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The
Embargo and Guantanamo Naval Base. A new strategy for
change, 6/24/14| Since the commercial and financial embargo was imposed on Cuba in
October of 1960 and reinforced in February of 1962, the world has never
before experienced such a loud and unanimous clamor to put an end to
this inhumane decision. No one, except a handful of Cuban Americans living in south Florida, believes that the painful and destructive effect of the embargo will be capable of defeating the Cuban people. These groups, which are financed by the US government, business people and partisans learned early on that recycling some of the funds they receive back into the political machinery in the form of contributions has allowed them to buy political influence in exotic states such as Alaska, Indiana or Arizona, keeping this monster alive. President Barack Obama is without any doubt far more educated and intelligent than most of his predecessors in the White House. The history of crimes against blacks during 500 years in the Americas should enable him to feel the hunger, pain and deaths that the embargo has inflicted on the defenseless Cuban people. At the same time, the United States is trapped in a wide array of important socio-political issues with national and international implications, one of which, is a generalized demand to close GITMO and remove the prisoners. The wars in Afghanistan, Iraq, Libya and Syria threaten to engulf the entire Middle East. The VA debacle, a collapsing Mental Health service, the indiscriminate use of firearms and school massacres are more complex and harder to solve than the irrational obsession to occupy by illegal force Guantanamo Bay in Cuba. For decades, Cuba has denounced the usurping of its territory in every international forum. After 111 years of this illegal occupation, it is worthwhile to put in place a different strategy by placing this issue into the hands of world opinion with a blunt, demolishing proposal the United States government could not ignore. The United States need to close the ignominious page that GITMO represents for the international community and Cuba. Never before have so many different factors concurred to propel the United States government to re-evaluate its failed Cuban policy, which include the Embargo and Guantanamo Naval Base. Without risking his political capital, president Barack Obama could begin mutually beneficial discussions with Cuba, which could yield results his 10 predecessors failed to achieve. The proposed strategy could include: a.- Open a dialogue between the United States and Cuba, leading to the return of the territory illegally occupied by GITMO, the payment of $1,000,000.00 per month since its occupation and the environment restoration of the highly contaminated bombing range with chemicals and unexploded ordinance. b.- Agree on reparations to Cuba for damages caused by the embargo, terrorists attacks, invasions, economical confiscations, deprivations, injuries and for tarnishing the national image. c.- Cuba can expand the 45 square miles occupied by GITMO into a 165 square miles, military free, large peace zone for international reconciliation, education, health and research. d.- Implement and develop an urbanization plan for thousands of modest income retirees from around the world. Lease agriculture parcels to 20,000 families coming out of war zones, natural disasters and extreme poverty, demonstrating to the world the possibility of coexisting peacefully in a diverse ethnic, social, cultural, political and religious environment. e.- Reforest an extensive zone and transform it into a herbivore reserve for species at risk of extinction. Transform the coast of Guantanamo into a marine reserve and research center for its flora and fauna. These and other ideas demonstrate the possibility to transform antagonism, hate and destruction into a model of coexistence, peace, happiness and progress that many dream of. |
| Desde que se impuso el embargo comercial y financiero en contra de
Cuba en octubre de 1960 y fuera reforzado en febrero de 1962, nunca
antes el mundo había clamado con tanta fuerza como ahora, para que se
ponga fin a esta cruel e inhumana decisión. Nadie, excepto un puñado de cubanoamericanos radicados en el sur de la Florida creen, que por doloroso y destructivo que resulte el embargo, este logrará derrotar al pueblo de Cuba. Estos grupos, financiados por el gobierno de los Estados Unidos, empresarios y partidistas, aprendieron desde sus inicios a reciclar parte de dichos fondos en forma de contribuciones dentro del sistema político nacional, lo que les ha permitido comprar influencias políticas en estados tan exóticos como Alaska, Indiana o Arizona, con lo cual han mantenido vivo este engendro. El presidente Barack Obama es sin lugar a dudas, más educado e inteligente que la mayoría de los que le precedieron en la casa Blanca. La historia de crímenes en contra de los negros durante 500 años en Las Américas, debe servirle para sentir como propio, el hambre, sufrimiento y las muertes que el embargo le ha causado al indefenso pueblo de Cuba. Al mismo tiempo, los Estados Unidos se encuentran atrapados en un abanico de problemas políticos-sociales de trascendencia nacional e internacional, una de las cuales es la demanda, cada vez más generalizada, para que se cierre la Base Naval de Guantanamo y se liberen a los reclusos. Las guerras en Afganistan, Iraq, Libia y Siria, amenazan con englobar a todo el Medio Oriente. La debacle del servicio de veteranos, el colapso del servicio de higiene mental, el uso indiscriminado de las armas de fuego y las masacres en las escuelas, son problemas más complejos y difíciles de resolver, que la irracional obstinación por mantener ocupada por la fuerza, la ilegal Base Naval de Guantánamo, Durante décadas, Cuba ha denunciado la usurpación de su territorio en todos los foros internacionales sin exito. Al cumplirse 111 años de esta ocupación, valdría la pena poner en práctica una estrategia diferente, al colocar en manos de la opinión publica mundial, una propuesta contundente, demoledora que el gobierno de los Estados Unidos no pudiera ignorar. El pueblo norteamericano necesita cerrar la página de horror que significa la Base Naval de Guantánamo, tanto para la comunidad internacional como para el pueblo de Cuba. Nunca antes habían confluido tantos factores de diversa índole, que propulsen al gobierno de los Estados Unidos a re-evaluar su política fallida en Cuba, que incluye tanto el embargo como la existencia de la Base Naval. Sin invertir su capital político, el presidente Barack Obama pudiera iniciar discusiones mutuamente beneficiosas con Cuba que lo lleve a lograr lo que otros 10 presidentes norteamericanos no pudieron alcanzar. Para nosotros tal estrategia tendría en cuenta: a.-Entablar inmediatamente un diálogo entre los Estados Unidos y Cuba, que conlleven a la devolución del territorio que ocupa la Base Naval de Guantanamo y el pago de $1,000,000.00 por cada mes de ocupación y la responsabilidad de ejecutar la restauración ecológica del campo de tiro y bombardeo, altamente contaminado con productos químicos y ordenanzas sin explotar. b.- Discutir y acordar la indemnización a Cuba por los daños y perjuicios causados por el embargo, ataques terroristas, invasiones, confiscaciones economicas, privaciones, lesionados, muertos y daños a la imagen nacional. c.- Ampliar por parte de Cuba, los 160 km2 de la actual Base Naval hasta unos 1000 km², libre de actividad militar, para convertirlo en una enorme zona de paz y reconciliación internacional, donde se construiran centros de enseñanza, salud e investigación. d.- Implementar y desarrollar un plan de urbanización de la zona donde se construyan viviendas con el objetivo de ser vendidas o rentado a jubilados de moderados ingresos de todo el mundo. Entregar en usufructo parcelas agrícolas a 20 000 familias provenientes de áreas con conflictos bélicos, desastres naturales o pobreza extrema, demostrándole al mundo, la posibilidad de la convivencia armoniosa en medio de la diversidad étnica, social, cultural, política o religiosa. e.- Reforestar la zona y convertirla en reserva para herbivoros en riesgo de extincion. Convertir las costas de la pronvicia Guantánamo en un santuario marino para la investigación y reproducción de de la flora y la fauna acuatica. Estas y otras ideas podrían demostrar, la posibilidad de transformar la divergencia, el odio y la destrucción en un modelo de convivencia, paz, felicidad y progreso que tantos anhelan. |
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The Alberto Jones Column
XVII - 2014