Los 50 de Los Muñequitos de Matanzas

Rumba de corazón

Omar Vázquez - Granma

El concierto que ofrecerán Los Muñequitos de Matanzas para conmemorar el aniversario 50 de su creación (miércoles 9 de octubre, 8:30 p.m., en la Sala Avellaneda del Teatro Nacional) traerá más de una sorpresa. El espectáculo contará con las tradiciones que conforman las raíces de la rumba, sus variantes (el yambú, la columbia y el guaguancó) y servirá para presentar su último DC Rumba de corazón (Bis Music de ARTEX).

La agrupación vivió sus primeros momentos de esplendor de la mano de Florencio Calle (su primer director y catá), del inolvidable dúo de voces formado por Esteban Lantrí Saldiguera y Hortensio Alfonso Virulilla; de la percusión de Esteban Bacallao, Ángel Pellado, Ernesto Torriente, Juan Mesa y Gregorio Díaz Goyito. Ellos entonaron sus primeras dianas en un bar del barrio La Marina en 1952.

Cuentan que un día llegó alguien buscando al guaguancó matancero, el cual había trascendido fuera de La Marina por sus rumbas calientes. Era la época en que Él vive bien, una rumba interpretada por Alberto Maza y el grupo Lulú Yonkori, gozaba del favor popular. Para responder a la demanda de las victrolas, les grabaron los temas Los Muñequitos, de Esteban Lantrí, y Los Beodos, de Lorenzo Martínez.

A partir de ahí adoptaron el nombre de Los Muñequitos de Matanzas y comenzó un período de altas. Graban discos que trascienden y que son atesorados por los coleccionistas. Llegan etapas de olvido. Se suceden los lógicos relevos entre sus integrantes, y el nombramiento de Diosdado Ramos como su director.

La agrupación recobró su prestigio nacionalmente al tiempo que inició exitosas giras fuera del país. Obtuvo el Premio Grammy 2001 como integrante del DC La rumba soy yo (Bis Music).

Diosdado Ramos (Marianao, 1948, aunque procede de una rumbera familia matancera), con solo 17 años de edad, fue el primer bailarín que concibieron, profesionalmente, Los Muñequitos. Él creó un estilo muy personal de hacer la rumba y desde hace 20 años dirige el conjunto, al cual ha dado herederos que siguen la tradición.

— En 1960, cuando te convertiste en el Benjamín del grupo ¿pensaste que este llegaría a trascender? ¿Por qué?

"Cuando lo hice, nunca pensé que llegaría a tal altura, porque en esa época aún no había el apoyo con el que contamos después. Nos discriminaban, por ser trabajadores del puerto, gente común. El éxito se lo adjudico al trabajo de los fundadores, porque lo hacían con gran amor. Los que llegamos después, seguimos su ejemplo."

Algunos intérpretes de la rumba, deforman sus características, buscando la espectacularidad y el aplauso fácil. ¿Qué opina al respecto?

"Ahí están el Conjunto Folclórico Nacional y otros que respetamos, que sin descuidar el sentido del espectáculo, la cultivan con autenticidad. La crítica y el público nos lo han reconocido en los diversos países que hemos visitado. A la buena rumba hay que encaminarla por el mundo entero".