premonisoria para la vocación preterita, que tiene que ver con el hecho de transición hacia el dibujo y la pintura. Andres Montalván ha incursionado ya con bastante prestancia en cada una de ellas; pero aun asi, continua considerando el paradigma de Rodan. Su voluntad, un tanto romántica de acuerdo con las coyunturas actuales, no solo se encamina hacia la búsqueda de una personalidad artística, de un lugar en el movimiento plastico reciente, sino tambien hacia la defensa de aquellos valores historicamente consustanciales de la escultura. Su proyecto reconoce esos valores como condicion y paradoja del artista postmoderno y la estetica que presume, a pesar de su aparente tradicionalidad, no es para nada indiferente al contexto en el que se inserta; ella induce la ambivalencia entre las formas especificas del busto y las del retrato por encargo a traves de una hipótesis puramente artística; pero llega un momento en que esa hipótesis alcanza tambien a la realidad, la increpa, cuando el artista subvierte los angulos habituales de representación y le elimina algunos fragmentos a las piezas, a traves de los cuales deja ver las diferentes perspectivas del espacio galeristico.
Diriamos que el espectador y su dinamica de movimiento alrededor de las obras constituye tambien uno de los elementos cohesionadores de sus esculturas y por eso la diversidad de observaciones y de análisis que estimulen estaran siempre a merced de esa relacion especial entre el objeto y el sujeto, a espensas de ese punto de vista fundamentalmente referencial; lo cual demuestra que a pesar del formato, su logica de construcción seguia siendo a todas luces mayúscula; y que mientras siga necesitando de los mismos resortes interactivos, de la mima grandilocuencia conceptual y expresiva, el termino de "pequeño" le seguira quedando "corto".
David Mateo
Exposición "Rostros en la Muchedumbre". Galería Forma, Ciudad de la Habana,
1994.
Si alguna alternativa ha sido dada a la escultura cubana para detener su impulso hacia la crisis, esta reside precisamente en la utilización de los materiales efímeros, en la experimentación artística dentro de las dimensiones de lo precario. Como es lógico, se ha aguzado con ello el ingenio de nuestros escultores - mas apegados a la representación de la realidad inmediata que a la búsqueda de la trascendencia -; sin embargo se han comenzado a obviar involuntariamente toda una serie de elementos tradicionales en la escultura, como el bronce, el metal, el cemento, el barro o las maderas preciosas.
La exposición cada vez mas frecuente en las galerias de los bocetos escultóricos, e incluso, la exhibición de algunas obras a medio acabar, testimonian la profunda restricción por la que esta atravesando la escultura en estos momentos desde el punto de vista instrumental. Pareceria como si mas allá de la escultura política por encargo o la ambiental, los escultores no tuviesen otros recursos a su alcance que no fueran las ramas, la tierra, o los textiles.
Por eso pienso que la exposición "La puerta del espiritu", de Andres Montalván, se presenta en primera instancia como un baluarte del genero, sin que parezca peyorativo el uso del termino. Su obra no solo aparece superando el estado de represión de las formas, recuperando los confines propios de la tridimensionalidad, sino, sino que en si misma conjuga una serie de materiales básicos, cuyo tratamiento el ha llegado a dominar con el tiempo.
Entre Andres Montalván y los materiales escultóricos existe un tipo de relacion casi tributaria. Desde su concepción, la escultura no exime de un vinculo interactivo entre la disposición del sujeto y la del objeto; el uno no es simplemente portador de una voluntad de transformación y cambios, ni el otro encarnación absoluta de la rigidez o la resistencia. Ambos elementos forman parte de un mismo principio de integración, maleables y conjugables entre si unicamente tras la vivencia mitica del trabajo.
Las formas con las que Andres Montalván se sumerge en el trabajo del modelado me recuerdan las concepciones del ser "increatum" de los paracelsistas del siglo XVI, quienes atribuian a la materia los caracteres de un espiritu divino, el cual habia que experimentar y comprender; y al igual que para ellos, este motivo de exploración en la materia se revierte para el en una indagación de orden psicológico y en una forma de configuración consciente de los elementos moderadores de su personalidad artística.
Ninguna obra como la que lleva por titulo Noble Corazon sintetiza tan bien ese espiritu inclusivista y perseverante que hay en el artista. La escultura resume todos aquellos materiales que han sido tradicionalmente utilizados por Montalván, y aun cuando la imagen no alcanza a desprenderse definitivamente de su impresión retorica (estoy pensando en los corazones de Elso Padilla, Osvaldo Yero, Oscar Aguirre o Tomas Esson...) incorpora a la "corriente" una versión muy especifica sobre la vitalidad y el instinto de conservación. Cada uno de estos materiales, que conforman el hipotético corazon de Andres Montalván, constituye una porcion imprescindible de su maquinaria biológica e intelectual, atenuan sus impulsos de nobleza e inflexibilidad, y sin ellos que darian en entredicho los fundamentos de su verdadera vocación.
El espacio es otro de los protagónicos en La puerta del Espiritu. Si tomamos como referencia la exposición anterior de "pequeño formato": Rostros en la muchedumbre, podemos corroborar que aquella no fue mas que la ejercitacion, a menor escala, de una serie de ideas y consideraciones esteticas, plenamente desarrolladas ahora por el creador. Aquellas piezas - que quizas provocadoramente denomine "bocetos monumentales" - derivaron en esta muestra de hoy, muho mejor conceptuada y curada.
Por otro lado La Puerta del espiritu conjetura acerca de las demarcaciones aparentes -Montalván las llamaria invisibles- que se han ido erigiendo entre el espacio interior, intimista, y la circunstancia social del individuo.
Aunque tales delimitaciones se han ido estereotipando visualmente en su inaccesibilidad con tropos tales como el muro, el dolmen monolítico, el templo, o el portico cerrado... Montalván sin embargo no ha sido radical en la resemantizacion de esos símbolos, sus piezas incorporan el contrasentido, el antagonismo entre
ser y sentir, entre el yo y lo otro; desde una perspectiva bastante dialéctica, ninguna obra excluye su lado adverso: el templo se penetra, la puerta se cruza, la cortina se devela, el yunque se martilla, el corazon se ofrece... Cualquier punto colindante es eventual, porque no existe el limite.
David Mateo
Exposición "La Puerta del Espiritu". Galería 23 y 12, Ciudad de la Habana,
1995.
Todo es efímero. En uno u otro grado, con mayor omenor intensidad, las formas se diluyen y desaparecen. Y este avatar de las formas sorprende a todo aquel que resuene en verdadera comunión, no importa si ocupa o no una posición activa con respecto a este proceso.
Es cierto que a veces hay formas que resisten demasiado bien la carcoma del tiempo, el clima y los azares, y alargan su permanencia sobreviviendo a los observadores -incluso generaciones de ellos- con total independencia de las intenciones con que surgieron. Pero siempre hay un final que reduce toda forma a su verdadera esencia, convirtiéndole de nuevo en sustrato. Es este punto a la vez final y principio, como si la dialéctica de la realimentación se erigiera ley necesaria del mundo fisico; siempre se llega a este punto de nuevo comienzo porque ni siquiera la nada es eterna.... Ella tambien perece, dando lugar a nuevas formas y continuando el giro de la rueda de la existencia.
Y como el Hombre tiene pulgar -dedo demiurgo que le convirtió en persona-, sufre tambien de la aplicación consciente del controvertido principio del libre albedrío. En esta subordinación mano-mente, o viceversa, sabe el Hombre que tiene la posibilidad de actuar paralelamente a la Naturaleza, de emular sus principios evolutivos, y marca a consciencia los confines del mundo en que mueve su cuerpo. Se pretende Arquitecto de las formas y recrea su ambiente -en el mejor de los casos- dándole cuerpo a sus ideas y emociones. No por gusto "el Hombre es el sueño del Delfín", como cantan en estos dias.
Pero aun se nos esta vedado tocar la esencia de la creación de la materia por mas que hayan dado su vida cientos de miles de alquimistas. Cerrado el camino a la conformación de mas y nuevos soportes, solo nos queda la puerta del espiritu para dar rienda suelta a nuestras ensonaciones buscando mas y nuevos motivos para seguir moldeando este mundo.
Andres Montalván ha traspasado el umbral de esa puerta y nos la ofrece con esa misma brevedad con que es percibida. Piezas-clave como Noble Corazon y la que da titulo a la exposición, La Puerta del Espiritu, nos indican que Montalván ha presenciado el desfile de sus ejercitos, ha sido testigo de sus luchas internas entre el Bien y el Mal, ha podido ver desde otro angulo como se ha entregado y como ha perdido amores allá adentro, ha visto brillar la luz y ha escuchado a las almas que quiso y quiere.
Para Montalván ya no hay diferencia enter adentro y afuera y arriba y abajo, ya no hay limite preciso entre mundo interior y mundo exterior, ya no hay fronteras delimitadoras de la intimidad individual y el compromiso que genera la existencia del individuo en sociedad. Y es por ello que no tiene reparo alguno en auxiliarse de sus conocimientos académicos para hacernos ver su verdad.
En la encrucijada de la creación, Montalván opta sin temor por el camino de los antiguos y, del mismo modo en que no se suma a la negación de la figura, tampoco lo hace a la utilización a ultranza -o por pura justificación en la escasez- de organomateria de primer orden. Prefiere, consciente de lo polemico que resulta, servirse de los materiales nobles y continuar tradiciones como la fundición en bronce, la talla escultural y el modelaje en barro, encantando sus obras con una poderosa mezcla personal de amores y requiebros, quietud y desasosiego, aciertos y desaciertos.
Este balance yin-yang va mas allá de la teoria o justificación intelectual (oide) que se podria buscar en sus piezas. De la combinación polimaterica se deduce apenas una fraccion de este equilibrio, que solo es observado en su casi total extensión cuando se toma en cuenta la polisemia -en nombre y vibración- presente en cada obra y en la exposición como suma de las partes. Después de todo, que hay de cierto en una apreciación? Cual es el grado de certidumbre que puede alcanzar cualquier juicio basado en la impermanencia de las ideas? Verdad e incertidumbre, Bien y Mal, Valor y Temor son los principios primarios e incorruptibles a los que se reduce la realidad. Montalván sabe que todo puede explicarse y ser explicado de este modo, y ponen en cada pieza una parte de esa unica respuesta que satisface toda (cualquier) inquietud.
En esta reafirmacion de la universalidad a traves de la realidad individual, ninguna de las obras de La Puerta del Espiritu, de Andres Montalván, se somete unica y exclusivamente a las dimensiones con que fueron concebidas. Todas son fácilmente escaleables a cualquier tamaño, desde la miniatura hasta la monumentalidad, sin perder un apice de esencia. Se manifiesta asi la cualidad de Diseñador y Arquitecto a que han aspirado y aspiran tantos místicos en todo el mundo, y la calidad de quien no tiene perdida alguna en la comunicación con sus manos. Oficio y Pasión son, pues, las dos constantes externas de esta exposición.
Cuando uno descansa, al final, en la retirada contemplación de lo que ha percibido, surge como bestia imposible de domar la sempiterna trilogía de preguntas....
Que -o lo que viene a ser casi lo mismo, quien- es lo que se esconde detrás de este mago que no solo subyuga formas?
Cual -o lo que viene a ser casi lo mismo, quien- es el motor que el impulsa a sublimar de tal modo idea y natura?
De donde -o lo que viene a ser casi lo mismo, de quien- le llega a Andres Montalván ese poder-placer mágico de moldear la materia convirtiéndose en alquimistas de las formas?
Exposición "La Puerta del Espiritu" por
Amilcar Alvarez
Galería 23 y 12, Ciudad de la Habana, 1995.
El hombre que camina es cualquier hombre, todo hombre que busca, que anda, que registra su espacio. O lo que es lo mismo, todo hombra al realizar la difícil tentativa de emplear de algun modo su tiempo. Ya se sabe que el tiempo es el espacio del hombre... El problema radica en como y en que emplearlo.
Los hombres se han propuesto siempre explicarle a sus semejantes el mejor modo de emplear ese tiempo. Pero la vida de cada cual es un proceso irrepetible, unico, que jamas puede amoldarse a las reglas que otros tracen. Por eso, entre otras cosas, es tan inútil eso que se llama "etica". Ese premeditado propósito de unos de que los otros actúen, se muevan, vivan como ellos, sin advertir o a despecho de una incontrovertible realidad: que cada cual contruye su vida, se construye y reconstruye a si mismo de acuerdo a las circunstancias en que se desenvuelve. Y estas son independientes de la etica, independientes incluso de la voluntad consciente de cada individuo. En todo caso, la unica etica verdadera es aquella que nos convoca a vivir de acuerdo con las leyes cósmicas, con el orden y la concatenacion universal de cosas.
Estas nos marcan los limites del actuar, pero tambien las enormes posibilidades de la actuación dentro de esos limites. Algunos viven pendientes de aquellos limites y creen que la vida debe consistir en intentar violarlos constantemente. Asi se agotan inútilmente. Otros, por el contrario, para mientes en las posibilidades tremendas que se le ofrecen dentro de esos limites. Por esta via algunos perciben cuanto puede hacerse y ponen en tensión todas sus fuerzas para caminar hacia todas las direcciones posibles. Puede asi descubrirse que cada individuo es tambien un cosmos. Volar a lo profundo es (o debe ser) ante todo volar hacia lo profundo de cada Yo, hacia las profundidades de uno mismo... sin perder de vista a nuestra cercana compañía, a las no menos importantes profundidades de los que nos siguen, nos alientan, nos ayudan, coadyuvan de uno u otro modo a andar por los caminos (y tambien de las de aquellos que de uno u otro modo nos rechazan, nos odian, nos preparan trampas, nos fingen...).
Hay quienes toman por un camino que nos parece equivoco. Tendremos razon en pensar asi? Conocemos acaso de sus luchas interiores, de sus limites, de sus posibilidades? Acaso hemos aprehendido debidamente su "cosmos", su pequeña infinitud? Puede ser que ese, su camino, sea realmente equivoco, pero no lo es tanto con respecto a el mismo, a quien lo camina. A veces lo que ocurre es que quisiéramos que ese alguien caminase en nuestra misma dirección e incluso que añoremos los dias en que asi ocurria. En tal caso nuestro ego se impone. Lo convertimos en una especie de arquetipo. De aquí parten censuras, conflictos, incomunicaciones, rupturas... Es probable que no tengamos la razon.
Es cierto que comprobamos en ocasiones que el camino que un hombre camina nos place en virtud de sucios propósitos que lo animan. Pongamos por caso el hombre que desanda su camino y anda ahora por otro. Uno se pregunta porque ocurrio ese zigzagueo? Que le anima a ese hombre en semejantes cambios de orientación? Si llegamos a la conclusión de que se trata de la simple decisión de acceder al poder, de la simple disposición de ser superior, de alcanzar una altura, es lógico que nos contrarie. Pero aun asi, ni reir, ni llorar -como decia Spiinoza- tratar de comprender. Esprobable que la necesidad de altura sea no mas que el complemento inevitable de la escasez real de esta. El oportunismo, por ejemplo, es casi siempre fruto de una real inferioridad.
Sin embargo, la pretensión de altura tiene dos castigos insuperables. Uno de ellos es la vulnerabilidad. El otro el fracaso de todo lo impostado. Hay que discernir bien: hay iluminaciones e "iluminaciones". Como hay revelaciones y "revelaciones". De todo eso hemos sido y seguiremos siendo testigos. La mayor parte de las veces es necesario tener una sola cosa: paciencia. Asi, quien rie ultimo rie mejor. Los refranes populares no fallan. Son casi siempre tardios, pero seguros.
Por otra parte, los caminos que andan los hombres son diversos y la comunidad humana real es el cruce inevitable de todos esos caminos. Esto trae aparejado coincidencias y divergencias. Abrazos y enfrentamientos. Uno mismo se encuentra ante muchas alternativas. Fuerzas de diferentes orientaciones nos imponen movimientos en una u otra dirección. Hay que apreciar dentro de ellas a los consejos. Son a veces malos y hasta mal intencionados, pero aun asi son utiles. Nos permiten conocer mejor los caminos de los que nos los ofrecen. Tambien estan las fuerzas mayores, que pocas veces nos dan la posibilidad de determinación propia. Nos encontramos bajo si irresistible presion y ni siquiera nos permiten eso que ya nos enseño Descartes. Esa duda imprescindible de nuestras vidas e ingrediente insoslayable de nuestro pensamiento.
Nuestro pensamiento! He aquí la clave de todas las disquisiciones. Eso que pocas veces comprendemos que es a ciencia cierta. Que para muchos es no mas que lo que ocurre en la enigmatica "cajita negra" de nuestras cabezas. Pero que es en realidad un ejercicio que no se reduce a todo aquello que tiene lugar en el interior de nuestras neuronas, sino que es en puridad un ejercicio integral realizado por todo nuestro cuerpo.... Cual? No el de cada quien, con sus organos e instrumentos naturales, con su piel y su pelo, todo ello revestido de tales o cuales indumentarias. No el mio, el tuyo, el de aquel. Es el ejercicio integral de un cuerpo "incorporeo" que no tiene dueños especificos (aunque algunos han pretendido historicamente hacerse dueños de el). Del "cuerpo inorgánico del hombre"- diria Marx.
Si, pensar es atributo de ese genero peculiar de "cuerpo", que no es mas que la cultura humana, el habitat real del hombre creado por el mismo para el mismo. Ese mundo peculiar de relaciones reales entre los hombres, mediadas por cosas, por todas aquellas cosas que esos hombres han construido y destruido, productos enigmáticos a veces de la idealización del mundo que les rodea y de las correspondientes encarnaciones de sus ideas... Ese mundo peculiar en el que las "cosas" que lo componen se metamorfosean en signos, en símbolos, con sus codificaciones respectivas y con las capacidades e incapacidades humanas de decodificacion... A ese mundo peculiar responde el pensamiento como forma y medida de el...
Pensar es entonces, a los efectos del individuo, aprehender ese "cuerpo incorporeo", ese "espiritu". Es asimilarlo de algun modo, salvando todos los obstáculos reales y ficticios. Es convertir ese"espiritu" en "alma". Por eso Hegel tenia razon cuando decia que ese es el mas preciado tesoro del linaje humano. Tambien la tenia cuando afirmaba que el hombre tenia como misión hacer suyo ese tesoro, pero no para conservarlo simplemente como reliquia sino para en tanto que creación de sus predecesores, "recrearla".
Pensar es seleccionar el camino. Un camino. Cualquiera que este sea. Pero solo con la condicion de que el hombre que camine, consciente de que repite de cierta forma caminos andados por otros, intente siempre "recrearlo". Solo asi el tesoro del linaje humano no se convierte en un objeto museable o en una prenda de altar. Al "recrear" los caminos, se es. O sea, se contribuye a sostener viva y pujante la actividad pensante del hombre, a veces sometida a amenazas de extinción.
Estoy seguro que de esto versan las piezas de Andres Montalván y de su invitado Jorge Luis Pablos. Al menos asi yo lo creo. Ellos, a fin de cuentas, caminan y caminan, y por consiguiente, piensan. Contribuyen asi al rescate y a la preservación del medio ambiente. Pero puede ser que ellos se propusieran hablarnos de las peregrinaciones...
En este ultimo sentido lei hace poco cosas muy sugerentes: "No hay peregrinación sin cuerpo tangible y caminos polvorientos; no hay devoción eficaz sin espacio real". El autor de esta afirmación tambien dice que "el lenguaje cotidiano nos autoriza a hablar de peregrinación a los lugares de nuestra juventud o de la peregrinación amorosa que nos conduce al sitio donde conocimos al ser amado". No obstante, el lo otorga a la "peregrinación" una cualidad especifica que la distingue de cualquier otro viaje: la de establecer un vinculo, la de enlazar al mundo profano con el mundo superior... De igual modo es el vinculo del caminante con la comunidad de fieles en marcha y, por ultimo, el vinculo del peregrino de carne y hueso con su doble que renacera restablecido y purificado por el cumplimiento de su empeño... Cuantas lecturas e interpretaciones!
Que pasaria si las enlazaramos? Si caminar es pensar y el hombre que camina peregrina... Estaremos ante una nueva tesis: el hombre peregrina al pensamiento*? Basta de silogismos! Demos las gracias a los escultores.
Eduardo Albert Santos
Exposición "El Hombre que camina"
Centro Prov. de Artes Plasticas y Diseño, Ciudad de la Habana, 1996
EL HOMBRE QUE CAMINA.
El hombre no asciende ni progresa, el hombre camina.
El hombre no necesita de una carrera ni de una historia, sino de un camino.
El hombre es cuando camina.
Caminar es entrar en el justo ritmo del vivir, entre la muerte y la aventura, entre la
silla y las alas.
Es tambien la fuente generadora de la posibilidad, de la que emanan serenamente la
fantasia y el cuento.
Basta con que el hombre tranquilamente salga a caminar para que naturalmente empiecen a
ocurrir cosas.
El hombre al echar a andar su mundo.
Pero en el caminar como impulso basico y natural no hay sujeto ni objeto.
El caminar real como gesto ontologico surge del equilibrio y la quietud.
El mundo existe por primera vez cuando el hombre camina y camina el hombre cuando acepta
estar en su mundo.
Simular el mundo es simular al caminante.
Gustavo Pita Céspedes.
Exposición "El Hombre que camina".
Centro Provincial de Artes Plasticas y Diseño, Ciudad de la Habana, 1996.
EL CAMINANTE Y SU SOMBRA
Barbaro Martinez
"Al Hombre le pusieron muchas cadenas, a fin que olvide comportarse como un animal: y verdaderamente el se ha vuelto mas apacible, espiritual, alegre y sensato que todos los animales. Pero ahora sufre por el hecho de haber llevado cadenas tanto tiempo, y por haberle faltado por tanto tiempo el aire sano y el libre movimiento; pero estas cadenas son, lo repetire una vez mas, los errores graves y a la vez sensatos de las ideas morales,religiosas y metafísicas. Solo cuando la enfermedad de las cadenas sea superada, la primera gran meta sera alcanzada verdaderamente: la separación el hombre de los animales."
(Trad, de S. Giametta, en Obras de F. Nietzsche, al cuidado de G. Colli y M. Montinari, vol. IV, Tomo III, Milan, Adelphi, 1967).
Pensar en la posibilidad de encontrar una palabra unica para decir la esencia de esta muestra es pensar aun en terminos absolutos. Para Montalván y Pablos el pensamiento se fundamenta en la diferencia, que significa reconocer las condicionantes existenciales y los modos de aprehender la vida, porque la diferencia esta "en el principio de la huella y los rasgos que estructuran el campo de la experiencia humana. Nombrar estas diferencias no hace mas que abrir un sistema para poder entender los puntos en comun entre estas dos poeticas; donde lo simbolico se constituye como naturaleza de simulacros, de huellas sin original.
Olvido y memoria estan inexplicablemente relacionados en estos modos de concebir la pragmática artística. Obras como "El dulce encanto de vivir manifiestan una voluntad de ocultarse en su referencialidad a condicionamientos existenciales, modo de pensar o en los limites y metas obligadas del individuo; en "Yo soy Eso" nos ubica en un horizonte mas comprensivo, donde el ser es probado como temporalidad y no tanto como articulación de pasado, presente y futuro.
El conjunto de las obras expuestas aquí significan una liberación de las obras a traves de las experiencias del presente. Desde este punto de vista las obras y las existencias individuales aparecen como manifestación de una residual nostalgia metafísica. Es decir, la importancia reside en la vicisitud de vivir, en la cual las respuestas no se agotan jamas, dependen precisamente de estas alternativas.
Barbaro Martinez
Exposición "El Hombre que Camina". Centro Provincial de Artes Plasticas y
Diseño, Ciudad de la Habana, 1996.
23-27 rue Alexis Lepère
tel: 33 (0)1 48 57 27 34
93100 Montreuil, France
33(0)6 30 65 69 41 France
montalvan.andres_AT_gmail.com
montalvancuellar_AT_cubarte.cult.cu
Tel/fax: 53(7) 832 10 01 Cuba
reolace _AT_ with @
All works on this page © 2000 Andrés Montalván
[AfroCubaWeb] [Site Map] [Music] [Arts] [Authors] [News] [Search this site]