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Cofradía de la Negritud - CONEG
Desde la Ceiba
Nº 145, domingo 16 de marzo de 2014
Sumario
- La tercera fase del capitalismo
por Ignacio Sotelo*
- Falleció Natasha Mella, hija del líder estudiantil
Julio Antonio Mella Por Wilfredo Cancio Isla
- Nunca quiso cambiar su apellido. Por Froilán
González y Adys Cupull
- La cultura y la chusmería por Francotirador
del Cauto
- Hacer política por Harold Cárdenas Lema
- Intelectuales proponen nueva institucionalidad para
Cuba ( IPS)
- López Levy dice "nothing" por Harold Cárdenas
- Algunos de los que huyeron de Cuba ahora vuelven para
ayudar (Tomado de Cartas desde Cuba)
- Dos de cada tres (Los Fanjul) por Alfredo Prieto
- Noticia: el Medico de la Salsa
- Desde Venezuela Crónicas del Ghetto (nueve)
¿El Silencio del Moribundo? por Rogerio Moya
- Noticias del Supremo (¡Mucha Alegría!)
- Invitación del Proyecto Cultural "Rincón de los
Milagros
- Mensajes recibidos en Desde La Ceiba
______________________________________
La tercera fase del capitalismo por
Ignacio Sotelo* (Tribuna, El País)
El poderío financiero necesita poca mano de obra y amenaza a la democracia
El lento declive del feudalismo hasta el arranque del capitalismo, que en
su primera fase llamamos comercial, dura tres siglos. La figura dominante
es el comerciante, un término que debe entenderse en un sentido muy
amplio. Incluye tanto al gran mercader que hacía negocios en países
lejanos, como al que circunscribía su actividad a una localidad, tanto al
usurero de la aldea, como al banquero que presta a monarcas, cada vez más
endeudados por el costo creciente de los ejércitos, o bien ejerce de
agente de seguros con los que, navegando a países lejanos para hacer
grandes negocios arriesgan mucho. En la categoría de comerciantes hay que
incluir también a los artesanos, organizados en gremios, y a los
profesionales, médicos y juristas, que logran formar parte del patriciado
de las ciudades. Todos ellos contribuyen al proceso de acumulación
primitiva que en tres siglos -XVI al XVIII- logra el capitalismo
comercial.
Desde comienzos del siglo XIX al capitalismo comercial sigue el
industrial, fase en la que los dueños de las fábricas se hacen con el
poder. Al término del pasado milenio se inaugura una nueva etapa, la del
capitalismo financiero: las grandes corporaciones financieras controlan
gran parte de la economía productiva, siendo el nuevo grupo dominante el
que administra los ahorros de millones de inversores.
En cada una de estas tres etapas de capitalismo comercial, industrial y
financiero, no desaparecen las formaciones anteriores, sino que conviven,
supeditadas a la dominante en cada etapa. En el industrial el comercio
continúa diversificándose, y en el financiero no desaparecen comercio, ni
industria, aunque sometidos al nuevo poder financiero.
El rasgo, tal vez el fundamental de estos tres tipos de capitalismo, es la
capacidad de cada uno de crear empleo. El capitalismo comercial deja fuera
de su órbita a la mayor parte de la población que sigue en una sociedad
rural-estamental en la que prevalecen todavía relaciones precapitalistas.
El capitalismo industrial, en cambio, se caracterizó por una demanda
creciente de mano de obra, ocupando a cada vez mayor cantidad de
asalariados. En los comienzos de la industrialización hubo que utilizar
todos los recursos, algunos bastante brutales, para reclutar mano de obra.
Todavía a comienzos del siglo XIX, una población nómada, sin propiedades
ni trabajo fijo, que vivía de lo que caía en sus manos, prefería la
libertad en la mayor inseguridad, a dejarse encerrar en la fábrica con
salarios de hambre.
En el capitalismo industrial cada empresa trata de superar a la
competencia con la solidez de su actuación, que incluía reinvertir buena
parte de las ganancias en mejorar una tecnología propia, continuamente
renovada, y conservar una mano de obra especializada que había que
satisfacer sus demandas para que no buscase trabajo en la competencia.
La oferta de empleo en el capitalismo industrial fue en aumento hasta que
a finales del siglo XX, con el aumento todavía más veloz de la
productividad, se invirtió esta tendencia. Un país altamente competitivo,
gracias a una productividad que crece a gran velocidad, necesita de cada
vez menos empleo.
En tres décadas el neoliberalismo triunfante ha desembocado en una crisis
de enormes dimensiones, que lleva en su entraña la consolidación de un
nuevo tipo de capitalismo, el financiero, marcando el comienzo de una
nueva época.
Saldremos de la crisis, habiendo afianzado un nuevo orden socioeconómico,
en el que el poder ha pasado de la industria a los grandes consorcios
financieros de inversión. Su negocio consiste en reclutar capital privado
y reinvertirlo en los distintos sectores económicos -inmuebles, fábricas,
hospitales, seguros, cadenas comerciales- con el único objetivo de obtener
los máximos beneficios. Leo en EL PAIS que "a finales de 2013, el
patrimonio bajo gestión de los fondos de inversión en todo el mundo se
situó en 22,1 billones de euros y el de los fondos de pensiones, en 18,1
billones. Entre ambos manejan un patrimonio equivalente al 75'5 % del PIB
mundial".
Esta ingente suma está en manos de cada vez un menor número de gestores,
estadounidenses casi la mitad de ellos. El mayor sin duda es BlackRock,
instalado en Wall Street. Se acerca a los tres billones de euros la
cantidad invertida, creando a su vez una red de entidades financieras
ligadas, o simplemente dependientes, cuyo conjunto supera con creces el
poder de los Estados, incluso el de los más potentes. Fuertemente
endeudados, lejos de poder controlarlos, los Estados están cada vez más
sometidos a lo que dicten los grandes consorcios financieros.
En esta nueva etapa del capitalismo financiero tendremos que habérnoslas
con un mercado de trabajo muy distinto, caracterizado por una enorme
diversificación, sin que, ni aun así, sea capaz de absorber una buena
parte de la mano de obra no cualificada, incluso con dificultades para
emplear la altamente cualificada en ramas que pierdan actualidad, o en
actividades en las ciencias y las artes que el Estado, o la iniciativa
privada, dejen de subvencionar.
Con el capitalismo financiero el empleo fijo que prevalecía en la
industria se ha hecho cada vez más raro. En 2008 en Alemania había caído
al 60% con un descenso aún mayor en el sector de servicios. Con la
disminución de los convenios colectivos y el aumento de empleos temporales
y de media jornada -precarización del empleo- así como otras formas de
contratación, como el préstamo de mano de obra, tanto en los países menos
competitivos, como en amplios sectores sociales de los países pilotos, se
constata un descenso de los salarios reales y un deterioro constante del
Estado social, cuyos servicios se han convertido en fuente ambicionada de
ganancia para los grandes consorcios financieros. La privatización de los
servicios sociales se revela la nueva, y probablemente la mejor fuente de
enriquecimiento de los consorcios financieros.
El capitalismo financiero se caracteriza por ofrecer cada vez menos
empleo, al menos, para la mano de obra no cualificada. Supone un descenso
fulminante del nivel de vida, que incluso coloca a muchos al límite de la
sobrevivencia. Que los más pobres lo pasen mal no es noticia que
sorprenda, ha ocurrido siempre; lo verdaderamente relevante es que ahora
la crisis afecta a las clases medias en una medida muy superior a como lo
hiciera en crisis anteriores. La cuestión crucial es saber cómo va a
reaccionar la ciudadanía ante un desempleo masivo de larga duración.
Como tampoco cabe abandonar a su suerte a la población creciente sin
empleo por la desestabilización social que provocaría, además de que se
necesitan como consumidores para que el sistema funcione, el tema central
de esta nueva etapa del capitalismo será cómo mantener una población no
empleable, que ya no se necesita ni siquiera como "ejército de reserva",
cuyo destino constituye sin duda el problema clave de los próximos
decenios.
Dos cuestiones exigen una respuesta: ¿cómo sobrevivirá la población que no
pueda integrarse en el capitalismo financiero? Es decir ¿qué formas de
sobrevivencia quedan fuera del sistema? tema que nos ha de obligar a
describir algunos rasgos del nuevo tipo de sociedad que está surgiendo.
Y una política: ¿cómo esta nueva estructuración social va influir en la
institucionalización del poder y en las formas de su ejercicio? O sea,
¿qué posibilidades le quedan a la democracia para sobrevivir en el nuevo
contexto del capitalismo financiero?11 MAR 2014
*Ignacio Sotelo es catedrático de Sociología.
Falleció Natasha Mella, hija del
líder estudiantil Julio Antonio Mella
Por Wilfredo Cancio Isla
La pensadora y diplomática cubana Natasha Mella, la única
hija del legendario líder estudiantil Julio Antonio Mella, acaba de
fallecer en Miami a los 86 años, víctima de cáncer.
El fallecimiento de Natasha, ocurrido el pasado 11 de febrero en su hogar
en el suroeste de Miami, me toma por sorpresa. Sabía que enfrentaba
problemas de salud propios de los años, pero nunca asocié a esta mujer de
recia estirpe y espíritu indoblegable con la vejez y la ienvitable
despedida final.
Un profesional de la salud que la atendió en sus últimos momentos me pone
al tanto del deceso, confirmado por vía familiar a través de una breve
esquela, insuficiente para dejar constancia de todo lo que ella
representó, expresó y defendió con la intensidad que la caracterizó desde
sus días juveniles.
Intelectual brillante y controversial, políglota con dominio de cinco
idiomas (incluido el noruego). Personalidad injustamente olvidada, Natasha
merece una recordación mucho más fecunda. Me parece todavía insólito el
silencio de los medios de comunicación de Miami y de las agencias de
prensa, que ni siquiera le han dedicado una nota de despedida.
Escribo en primera persona porque en esta oportunidad no puedo distanciar
la obligación profesional del afecto cercano que me unió a ella. Natasha
marcó una de mis más significativas y retadoras experiencias periodísticas
de toda mi trayectoria en el oficio. Fue ella quienb primero me contactó
para responder un artículo que el amigo Rafael Rojas le había dedicado.
Dejó su texto en mi casa y se marchó sin que pudiéramos intercambiar
palabras, pero después de ese contacto la comunicación comenzó a fluir
entre nosotros, con énfasis en las curiosidades históricas que yo me
interesaba por revisitar.
Testimonio revelador
Reacia a las entrevistas, aceptó finalmente a sostener un diálogo
periodístico en su casa. en ocasión del 80 aniversario del asesinato de su
padre. La entrevista fue más que una conversación periodística sobre sus
remembranzas de Julio Antonio Mella para abrir una compuerta hacia los más
profundos sentimientos y reflexiones en torno a su propia via. Por más de
dos semanas visité su hogar, conversamos sin prisa, revisé papeles y
obtuve un testimonio que resultó extraordinariamente revelador.
Natasha no quiso que todas sus confesiones se publicaran entonces. Lamentó
haberse asentado en Estados Unidos a la hora del exilio y me dijo que
debía haberse ido a Alemania, donde vivió una adolescencia y primera
juventud inolvidables. Fue muy crítica con lo que consideró "el
desmonoramiento del sentido de la justicia estadounidense" y se ratificó
como una hegeliana irrenunciable.
Desde entonces Natasha me enviaba cartas y textos, algunos vinculados con
el acontecer actual de Cuba y el mundo, pero siempre enfocados
filosóficamente en lo que se convirtió en sus últimos anos en una
obsesión: la necesidad de abandonar el dualismo entre comunismo y
democracia, y apelar al monismo de la dialéctica idealista hegeliana para
ascender a la verdadera libertad del ser humano.
Como filósofa, deja escritos dos libros singularísimos: Dialéctica
idealista (1972) y Un relámpago hegeliano (1987).
Curiosidad sin límites
Su curiosidad no tenía límites y estaba al tanto de los detalles de la
cotidianidad, aunque parecía ajena al acontecer noticioso. En abril del
2008 escribió una nota sobre comentarios aparecidos en el blog de Yoani
Sánchez a raíz de su post "El futuro de Mella". En marzo del 2009 no pudo
sustraerse de comentarme por escrito sobre el polémico concierto de Juanes
en La Habana: "Arribamos ahora al concierto de Juanes, muy criticado por
el gobernante pensamiento individual del exiio, pero que representa otro
peldaño más en la trayectoria por donde deben avanzar todos los cubanos
para que cuando llegue el momento del cambio, que es inevitable, se reúnan
de nuevo en paz. Un regreso a loas propias raíces espirituales sin
confrontación".
Natasha abandonó Cuba con su esposo, Antonio de la Torriente, en febrero
de 1961. Pensaba, como muchos cubanos, en un prontro regreso que no fue.
La sobreviven su única hija, Ileana de la Torriente LaFontisse y su yerno,
Louis La Fontisee Jr.
Guardo decenas de esos escritos, algunos de los cuales prometo sacar a la
luz para los lectores de CaféFuerte en los próximos días. Tendré siempre
más de una razón para recordarla, especialmente cada octubre, cuando
florezca el lonchocarpus punctatus, el guamá de México que crece en mi
patio de una postura que ella me obsequió como prueba de amistad.
Reproduzco a continuación la entrevista con Natasha que publiqué en El
Nuevo Herald el domingo 11 de enero del 2009.
Hija de Julio Antonio Mella tras las huellas de su padre. Por Wilfredo
Cancio Isla
Por su estirpe y recia personalidad, Natasha Mella parecía predestinada a
triunfar en los escenarios de la vida pública. Descendiente por la rama
materna de una familia de ilustres músicos, hija del líder estudiantil
Julio Antonio Mella (1903-1929) y formada bajo la égida de un abuelo que
le inculcó el amor por la astronomía y las plantas, Natasha mostró desde
muy joven talentos excepcionales en las artes, el deporte y el modelaje.
Practicó ballet ocho años con maestros rusos y hasta recibió una promesa
en Nueva York para integrar la compañía de Mijail Fokine. Esquió en las
nevadas montañas de Noruega, modeló con virtuosismo en México y Cuba y
cultivó sus habilidades en el dibujo de la mano del pintor húngaro Palco
Luckacs. También fue discípula privilegiada del profesor alemán Augusto
Thalheimer, quien la introdujo en el conocimiento de la dialéctica.
Pero pronto la política comenzó a gravitar sobre la única descendiente del
fundador del Partido Comunista de Cuba, asesinado en la capital mexicana
el 10 de enero de 1929.
"Cuando entré en la Universidad de La Habana, allá por 1943 o 1944, me
identificaban totalmente con mi padre, me hacían fotos y querían
convertirme en líder estudiantil por la fuerza", recuerda Natasha. "En
medio de esa atmósfera, comenzaron también las presiones de los círculos
comunistas acusándome de traidora por no afiliarme al Partido Socialista
Popular (PSP)".
Un día llegó llorando a su casa e imploró al padre ausente en busca de una
decisión de la que no tuviera que arrepentirse después. Y la halló en un
estatuto de la Declaración de Deberes y Derechos del Estudiante que él
había redactado y promovido en 1923: el estudiante tiene el deber -expresa
el documento- de ser un investigador perenne de la verdad, sin permitir
que el criterio del maestro ni del libro sea superior a su razón.
"Fue así que sentí el espíritu de la libertad y me libré de una vez de las
presiones de los jóvenes comunistas de la universidad", rememoró. "Ese día
mi padre me liberó de la obligación de afiliarme a un partido y me
facilitó que yo trabajara en función de mi conciencia… La imagen del padre
ausente quedó reemplazada por la del líder siempre presente".
La vida de Natasha ha sido un trayecto cuesta arriba para despojarse de
los designios políticos y afirmar su propia identidad. De la educación que
recibió en Alemania -entre 1935 y 1939- aprendió a buscar la autenticidad
(echtig) como un rasgo esencial de la conducta. Desde esa convicción
profunda fue forjando su carácter de mujer rebelde, independiente y
renuente a someterse a voluntades ajenas. Por eso no tuvo reparos en
romper públicamente con el régimen de Fidel Castro en febrero de 1961,
inconforme con la manipulación propagandística de la figura de su padre.
Desde entonces vive en Miami, donde estableció su propio negocio de
jardinería y tuvo notable éxito como landscape architect durante más de 15
años.
A los 81 años, Natasha vive modestamente en un apartamento del suroeste de
Miami, dedicada a sus dos pasiones irremplazables: sus plantas y sus
gatos. Su figura es esbelta y aún permite entrever los rasgos de la
singular belleza que la identificó en sus años jóvenes. Se mueve ágilmente
por el pequeño jardín y todavía puede hacer una rápida cuclilla de
bailarina para arrancar una mala yerba. Su conversación es fluida y
lúcida, salpicada de anécdotas, referencias filosóficas y acotaciones
cultas.
La música clásica es siempre invitada permanente en su hogar,
especialmente las interpretaciones del célebre tenor italiano Tito Schipa
(su devoción por Schipa la llevó a organizar un concierto del cantante en
La Habana en 1947). Sobre una mesa de la sala reposa la más reciente
biografía de Julio Antonio Mella, publicada en el 2004 por la
investigadora alemana Chistine Hatzky. Natasha ha recibido por estos días
un ejemplar de la edición cubana de ese texto -de 472 páginas- que será
presentada en la XVII Feria Internacional del Libro de La Habana el
próximo febrero.
"De todos los libros que se han escrito sobre mi padre, éste es sin dudas
el más documentado y el que más satisfecha me ha dejado", afirma mientras
hojea el volumen.
Han transcurrido 80 años de la muerte de Mella, uno de los más
estremecedores asesinatos políticos de la historia latinoamericana del
siglo XX. Pero el tiempo no ha logrado apartar a Natasha de la indagación
histórica sobre su padre y los esfuerzos por esclarecer hechos que -según
ella- han sido manipulados o tergiversados por políticos y biógrafos
inescrupulosos.
Retrato de familia
Julio Antonio Mella y Oliva Zaldívar Freyre, conocida como Olivín, se
conocieron y se enamoraron al calor de las actividades del movimiento
estudiantil en la Universidad de La Habana, donde ambos estudiaban
Derecho. La pasión amorosa desembocó en matrimonio, a pesar de la
oposición del padre de Olivín, el agrimensor e ingeniero de minas Oscar
Zaldívar Peyrellade. Olivín se distanció del hogar paterno en Camagüey y
se casó en La Habana el 19 de julio de 1924.
"Mi abuelo se opuso al matrimonio diciendo que un hombre de ideas tan
avanzadas no iba a hacer feliz a mi madre, pero mi abuela [la pianista
Oliva Freyre Cisneros] estuvo a favor porque pensaba que debía respetarse
el sentimiento de amor entre ambos", cuenta Natasha, quien desde su niñez
comenzó a recomponer la figura del padre a partir del testimonio de
familiares y amigos cercanos.
Convertido en figura política de dimensión nacional y expulsado de los
predios universitarios, Mella fue arrestado junto a varios activistas
sindicales y estudiantiles a finales de 1925. Decidió emprender una huelga
de hambre de 18 días para pedir su excarcelación y la de sus compañeros de
lucha, desafiando al flamante gobierno de Gerardo Machado (1925-1933).
Durante el prolongado ayuno, Oliva estuvo a su lado, sobreponiéndose a las
molestias del primer embarazo.
El triunfo de la huelga -que lo catapultó como símbolo libertario- no fue
recibido del mismo modo por sus colegas del Partido Comunista, quienes lo
sometieron a un proceso disciplinario y terminaron expulsándolo de sus
filas dos años como castigo a la decisión de ayunar sin la debida
autorización partidista.
Entonces escapó en secreto a México en enero de 1926. Semanas después, su
padre, el sastre Nicanor Mella, acompañó a Oliva, con seis meses de
embarazo, a reunirse con su esposo en tierras mexicanas. La situación
económica de la pareja era tan precaria que cuando dio a luz una niña
muerta tuvieron que depositar el cadáver en una caja de cartón,
imposibilitados de costear un entierro decoroso.
Pero Oliva estaba dispuesta a respaldar los reclamos políticos de su
esposo y participó junto a él en una manifestación frente a la embajada
estadounidense en México, pidiendo la liberación de los anarquistas
italianos Nicola Sacco y Bartolomeo Vanzetti. Oliva y Mella fueron
arrestados y amenazados con deportarlos a Cuba.
Natasha vino al mundo el 19 de agosto de 1927 en momentos en que su padre
arreciaba febrilmente el activismo político. La situación se hizo
insostenible en el pequeño apartamento que la pareja compartía, pues Mella
le permitía pernoctar allí a muchos de sus seguidores procedentes de otros
países latinoamericanos. Por entonces la recién nacida dormía en la tapa
de una maleta.
"Mi abuelo Nicanor se enteró del nacimiento y mandó de regalo un dinero
que mi madre quiso utilizar para comprar una cuna, pero mi padre se opuso
pues quería destinarlo a editar una publicación", dice Natasha. "Mi madre
montaba en cólera con este cuento, porque cada vez que me lo hacía, yo le
daba la razón a mi padre con el argumento de que una recién nacida no sabe
si duerme en una cuna o en una maleta, y que la revista era un proyecto
más importante en ese momento… Entonces ella me decía: '¡Eres igualita a
tu padre!' ".
En octubre de 1927 Oliva regresó con Natasha a la casa de sus padres en
Cuba, buscando condiciones más favorables para la crianza de la niña. El
panorama quedó despejado para que Mella se enrolara en una apasionada
relación de cuatro meses con la fotógrafa italiana Tina Modotti, autora de
los mejores retratos del líder comunista.
Natasha no tiene ninguna duda de que Modotti fue una enviada del Kremlin
con el propósito de espiar a Mella por sus estrategias de lucha nada
ortodoxas y sus divergencias con los dictados de la Internacional
Comunista. Pero al asumir esa misión, ''no calculó que iba a enamorarse de
él".
"Los comunistas y ciertos libros la presentan como 'la compañera de
Mella', cuando en verdad fue sólo una aventura que concluyó dramáticamente
con la muerte de mi padre", explica. "En las confesiones de Modotti, al
final de su vida, está explícito que se arrepiente de haberlo
traicionado".
Según Natasha, los intereses del agente machadista José Magriñat y Modotti
confluyeron en un mismo punto, por lo que "hay que verlos a ambos como
responsables del asesinato de Mella, es decir, tanto a Machado como al
comunismo internacional".
El caso de Mella fue reabierto en 1931 a petición de su viuda Oliva, con
el respaldo del senador cubano exiliado Aurelio Alvarez. El proceso
judicial evidenció que Magriñat había tramado el asesinado en complicidad
con dos sicarios a sueldo, José Agustín López Valiñas y Arturo Sarabia.
"De mi padre tengo mucho orgullo pues fue un hombre idealista que alcanzó
la posición más alta a la que puede llegar una persona en la historia, que
es la de mártir", reflexiona. "Aunque no tuve un apego personal hacia su
persona, sí tengo una obligación moral con su legado. Debe entenderse que
en esa época el comunismo acababa de surgir en el mundo tras derrotar al
zarismo ruso y él lo vio como la representación de un nuevo poder. Por eso
justifico a mi padre, aunque ni mi pensamiento ni mi persona tengan nada
que ver con el comunismo".
Delirios de poder
Fue un amigo y contemporáneo de Mella, Leonardo Fernández Sánchez, quien
más ayudó a Natasha a conocer la personalidad de su padre: "Todas las
tardes venía a mi casa en el Vedado y se le aguaban los ojos hablándome de
Mella".
Fernández Sánchez y Eduardo Chibás lograron convencerla para que se
incorporara al Partido del Pueblo Cubano (Ortodoxo) cuando ella apenas
contaba 17 años. Natasha fue nombrada a la vicepresidencia del Consejo
Director Nacional, cuyo presidente era Emilio ''Millo" Ochoa.
"Cada vez que me mencionaban en un mitin aquello se venía abajo en
aplausos. Por supuesto, los aplausos eran para Julio Antonio Mella, pues
yo era entonces una chiquilla que no había hecho nada y que sencillamente
no tenía interés ni disposición para la política", reconoce.
Pero sus relaciones con Chibás, que se suicidó de un disparo el 16 de
agosto de 1951, no estuvieron exentas de encontronazos y porfías. Lo
recuerda como "un hombre egocéntrico, con un delirio de poder muy grande,
interesado en su popularidad por encima de todas las cosas".
"Chibás se suicidó porque se vio acosado y estrangulado por el comunismo",
asevera. ''El suicidio fue una forma de liberarse".
De esos días en la militancia ortodoxa provienen sus escasos contactos
personales con Fidel Castro.
"Después de las reuniones, varios miembros del Partido [Ortodoxo]
acostumbrábamos a ir a una cafetería en 23 y 12, en el Vedado. Nos
sentábamos casi siempre juntos Leonardo Fernández Sánchez, Luis Orlando
Rodríguez, Guillermo Rubiera y yo", recuerda. A veces, cuando le
interesaba algo que estábamos discutiendo, Fidel Castro arrimaba una
silla, se sentaba a horquetillas sobre ella y decía en tono conclusivo:
'Porrrque yo pienso…", 'Porrrque yo digo…' Entre nosotros le pusimos de
nombrete 'Porque…' que aludía en realidad a otra palabra con su debido
sufijo".
Para 1950 Natasha había comenzado a desmarcarse del Partido Ortodoxo. El
20 de diciembre de ese año se casó con Antonio de la Torriente, un hombre
que logró conquistarla con singulares gestos de amor y solidaridad. La
luna de miel fue en Los Ángeles, Estados Unidos, y en México, su tierra
natal.
"Yo adoro a los mexicanos, con quienes siempre he tenido experiencias
magníficas, desde las personas más educadas a las más humildes", confiesa.
"A veces me siento más mexicoalemana que cubana y ya tengo decidido que
cuando muera, me cremen y rieguen las cenizas al pie de un lonchocarpus
punctatus, un árbol que es conocido como el guamá de México y que florece
en octubre".
Adiós a Cuba
Cuando triunfa la revolución de Fidel Castro en 1959, Roberto Agramonte,
el primer canciller (ministro de Estado) del gobierno revolucionario, le
propone irse a Francia como agregada cultural, pero ella decidió quedarse
en La Habana y fue asignada al Departamento de Asuntos Asiáticos del
Ministerio de Relaciones Exteriores.
La posterior designación de Raúl Roa en sustitución de Agramonte marcaría
un punto de giro en su desempeño laboral. La primera fricción fue por las
opiniones controversiales vertidas por ella en un informe sobre el
presidente indonesio Sukarno, solicitado por Fidel Castro.
Roa le pidió cambiar el texto sobre Sukarno, pero Natasha se negó. Poco
después se produjo su sonada carta de respuesta a las declaraciones del
canciller cubano sobre los ideales de Mella. Ninguna publicación accedió a
reproducirla en sus páginas, por lo que Natasha se arriesgó a imprimir
numerosas copias con la Universidad Católica de Villanueva, gracias a la
disposición de Monseñor Eduardo Boza Masvidal, rector de esa institución
docente.
"Su pensamiento sigue teniendo vigencia hoy si se quiere interpretar
debidamente", afirmaba la misiva, con fecha del 1ro de febrero de 1961.
"Si él [Mella] combatió el imperialismo y la dominación extranjera en lo
que esto representaba hace 30 años, hoy hay que combatir por igual a todos
los imperialismos y dominaciones extranjeras así se llame yanqui,
soviético o chino".
Su suerte estaba definitivamente echada. El 20 de febrero de 1961 Natasha
tomó el camino del exilio y se estableció con su esposo en Miami. Poco
después Oliva, que era diplomática en la legación de Dinamarca, siguió sus
pasos. Oliva nunca más se casó y murió en 1982 como viuda legal de Mella.
Los nombres de ambas fueron borrados de los libros e ignorados por la
historia oficial fabricada en torno a Mella hasta 1999, cuando se les
mencionó en una biografía publicada en Cuba por los investigadores Adys
Cupull y Froilán González.
"No me arrepiento de haberme ido de Cuba y no quisiera regresar", dice.
"Me han invitado a que vaya, pero no me voy a dejar manipular
políticamente".
Natasha opina que las ideas de su padre se mantienen vigentes con relación
al caso cubano: "Para mi padre lo más importante era alcanzar la soberanía
de Cuba y creo que ayudó a despertar la conciencia popular de la nación.
El proceso de independencia política de Cuba no se habrá completado
mientras la base naval de Guantánamo siga en manos de los americanos. Es
como si un vecino te roba un jardín para echarle basura. Mi padre luchó
por esa independencia total".
¿Y cómo quisiera que la recordaran?
"Como una persona que no dejó mistificar su identidad".
Nunca quiso cambiar su apellido.
Por Froilán González y Adys Cupull
Natasha Mella, hija del joven líder estudiantil y fundador
del Primer Partido Comunista de Cuba Julio Antonio Mella, falleció en
Miami el 11 de febrero del 2014. La noticia la recibimos a través de
nuestro amigo Héctor Ricardo García, con residencia en esa ciudad
norteamericana.
A Natasha la conocimos a través de las investigaciones históricas sobre la
vida de su padre. Nuestro libro "Hasta que llegue el tiempo", publicado
por la Editora Política en 1999 le fue entregado por Martha Fernández
Montes de Oca, maestra cubana, con quien nos envió cartas con su
testimonio inédito, con aclaraciones sobre su vida.
En ese libro tratamos tanto la vida de Olivín Zaldívar, esposa de Mella y
madre de Natasha, y la de ella misma. Natasha en una larga carta de 18
páginas nos confesó que desde que lo recibió no cesó de leerlo, no una
vez, sino varias.
En la carta personal nos hizo anotaciones, aclaraciones, rectificaciones
sobre aspectos de la historia, relacionada con ella y con su padre.
Discrepó de un punto referido a las relaciones de Mella con Tina Modotti,
en el cual nunca nos pusimos de acuerdo, porque le explicamos que nos
ceñíamos estrictamente a la verdad histórica, pero comprendíamos las
causas de sus opiniones contrarias.
Escribió que siempre pensó reencontrarse con su padre, tal vez en otra
dimensión. La Cuarta Dimensión afirmó, pero que el libro "Hasta que llegue
el tiempo" fue el reencuentro con su padre. Que el apellido Mella nunca
quiso cambiarlo y prefirió enfrentar en Miami todos los problemas y
peligros que eso significaba.
Siempre que podíamos la llamábamos desde otros lugares, porque ella no
quería que lo hiciéramos desde La Habana, pues afirmaba que todas las
comunicaciones eran monitoreadas y que la mafia de Miami era peor de lo
que en Cuba decían y pensaban.
Le sugerimos visitar La Habana. Ella puso varias condiciones, entre éstas,
no ser utilizada políticamente, ni manipulada y que no quería entrevistas
ni divulgación en la prensa. Coordinamos con la Federación Estudiantil
Universitaria (FEU) para extender la invitación, lo cual se hizo. Cuando
parecía estar todo listo para recibirla, puso nuevas condiciones, algunas
inaceptables y finalmente nos confesó que no vendría porque creía que no
tendría fuerza y valor de volver a salir de Cuba.
No se lamentaba de haber tomado la decisión de dejar el país; pero sí de
establecerse en Estados Unidos. Afirmó que debió ir para Alemania donde
pasó su juventud, para Noruega donde acompañó a su madre en misiones
diplomáticas, para México donde nació, o para Argentina, patria de la cual
se sentía pertenecer.
Con Martha Fernández Montes de Oca, envió fotos, cartas y documentos
valiosos, que fueron incluidos en nuestros libros con el agradecimiento a
ella, como justamente corresponde. Esas fotos fueron entregadas al
Instituto de Historia y a los archivos de Juventud Rebelde. Algunas se han
utilizado en documentales. Una exposición de esas fotos recorrió varias
ciudades italianas y la llevamos al Pico Mella en la Sierra Maestra y
entregamos a los archivos de la Unión de Jóvenes Comunistas de Cuba.
Sus opiniones y señalamientos fueron investigados y los que se ajustaban a
la verdad incluidos en nuestros libros: "Julio Antonio Mella, en medio del
fuego. Un asesinato en México", publicado por Ediciones El Caballito,
México 2002 y 2006 por la Editorial Abril en Cuba.
"Así mi corazón. Apuntes biográficos sobre Julio Antonio Mella". Casa
Editora Abril 2003,
"Julio Antonio Mella y México". Publicado en Cuba por la Casa Editora
Abril en 2008 y por Editora Alternativa Periodística S. A. de C.V. en
México en el mismo año.
Natasha nos autorizó a revisar una maleta con documentos que dejó en la
Embajada Argentina cuando partió definitivamente de Cuba. Después de las
gestiones pertinentes tuvimos la posibilidad de consultar dichos
documentos.
Una segunda visita de la compañera Martha Fernández a Natasha fue el 26 de
julio del 2013. Muy emotiva, pero menos alegre, tenía 86 años de edad. La
enfermera no quería que hablara con ella por el estado delicado de salud,
pero cuando Natasha escuchó: "es Martha de Cuba", ordenó que la hicieran
pasar. Narró Martha que conversaron de Mella, de Cuba, de nuestros libros
y especialmente se refirió a "Hasta que llegue el tiempo" y se
fotografiaron. Las últimas fotos llegaron con Martha. En ellas se observa
la visible enfermedad.
La cultura y la chusmería
por Francotirador del Cauto (Viernes, 14 de Marzo de 2014)
Nuestro proceso revolucionario, por mucho que sea atacado
por la derecha, la izquierda y los falsos ambidiestros, siempre resurgirá
impoluto "por sus intenciones": pero no solo de propósitos vive el hombre
y mucho menos las sociedades.
Tengo ante mí un artículo de Miriam Celaya titulado "La chusmería: hija
bastarda de la Revolución", que logra llamar muy bien la atención sobre un
hecho cotidiano al que muy pocos se han referido en los últimos tiempos:
la falta de educación y buenos modales en las nuevas generaciones.
Le faltó un detalle al artículo para mi gusto, y es no haber calificado
tales actitudes como un reflejo de la deshumanización en esa juventud. ¿Y
por qué nos deshumanizamos?
¿Qué ejemplo de buena conducta y de humanismo puede entronizar?:
. Jóvenes gritando paredón, paredón, paredón.
. Jóvenes apedreando y golpeando en 1980 o en 1994 a una parte de la
población que decidió emigrar.
. Jóvenes que golpean a mujeres vestidas de blanco.
. Un joven de la Cruz Roja, que usa una camilla no para salvar, sino como
arma de agresión contra alguien que grita libertad.
. Jóvenes que no saben qué es la democracia, que desde que nacen solo les
enseñan el ordeno y mando, y que solo reciben información tamizada y
masticada de su gobierno, se les prohíbe el acceso a la tecnología de la
información moderna y, desde que tienen uso de razón, se les inculca que
solo hay una verdad sobre la faz de la tierra: la del partido comunista
cubano.
. Jóvenes que no tienen una educación integral dedicada a hacerlos pensar,
y tienen profesores tan adolescentes e inmaduros como ellos.
. Jóvenes que no saben los índices de suicidio juvenil en su sociedad y
mucho menos las causas de ese fenómeno.
. Jóvenes que solo han visto en sus hogares la escasez, la madre y el
padre sin tiempo que dedicarles, porque la subsistencia les roba el
maldito día en trajines absurdos, y que nadie les explica esa realidad
asfixiante que los rodea. Decía Balzac que la extrema desgracia destruye
las creencias.
Jóvenes que, desde que nacen, se les inculca que el estado es omnisciente
y todopoderoso y que deben ser serviles a sus orientaciones.
Aquellos vientos nos trajeron estas tempestades. ¿De qué nos asombramos
entonces? Creo que bastante bien estamos, que La Habana todavía no se ha
convertido en uno de los barrios de Chicago, donde las pandillas juveniles
van armadas por las calles.
Por último, les pido que piensen, ¿es culpa de los jóvenes?, ¿De quién es
la culpa? Por favor, Elpidio, no sigas botando el sofá por el balcón y
acaba de asumir tus miedos.
Y claro que es un problema sistémico, los viejos de hoy fueron los jóvenes
de ayer y pasamos por los mismos momentos y, citando al autor anterior,
recuerden que "llamar las inmundicias del corazón humano, yace en el fondo
de las más grandes revoluciones políticas, sociales o domésticas".
El otro artículo que tengo ante mí es de Iroel Sánchez, titulado
"Coherencias", y aborda temas culturales. Ahora la cultura se pone de
moda, todos quieren hablar de cultura, están como el ladrón agarrado in
fraganti con el guanajo en la mano:
--Y ese guanajo,
--¿Qué guanajo?
--Ese que llevas en la mano.
--¡Biiiicho!
Se pone de moda un viejo adagio que establece: juega con la cadena pero no
con el mono. Ahora censuramos nuestros problemas culturales pero pocos
mencionan al mono. ¡Qué incoherencia!
Solo huelga decir que se impone lo foráneo cuando lo autóctono está en
crisis y sobre todo cuando negamos la modernidad y todo está prohibido. La
cultura de la prohibición hace apetecible lo prohibido.
Censura Iroel los aspectos negativos que impone el cuentapropismo en Cuba,
no tiene ni el valor de llamarlo por su nombre. Eso, Iroel, es
capitalismo, y si una instalación privada o estatal se llena con un
espectáculo o música mediocre, es porque hay un público para ello o no hay
otras opciones. Es mejor o más inteligente criticar las causas y no las
consecuencias.
Afirma Iroel que "el dinero que no hay para producir buenos programas
cubanos para niños sirve para inculcar un modelo de vida y consumo que la
mayoría no podrá satisfacer ni en Cuba ni en ninguna parte". Y, me
pregunto, ¿Quién es el propietario del canal? ¿Pumarejo? Pues a criticar a
Pumarejo, hombre.
Yo le doy un espaldarazo a Iroel porque últimamente sus artículos son más
completos, pero aún le falta subir el calibre del proyectil. Digamos,
ahora viene a reconocer que en los Lineamientos Económicos y Sociales se
trató muy marginalmente la educación, la salud, el deporte, la cultura y
los medios de comunicación masiva.
Esto, amigo, es fiambre en periodismo, la izquierda democrática socialista
y otros sectores de nuestra sociedad, ya desde antes de aprobarse pasaron
por el tamiz los lineamientos y concluyeron sobre algo a lo que no has
llegado todavía: los lineamientos no conducen al socialismo, así que bota
esa biblia vieja y busca una más moderna.
Ahora Iroel se preocupa porque el humor en Cuba es mediocre. Le recuerdo
el cuento de la hiena y Pepito. La profe explica que la hiena vive en lo
más profundo de los bosques, se alimenta de carroña, hace el amor una vez
al año y su rugido parece el de una risa. Pepito, preocupado, le pregunta:
Profe, si la hiena vive en casa del carajo, se alimenta de porquerías y
goza del sexo una vez al año, ¿de qué se ríe?
Iroel, te doy un dato importante. El 10 por ciento de la población cubana
disfruta de los hoteles en divisas y supongo son los que van a disfrutar
de los espectáculos en moneda dura. Usualmente los nuevos ricos ostentan
una cultura que no poseen. El otro 90 por ciento está más interesado en
subsistir que en reír. Un profesional con su salario usualmente tiende más
a llorar que a morirse de risa.
Si quieres humor culto, al estilo inglés, oye al partido comunista cubano
afirmar que los lineamientos nos conducen al socialismo, cada vez que lo
oigo me desternillo de la risa.
Hacer política
por Harold Cárdenas Lema (Tomado de La Joven Cuba)
Hace 2300 años Aristóteles escribió que el hombre es un
zoon politikon, un animal político en toda su expresión, y tenía razón.
Desde la antigua Atenas hasta ahora, los funcionarios públicos necesitan
del respaldo popular para su gestión, necesitan hacer política porque ella
es la que crea el consenso que los legitima en el poder. Por su parte los
ciudadanos tienen el derecho de participar activamente en la política,
tiene sentido si tenemos en cuenta que las decisiones que se toman en este
campo influyen directamente en sus vidas. Desde la antigüedad hasta ahora
ha sido necesario hacer política a todos los niveles.
Con el triunfo de la Revolución Cubana, en pocos años se cumplieron las
promesas que cinco décadas de República no habían podido satisfacer y esto
dotó al nuevo Estado revolucionario de una autoridad moral inédita en la
historia nacional, el consenso político estaba construido sobre bases
sólidas. Este pudo mantenerse durante mucho tiempo gracias al magnetismo
de Fidel Castro y sus métodos de dirección, incluso durante el Período
Especial la ideología nacional resistió los embates provocados por la
necesidad. La política se hacía a diario y se personificaba principalmente
en la figura del líder, esto traía consigo varios problemas pero estos no
se harían tan evidentes hasta su salida de la política oficial.
Del liderazgo carismático de Fidel pasamos con Raúl a la
institucionalización del país, cambiaron los métodos y estilos de trabajo
mientras el discurso político conminaba a la necesidad de un cambio en el
país, siempre en los límites del proyecto socialista nacional. La
convocatoria del nuevo presidente a que los ciudadanos participen
activamente en el destino del país, incluso apelando a la crítica y
respetando las diferencias de cada cual, tuvo como efecto inmediato cierta
socialización de la política. Cuba maduraba un poco en este sentido.
Sin embargo, todavía existe cierto prejuicio sobre la participación
política de los ciudadanos, para algunos descarriados la participación en
el proyecto socialista se manifiesta a través del apoyo incondicional a
las políticas estatales. Esta mirada excluye la posibilidad de la crítica
y ve con malos ojos el saludable escrutinio que hace la sociedad sobre las
instituciones y la gestión de los funcionarios públicos.
Recientemente, el intelectual cubano Fernando Martínez Heredia nos decía a
un grupo de jóvenes que nos tocaba hacer política, que años atrás era
imposible pero en las condiciones actuales era incluso un deber. Hacer
política antes que otros lo hagan por ti, participar activamente y no
desde la pasividad del espectador. Ahora, ¿hasta qué punto los ciudadanos
podemos hacer política? ¿Hasta qué punto los funcionarios públicos cubanos
la hacen? ¿Lo necesitan?
Les pongo un ejemplo, en un concierto que el grupo Buena Fe dio a
revolucionarios venezolanos en un teatro de Caracas, estaban situadas
sillas próximas al escenario para los funcionarios de la ciudad. Momentos
antes de comenzar el concierto un joven sale del público y sube al
escenario, toma el micrófono en mano y le dice al público que los mejores
asientos no pueden ser para los dirigentes, sino para el pueblo, que en
una revolución no pueden haber privilegios ni siquiera a la hora de
sentarse en un teatro. Momento tenso.
Es entonces que el funcionario a cargo de la actividad sale al micrófono y
le dice al público que ese ciudadano tiene la razón e inmediatamente da
instrucciones para que los asientos sean retirados mientras los
funcionarios del Gobierno se mezclan con el público. Supo encontrar una
salida política, supo agradecer al joven y no mostrar resentimiento por
ese momento incómodo, de ese concierto la revolución de aquel país salió
fortalecida.
En Venezuela el Estado está constantemente bajo el escrutinio público, no
solo por la presión de la derecha sino por los mismos revolucionarios que
quieren que sus dirigentes estén a la altura de lo que la revolución exige
de ellos. Aunque la comparación es injusta y nuestras realidades son
distintas, no puedo evitar notar que en Cuba hemos perdido terreno en ese
sentido, muchos de nuestros funcionarios pueden incluso darse el lujo de
ser impopulares porque los resortes que los legitiman son burocráticos,
los jueces de su accionar son el cumplimiento de un plan de trabajo que
goza del visto bueno de sus superiores en vez de la opinión pública o el
voto directo del pueblo.
¿Se le ha ocurrido a alguien hacer lo mismo en un acto político o cultural
en Cuba? ¿Qué pasaría? O más interesante aun: ¿qué actitud tomaría el
funcionario a cargo de la actividad? Creo que la Revolución Cubana no
saldría muy fortalecida en ese caso, porque muchos de nuestros
funcionarios han olvidado o nunca conocieron los resortes que mueven la
política y la gestión de la voluntad popular. Confieso que estamos
acostumbrados a las jerarquías en los actos políticos, a que nos designen
dónde nos toca y en algunos casos, hasta se ensaya qué debemos decir.
Recuerdo incluso una ocasión donde el asiento que me tocaba estaba
señalado con mi nombre.
Nuestros políticos prácticamente no necesitan hacer política, conozco
casos de funcionarios que en su gestión han resultado totalmente
impopulares y sin embargo resultan promovidos a cargos superiores.
Promover personas así resulta un suicidio político impensable en cualquier
lugar del mundo y estoy seguro que acá también tiene su costo. Un precio
lento pero que se clava en la raíz del proyecto revolucionario y va
hundiéndose como un cuchillo imperceptible que no advertimos hasta que es
demasiado tarde.
Tengo un amigo que dice que no se trata solo de ser, sino que también se
debe parecer. No basta con representar los intereses populares si no se
hace con las personas que designa el pueblo. En provincias como Camagüey o
Santiago de Cuba, tenemos dirigentes que gozan del prestigio popular, este
se ha logrado teniendo no solo resultados exitosos sino haciendo política
junto al pueblo. Estos son los que quisiéramos ver en responsabilidades
mayores, la mejor política de cuadros es la práctica misma y el criterio
del pueblo.
Vivo en un país que vive la tragedia de tener potencialidades sin
explotar, con una Revolución que le ha tocado una circunstancia muy dura y
un pueblo que merece más de lo que tiene. Un país que puede llegar a ser
mucho más si logra sobreponerse a su realidad, si logra salvar a su
Revolución, si puede aplicar cambios sin que esto signifique sacrificar su
proyecto político, un país sufrido pero que vale la pena luchar por él.
Vale la pena luchar para que el funcionamiento de las organizaciones sea
mejor, vale la pena militar en ellas y no limitarse a la crítica
francotiradora.
En el contexto actual, hacer política es cada vez más necesario pero
algunos siguen viendo mal que los ciudadanos la hagan, así como siguen
siendo escasos los funcionarios públicos que la hacen como debe ser. En
este país tan instruido, tenemos mucha menos cultura política de la que
presumimos y necesitamos. En un país de tantas encrucijadas, hacemos menos
política de la que debiéramos. Pero estamos a tiempo.
Intelectuales proponen nueva
institucionalidad para Cuba
( IPS)
Sociedad civil, reforma constitucional, economía mixta,
empoderamiento emigración cubana, fueron temas abordados en un encuentro
en esta capital.
Debates y resultados de investigaciones que arrojan luz sobre los retos de
la llamada actualización del modelo socioeconómico cubano centraron el
encuentro concluido la víspera, "Fe religiosa, institucionalidad nacional
y modelos sociales".
Académicos radicados en Cuba, de la diáspora y personalidades extranjeras
compartieron sus opiniones, valoraciones y propuestas sobre el proceso de
reformas socioeconómicas iniciado en 2008 por el gobierno de Raúl Castro,
en la cita organizada por la revista Espacio Laical, de la Arquidiócesis
de La Habana.
Realizado en el capitalino Centro Cultural Padre Félix Varela, el
encuentro aportó una mirada crítica hacia la actual institucionalidad y la
búsqueda de una nueva a partir del análisis de experiencias regionales y
la tradición política de la nación caribeña.
Fueron relevantes los análisis de los economistas Pavel Vidal y Mauricio
Miranda (cubanos residentes en Colombia), quienes examinaron las
perspectivas de una institucionalidad económica de mercado para el futuro
nacional.
Vidal, después de analizar entre otras las variables eficiencia,
legitimidad y previsibilidad, concluyó que el marco institucional cubano
actual no promueve el desarrollo económico.
"No hay un mejoramiento de las instituciones cubanas, producto de la
carencia de resultados", dijo el joven especialista, quien sostuvo la
propuesta de que las reformas pudieran avanzar en "dos velocidades".
En tanto, el intelectual Carlos Alzugaray habló sobre los vínculos
actuales de Cuba con su emigración.
Previó que el flujo migratorio seguirá la actual tendencia de crecimiento
y recordó que dos millones de personas (casi 18 por ciento de la población
cubana) viven actualmente fuera de sus fronteras.
La socióloga Mayra Espina, especialista de la Agencia Suiza para
Desarrollo y la Cooperación, enfatizó en el necesario empoderamiento de
los sectores desfavorecidos de la sociedad.
Espina ponderó la cifra de que al menos 20 por ciento de la población
urbana vive en condiciones de pobreza. Los nuevos cambios han venido
aparejados de un fortalecimiento de las brechas de desigualdad, sostuvo.
"Las nuevas reformas no han sido diseñadas con una visión sistémica",
valoró la investigadora, defensora de que el proceso de cambios se
acompañe de una profunda reforma institucional.
Agudas evaluaciones sobre la institucionalidad en la sociedad civil
cubana, sus dificultades y oportunidades, fueron vertidas por los
ensayistas Julio César Guanche y Lenier González, este último uno de los
editores de Espacio Laical.
Mientras, el jurista Julio Antonio Fernández y Roberto Veiga, también de
la mesa editorial de la revista laica, compartieron un panel sobre la
reforma constitucional.
Aunque ambos autores defienden procedimientos y alcances diversos para
afrontar la actualización de la Carta Magna, coincidieron en que es
urgente realizar transformaciones en el documento base de la república
cubana.
Tres libros fueron presentados en estas jornadas, que comenzaron el 6 de
marzo: la compilación "Por un consenso para la democracia" (La Habana,
2012), "Cuba en la era de Raúl Castro" (Editorial Colibrí, Madrid, 2012),
del profesor Carmelo Mesa-Lago y "La verdad no se ensaya" (Editorial
Caminos, La Habana, 2013), de Julio César Guanche.
La cita intelectual cerró con una sesión abierta para el público habanero.
(2014)
López Levy dice "nothing"
por Harold Cárdenas (Tomado de La Joven Cuba)
Cuba es una república con poco más de un siglo de
experiencia, su historia ha estado condicionada por la cercanía que tiene
respecto a los Estados Unidos y esta es una realidad que ha cambiado poco
hasta la fecha. Comparto dos anécdotas: una antigua y otra reciente.
Cuando la República estaba naciendo aún, en su vecino del norte se aprobó
un apéndice que debía ser agregado a la futura constitución cubana: la
Enmienda Platt. La Asamblea Constituyente que había sido creada en la isla
para crear el marco legal de la nación, rechazó primero este engendro
legal que violaba a las claras la soberanía cubana. Es entonces que los
congresistas norteamericanos se acercan a Salvador Cisneros Betancourt,
que en aquel momento era el presidente de la Constituyente.
Le dicen que desean encontrar una solución intermedia a la situación y
preguntan qué estaría dispuesto a dar a cambio de eliminar la Enmienda. La
respuesta de Cisneros fue categórica: "en cuanto a la Convención, yo no sé
qué les dará, pero Cuba es de hecho y de derecho, un país independiente.
De mí, no esperen nada, nothing…". La Enmienda Platt terminaría por
aprobarse y Cuba tendría que aceptar temporalmente la subordinación a los
Estados Unidos con tal de crear su República.
Más de un siglo después y en contexto muy distinto pero teniendo aún al
gobierno de Estados Unidos como espada de Damocles, asistí a un debate
propiciado por la revista Espacio Laical en el que ocurrió algo
interesante. Todo parece indicar que por esta isla aun se pasean los
fantasmas del pasado.
En un espacio de debate abierto que contenía a miembros de la "disidencia"
como Reinaldo Escobar y Manuel Cuesta Morúa, académicos, ex-diplomáticos,
investigadores de ciencias sociales y un grupo de jóvenes blogueros,
ocurrió lo siguiente.
Uno de los panelistas en la sala era el académico cubano residente en los
Estados Unidos, Arturo López Levy. Ante la persistencia de los que
buscaban su reconocimiento como opositores y hacían énfasis exclusiva y
sospechosamente en un discurso enfocado a los derechos humanos. Levy cerró
la actividad con una sola frase: "¿Qué tenemos que dar los nacionalistas a
los cubanos que apoyan y utilizan el embargo para buscar concesiones de
política interna? Les daría lo que dio Cisneros Betancourt: nothing."
El público aplaudió masivamente mientras los apelados salían visiblemente
enojados de la sala.
Quedaron descolocados, ni siquiera tuvo que decirlo un revolucionario o
socialista como yo, lo dijo una persona que piensa distinto pero desde su
emigración tiene una dosis suficiente de patriotismo para aplicar el
sentido común. ¿Qué tenemos que negociar con los que apoyan el bloqueo?
Nothing.
Algunos de los que huyeron de Cuba
ahora vuelven para ayudar
(tomado de "Cartas desde Cuba)
Cubano-estadounidenses cuyas familias perdieron sus
negocios anteriores a manos del gobierno comunista de Cuba, están detrás
de esas propuestas, en un país donde hasta hace poco tiempo, los
emprendimientos privados eran ilegales
"Esto se refiere a que las personas no pierdan la esperanza y vean en el
inicio de un negocio una manera de mejorar su vida", dijo Eduardo Mestre,
de 65 años, un banquero de Wall Street, quien retornó a Cuba el año pasado
por primera vez desde 1960 para ver los cursos de formación empresarial
que ayuda a financiar. "Emocionalmente, resulta muy difícil no conectarse
con la gente que tiene esta ambición en un lugar donde es muy difícil
mantener la esperanza".
Muchos de los primeros cubanos que se fueron después que asumió Fidel
Castro comienzan a retornar, reencontrándose con la isla que abandonaron
con amargura y furia, superando décadas de acalorada oposición a sus
líderes y asociándose con cubanos por vías nuevas y directas.
Algunos están educando a un nuevo grupo de emprendedores cubanos para
beneficiarse de las recientes aperturas limitadas para la empresa privada
en Cuba. Exiliados conservadores en Miami también han ayudado a financiar
la renovación del templo más reverenciado de la Iglesia Católica en Cuba.
Jóvenes herederos de la familia Bacardi, que huyeron de Cuba después de la
revolución, dejando detrás residencias lujosas y un negocio de ron que dio
empleo a 6.000 personas, ahora brindan apoyo.
Cambio
Alfonso Fanjul, el barón del azúcar en Florida, reconoció en fecha
reciente que había vuelto dos veces a Cuba, se reunió con funcionarios del
gobierno cubano, y luego declaró que consideraría invertir bajo "las
circunstancias apropiadas".
Ha sido un cambio impactante para una comunidad de exiliados que desde
hace años representa el pilar de apoyo al embargo de Estados Unidos contra
Cuba, y si bien la actividad es legal a través de excepciones humanitarias
y de otro tipo que fueron establecidas, algunos legisladores
cubano-estadounidenses han respondido con indignación. El diputado
republicano por Florida, Mario Díaz-Balart, calificó los viajes de Fanjul
de traición.
"El interrogante es: ¿Cómo podemos ayudar mejor al pueblo cubano a
liberarse a sí mismo de un régimen que ha estado allí durante más de medio
siglo?", indicó. "La mejor manera de hacerlo es negándole los fondos al
régimen".
Pero, lo que surgió en Miami, Nueva York y en otras ciudades en los
últimos dos años, a medida que el presidente Raúl Castro ha abierto la
economía -solo un resquicio-, es un enfoque alternativo que pone énfasis
en el compromiso con los grupos de base de la sociedad, con frecuencia a
través de la iglesia, como herramienta para darle a los cubanos
habilidades e independencia del Estado.
Diálogo
Entre muchos cubano-estadounidenses que se describen a sí mismos como
parte de la diáspora, más que exiliados, aparece un nuevo sentido de
responsabilidad -hacia los cubanos en la isla, y no por la propiedad que
perdieron o para combatir a los Castro- que cobra fuerza.
Para muchas familias, la transición entre mantener a Cuba a la distancia y
acercarse a ésta ha llevado tiempo y discusiones entre varias
generaciones. Cuando Kevin O`Brien y algunos de sus primos decidieron hace
pocos años hacerse cargo de la Fundación Familia Barcardi, que estaba
adormecida, acordaron enfocarse en el apoyo a Cuba, retornando a una
versión de la vieja costumbre: los familiares juntos ponen dinero y lo
distribuyen a una causa o persona elegida.
No todos dan. Hay unos 500 descendientes de Bacardí y las discrepancias
sobre la patria son habituales, dijo O`Brien, al presidente de la
fundación. Sin embargo, desde que reactivaron la fundación en 2012, los
Bacardí han reunido US$ 28.000 para filtros de agua, después del huracán
Sandy, y financiaron esfuerzos para alentar la expresión creativa en arte,
fotografía y música.
Temen
Las autoridades cubanas parecen tolerantes hasta cierto punto. Ansiosas
por mejorar su débil economía, dan la bienvenida al dinero pero teme al
poder de éste, dijo un artista apoyado por la fundación, quien habló a
condición de que mantuviera su anonimato para evitar represalias. Agregó
que mientras los líderes cubanos se muestran más receptivos -dejaron de
llamar gusanos a los exiliados- todavía desconfían y están decididos a
evitar que la influencia cubano-estadounidense se convierta en un desafío
inmediato para el Estado.
Por ahora, los expertos señalan que eso parece improbable. El dinero
organizado que se destina a Cuba, más allá de las remesas familiares
calculadas en US$ 2.600 millones, principalmente desde Estados Unidos,
todavía es relativamente poco. Gran parte es canalizado a través de la
Iglesia Católica, una de las pocas instituciones a la que se le permite
jugar un papel en la sociedad civil. La Orden De Malta proveyó 800.000
comidas para personas de avanzada edad en Cuba, el año pasado, con
donaciones de alrededor de US$ 250.000, en su mayoría de
cubano-estadounidenses en Miami. La Policía cubana interrogó a algunas de
las mujeres de avanzada edad que recibían los alimentos.
La Fundación Cuba Emprende -una organización sin fines de lucro- debe
esforzarse para dar seguridad a las autoridades cubanas de que sus
fundadores solo están interesados en incubar pequeños negocios, en línea
con la política económica aprobada por el gobierno. Miembros del
directorio indican que las autoridades cubanas sugieren que Cuba Emprende
debe ser parte de un complot encubierto de Estados Unidos.
Dos de cada tres (Los Fanjul)
por Alfredo Prieto
Cuentan que un día unos jóvenes barbudos de verde olivo
irrumpieron en una lujosa mansión de 17 y E, en el exclusivo barrio
habanero de El Vedado, portando un mensaje alto y claro a sus dueños. Era
como un fin de fiesta: "Desde hoy", dijeron, "todo esto es del pueblo.
¡Todo!". Y punto.
La familia Fanjul-Gómez Mena, crema de la crema del azúcar en Cuba,
formada por el matrimonio de Alfonso Fanjul Estrada y Lilian Gómez Mena
Seigle en 1936, hizo entonces lo que muchas de su condición en aquel
principio del fin: marchar al exilio en espera de acontecimientos que
nunca se produjeron, directamente conectados al imaginario de las clases
vivas. Aquellos camajanes no podrían sobrevivir y menos prosperar a solo
noventa millas de los Estados Unidos.
Pero no les tomó mucho tiempo recuperar las ilusiones perdidas, por lo
menos en términos de finanzas y crecimiento. En 1960 adquirieron 4 000
acres en una zona de humedales cercana al Lago Okeechobee, en la Florida,
y tres centrales en la Louisiana. Su primera zafra en el exilio fue de 10
543 toneladas. "Mi padre y yo seguimos lo que era el proceso, que fue
largo y difícil, porque nadie nos quería financiar", diría años después a
El Nuevo Herald Alfonso Fanjul, el mayor de los cinco hermanos. Fundaron
Florida Crystals, también la primera piedra de un imperio corregido y
aumentado al otro lado del Estrecho. Hoy en las listas de Fortune existe
una institución denominada Fanjul Corp., conglomerado de azúcar y bienes
raíces con subsidiarias tales como Domino Sugar, C&H Sugar, Redpath Sugar,
Tate & Lyle European Sugar y propiedades como La Romana International
Airport. Y con movimiento en México, Canadá, Portugal e Inglaterra, además
de los Estados Unidos y República Dominicana. Evidentemente, antes y
después del 59 los Fanjul han sido hombres de éxito. Dos de cada tres
cucharadas de azúcar que se consumen en los Estados Unidos se originan en
sus dulces dominios.
En los años 80 estuvieron listos para expandirse. Compraron cañaverales en
Jamaica y Dominicana, acciones determinadas no solo por el próspero
desarrollo de los negocios en tierras de libertad, sino también por un
sentimiento de nostalgia que puede mover hasta las piedras. Quisqueya,
dijo Alfonso Fanjul, era el lugar más parecido a su añorada Cuba. En 1984
se hicieron del Central Romana, comprado a la Gulf & Western por 250
millones de dólares. Actualmente Romana Corporation Ltd. es el mayor
empleador privado en la media isla antillana: 25 000 trabajadores
directos, de acuerdo con su página web. Y sus dueños, desde luego, son los
mismos terratenientes espesos: tienen allí más de 200 000 acres, que se
adicionan a los 155 000 de Palm Beach, Florida. Y también centros
turísticos: Casa de Campo, Altos de Chavón, Casa del Mar, Costa Sur… La
XII Cumbre Iberoamericana, celebrada en Bávaro en noviembre de 2002,
reconoció en el Central Romana una gerencia modelo, así como sus
importantes contribuciones al desarrollo económico y social del país.
Pero las cumbres, a veces, pueden tener problemas de omisión y memoria. En
1986, por ejemplo, en una de las plantaciones se produjo una huelga de
trabajadores jamaicanos por maltratos y otras concurrencias. Alfonso llamó
a la policía, que ingresó al enclave con fusiles y metió en un ómnibus a
esos revoltosos ilegales, finalmente deportados. La actriz Jodie Foster,
devenida directora, concebiría a partir de este incidente su filme
Sugarland, en el que trabajaría por segunda vez junto a Robert De Niro,
con quien había comenzado su carrera interpretando a la prostituta apenas
adolescente de Taxi Driver (1976), de Martin Scorsese. Ella en el papel de
abogada de los jamaicanos; él en el de Alfonso. Dicen las malas lenguas
que su bolsillo, poder e influencias funcionaron de nuevo cual reloj
suizo, a la manera de los buenos viejos tiempos. Escribe uno de sus
críticos: "Una película sobre un drama social real, con dos estrellas de
cine, ganadores de Oscars, no fue exhibida en este país (los Estados
Unidos) porque los hermanos Fanjul, que supuestamente se fueron de Cuba
por la falta de libertad, no lo permitieron".
En el Central Romana se pagaba a los macheteros 96 pesos por cada tonelada
cortada, el equivalente a un poco más de dos euros. Según los entendidos,
un machetero en plena forma puede derribar cuatro toneladas diarias, lo
cual significaría entonces, como máximo, un ingreso de un poco más de ocho
euros. Y con descuentos: ahí está el otro detalle. Por un seguro que no
tenían. Por una luz eléctrica que tampoco. Por implementos de trabajo, de
machetes a guantes. Y sin papeles, ni contrato, ni mucho menos jubilación.
Y ojo con los sindicatos: a la calle con el primer seboruco que se
atravesara en el camino. Aquí resuena un gentilicio, si bien no único:
haitianos. Como sus ancestros en su añorada Cuba. Un estudio del Centro
Dominicano de Asesoría e Investigaciones Legales (CEDAIL), lo confirmó con
varios hallazgos: por ejemplo, el 32% de las comunidades allí establecidas
carecía de agua potable; el 66%, de servicios sanitarios medianamente
humanos, más allá de las letrinas; además de problemas con la asistencia
médica y otros etcéteras.
Alfonso Fanjul había declarado una vez a Vanity Fair: "doy una oportunidad
a esa gente para vivir mejor que en su país de origen". Y a la revista
Hola: "Quiero que la gente que trabaje conmigo esté a gusto y que gane
dinero. Y que digan: ¡Con Fanjul sí he ganado plata!". Y más tarde a El
Nuevo Herald: "Es importante asistir a la comunidad. Donde quiera que
estemos, tenemos una obligación social".
Azúcar y política en la Florida
Históricamente, la producción de azúcar no fue un plato fuerte en la
economía floridana. Pero la suspensión de la cuota cubana, a principios de
los 60, condujo forzosamente a un reacomodo de todo el sistema, primero
elevando en los muelles la cantidad de azúcar procedente de la República
Dominicana y de otros países productores y, segundo, intensificando un
programa de "trabajadores invitados" del área del Caribe para labores
agrícolas, existente desde los años 50. Ahora, específicamente, para
cortar caña. Se llamaba el H-2. Gracias a este programa llegaron a entrar
al sur de la península unos diez mil trabajadores, muchos de ellos
jamaicanos. Los Estados Unidos crearon incentivos para la producción
doméstica. Se desecaron zonas de los Everglades para sembrar aquella
planta traída por los españoles al Nuevo Mundo. Aquí damos con las bases
de la reedificación del imperio Fanjul, imposible de lograr sin el apoyo
federal, y por tanto con orígenes más complejos que el relato ofrecido
públicamente por Alfonso "Alfy" Fanjul, "el arquitecto del levantamiento
familiar en América": "Nos consideramos la clásica historia del éxito
americano. Vinimos aquí y trabajamos duro, muy duro". Y es también, en
última instancia, la razón por la cual compraron el Central Romana, una
gigantesca fábrica capaz de producir hasta 820 toneladas diarias y que ha
llegado a enviar a los Estados Unidos cien mil toneladas anuales libres de
impuestos.
Las cosas les fueron más o menos viento en popa hasta los años 80, cuando
se les empezaron a presentar problemas, primero con el Congreso y después
con los medios de difusión. En efecto, en 1983 un comité del órgano
legislativo expuso y denunció las prácticas laborales asociadas a la
producción del dulce en el estado, incluyendo pagos miserables y la
deportación forzosa y expedita de aquellos "trabajadores invitados" que no
cortaran la suficiente cantidad de caña o protestaran por las condiciones
laborales existentes en las plantaciones.
Después vino la piedra en el zapato: Edward Tuddenham, un graduado de
leyes de Harvard que había defendido a los trabajadores agrícolas de
Hereford, Texas, amante de los Rolling Stones y de causas aludidamente
perdidas --entre estas, la de los "jamaicanos invitados" de la Florida. De
acuerdo con su experiencia, lo que mejor se ajustaba a su condición
consistía en ser víctimas de un sistema de esclavitud moderna desafiando
todo lo que en la cultura norteamericana se entendía por derechos
laborales. Según declaró, "la diferencia física entre la frontera de Texas
y West Palm Beach no existía. Eran sitios donde colisionaban la cultura
anglo y la de los inmigrantes". Y afirmaba enfáticamente que se podía
manejar desde las mansiones de Palm Beach durante 90 minutos y caer
directo en el Tercer Mundo, en este caso en la localidad de Belle Glade,
donde los cañaverales y la pobreza campeaban. Ahí, cercanos al lago
Okeechobee, estaban los acres adquiridos por los Fanjul en 1960. Y entre
Belle Glade y Wellington, su central "Atlantic".
Hasta el incidente de los jamaicanos los dos hermanos eran casi
desconocidos por el gran público norteamericano. Como escribe un analista,
operaban a la sombra, "in the grand club of the country power brokers",
seguramente porque una vez trasplantados al nuevo medio aprendieron rápido
la necesidad del bajo perfil y de no levantar mucho ruido ni polvo para
poder hacer. La esposa de Pepe Fanjul, Emilia, lo dijo una vez a los
medios un arranque de absoluta honestidad: "Nos gusta mantener la
privacidad en los negocios". Si ladran, reza el proverbio, es porque
cabalgamos…
"Una de las razones por la que estamos involucrados en política es por lo
que nos pasó en Cuba", le dijo Alfy Fanjul a la periodista Pamela
Montanaro, de Vanity Fair, en febrero de 2001. "No nos involucramos en el
gobierno de Batista, y no queremos que nos pase otra vez lo que nos pasó
en Cuba". Su actuación en estos dominios parece denotar la idea de que su
megapoder está por encima de contingencias terrenales, ese jueguito de
manos más bien banal entre demócratas y republicanos, con los que sin
embargo se alinean a partir de intereses y coyunturas. Y esas liasons
pueden cambiar por debajo de la cuerda.
La fórmula elegida desde el principio fue una división del trabajo
político dentro de la familia, un partidismo conducente, al final del día,
a eso que en inglés se conoce como a win/win situation: Alfy se iría
entonces con los demócratas y Pepe con los republicanos. Un periodista del
New York Times le llama a ese dualismo "las complejidades de la
experiencia de los estadounidenses de origen cubano" y ve en él,
metafóricamente, "la astucia de una dinastía familiar que sabe cómo nadar
y guardar la ropa". Y su elemento clave es, por descontado, el clásico:
las manzanitas verdes.
Un solo botón de muestra: Alfonso Fanjul donó 486 000 dólares a los
demócratas en 1992, año en que fue copresidente de la campaña de Bill
Clinton en la Florida. Constituyó el principio de una relación personal
con el clan de los Clinton que perdura hasta hoy, y que desde luego
comporta accesos y perspectivas. Una consiste en la posibilidad de tener
mucho que decir sobre la política hacia Cuba en caso de que Hillary
finalmente se postule y gane las elecciones presidenciales de 2016. Otra,
rendirles un informe de su primer viaje a la Isla, en 2013, recolectando
fondos para la Fundación Clinton en la casa de Paul L. Cejas, ex embajador
en Bélgica, presidente de PLC Investments y miembro del board del Cuba
Study Group. Pepe Fanjul, por su parte, funcionó como vicepresidente
nacional de la campaña de Bob Dole en 1996: donó 279 000 dólares a la
causa republicana. Y, luego, más de 100 000 para la segunda campaña de
George Bush Jr. Esas sumatorias tienen, obviamente, un factor común:
Florida Crystals. Y pueden recibir muchas cosas a cambio. La primera y más
importante es seguir disfrutando de sustantivos subsidios federales para
su azúcar en el momento en que en a otros se los cortan en la Cámara de
Representantes. Son como la película: los intocables.
Pero el sueño americano de los Fanjul no es en buena medida sino la
pesadilla de los trabajadores inmigrantes. Un coterráneo de Alfy,
discrepando de esa posición de súbito "engagement con el castrismo"--le
llaman "el Fanjulazo" a partir de su histórica línea dura, el reclamo de
sus propiedades, el apoyo a la Fundación Nacional Cubano-Americana de Mas
Canosa y el regreso a una Cuba largamente imaginada--, lo expresa de una
manera más realista que el hombre del Times: "No calculemos a los Fanjul
superficialmente. Cubren todas las posiciones y juegan al duro lo mismo en
primera base, el campo corto o el jardín derecho. Saben que están en Roma
y actúan como romanos".
Continuará
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Desde Venezuela: Crónicas
del Ghetto (nueve) ¿El Silencio del Moribundo?
por Rogerio Moya (miércoles 5 de marzo de 2014)
Cuando no escucho ruido en la Avenida Pocaterra, ésta que
se alarga bajo mi ventana, siento frío y me abrigo para salir al balcón.
No hay circulación de automóviles. Es miércoles.
Cuando escucho el tableteo de las motos con sus aceleraciones nerviosas y
siento y veo a las parejas de motobanquistas que cargan morrales
delanteros, y se alejan y cruzan, y pasan si quieren pasar y llevan en sus
cabezas una vaga astronomía de pistolas inconcretas, como fantasmas
negros, siento frío, me abrigo, y no salgo al balcón. Oculto en el balcón,
recuerdo a Federico García Lorca y sus metáforas encendidas evocando el
peligro de La Guardia Civil Española, con sus capas oscuras y su licencia
para matar. Ellos eran fantasmas de a caballo. Ahora son ángeles de la
muerte en veloces motos escurridizas.
Se supone que hoy se inician nuevamente las clases en todo el sistema
nacional de enseñanza. Escuché al ministro cuando lo anunciaba en rueda de
prensa. Pero el presidente había dicho que el luto era de diez días sin
clases y otras restricciones. (Escucho sirenas lejanas, se acercan.)
Ayer hubo una marcha en la ciudad de Valencia. Marcha de recorrido muy
largo y ruidoso, era una marcha de vehículos automotor.
Regresan las morochas del ingeniero. Son bellas las jimaguas hijas del
ingeniero. Andan por el sexto grado o primero de bachillerato, no sé bien.
Fueron al Liceo y las regresaron. No hay alumnos, muy pocos, y pocos
maestros.
En Valera asaltaron un centro comercial. En La Guaira, estado Vargas, una
fila humana de tres o cuatro kilómetros protestando por el
desabastecimiento. En Caracas, fue en la madrugada, cuando un grupo de
jóvenes cerraron una vía y tuvieron peo con la policía.
La red social distribuyó un video del allanamiento realizado en un
edificio por la guardia nacional para apresar a un joven en short y
zapatos deportivos. El número de efectivos que se ven en el video
alcanzaba para tomar Miraflores, es un decir. El joven del short y los
zapatos deportivos puede que quizás tal vez a lo mejor quien sabe era muy
peligroso.
Anoche fui al terminal de ómnibus a recoger a un amigo que venía de
Barquisimeto, estado Lara y el terminal estaba suave, cómodo. Ni vacío ni
lleno. Ayer era el regreso de los temporadistas de los carnavales y del
asueto que dió el gobierno. Realmente no vi entusiasmo.
Hoy es un día de tristeza y recogimiento para los Chavistas. Hace un año
murió su líder. Habrá actos de conmemoración. La oposición está llamando a
manifestarse nacionalmente.
El Chavismo realiza un desfile militar que muestra el poderío bélico de la
República Bolivariana de Venezuela. Asisten muchas delegaciones.
Delegaciones de los gobiernos de El Caribe. Delegaciones de los países de
América del Sur.
El General Raúl Castro llegó para participar en el desfile y la velada
solemne en memoria de Chávez. Filman el recibimiento en el aeropuerto. Hay
una toma abierta donde se ven las banderas. Izan la enseña nacional de
Cuba. Se desamarra el nudo y la bandera rueda poco a poco enredada en el
asta. La cámara regresa a los presidentes. El locutor narra incoherencias
aturdido por la sorpresa. ¿Fue casualidad?¿Fue negligencia?¿Fue
sabotaje?¿Fue premeditación?
Las barricadas siguen obstruyendo las calles. Sé que los líderes de la
revuelta han ordenado que si las abren los opositores del gobierno, o los
ciudadanos comunes, los opositores contra el gobierno las cierren
nuevamente y se oculten para evitar los enfrentamientos.
(Ya no escucho las sirenas. Silencio en la Pocaterra. El canto de muchos y
diversos tipos de pájaros es notorio. Son pájaros reales, no como los
pájaros imaginarios que invaden y entorpecen las meditaciones de algunos
funcionarios públicos.)
Escribo que continúan las barricadas, pero su mal olor por la basura
putrefacta, creo que se mezcla con el olor triste de su propia
destrucción. Parecen moribundas. Puedo equivocarme. De regreso de la
Avenida Bolívar, a donde habíamos ido para sacar un poco de dinero del
banco, nos sorprenden manifestantes que están cerrando nuevamente las
vías. Así que a lo mejor me equivoco y vuelve a coger fuerza la protesta
social. He dado tantas vueltas por calles, callejones, vías de servicio,
caminos de tierra y cesped para llegar a un lugar solamente, que pienso
con terror en un enfermo de la familia. Si necesita asistencia médica de
urgencia se me muere el pariente o me muero yo.
(En la mañanita, temprano, sale Rogito para el trabajo. Huele bien acabado
de bañar. Huele a 28 años, huele a sangre joven. Hasta que timbre que ha
llegado a la fábrica, allá por la calle Navas Espínola, no respiramos ni
María ni yo. Hay detenciones y requisas y los videos en las redes sociales
son muy elocuentes, muy dramáticos. Mi peligro cien veces por el de él, mi
sangre mil veces por la de él.)
Tengo que conseguir lubricante 20W50 a como de lugar para que el Century
pueda continuar trabajando.
Ya esto lo he escrito en otra crónica pero no se resuelve el maldito
lubricante, bueno, la leche tampoco, ni la Harina Pan, ni el aceite.
María me lee mensajes de la oposición pidiendo que no vaya ningún
venezolano al trabajo, que cierren las fábricas para acabar de tumbar al
gobierno.
Entonces el viaje de Rogito es doblemente peligroso. Si es el gobierno,
pues por joven y sospechoso. Si son los opositores, pues por rompe huelga
y chavista.
Desdichados los Rogitos, que de ellos será el reino del peligro.
Mientras, la culpa, la maldita culpa, como dice el magnífico Dúo Buena Fe,
no la tiene nadie.
Moya
Valencia
2014
Noticias del Supremo (¡Mucha
Alegría!)
Queridos hermanos;
A quien pueda interesar.
De la misma forma que comparto con Uds. los sinsabores que en ocasiones se
presentan en nuestras gestiones por rescatar el Asilo Nacional Masónico
Llanso, del deplorable estado en que se encuentra.
Considero debo también dar a conocer a todos de los logros alcanzados en
todo los sentidos; como es del conocimiento de todos fue reinaugurado el
Pabellón Giberga con capacidad para 30 ancianas, después de muchos meses
de trabajos por parte de los Operarios que tienen a su cargo los trabajos
y con la ayuda de los masones, ajefistas y candidatos que aspiran a
ingresar en nuestra institución.
Pudimos realizar el acto el pasado sábado día 8 de marzo "Día
Internacional de la Mujer" gracias a una donación del mobiliario de dicho
pabellón por parte de la Oficina del Historiador, que además entre las
muchas cosas que nos donaron, también están las butacas que envío en
documento adjunto y que permitirán que nuestros ancianos puedan disfrutar
del salón social donde ellos pueden disfrutar del televisor y escuchar
música de su época gracias a la donación de un DVD por parte de la Logia
Habana.
Es bueno que los hermanos conozcan que ya estamos enfrascados en el
Pabellón Chávez, cuyo estado constructivo esta en peores condiciones que
el que presentaba el Pabellón Giberga, pero con la misma voluntad y
constancia esperamos poder en breve tiempo tenerlo en condiciones de poder
trasladar a los ancianos que hoy están en un pabellón de tránsito, cuyas
condiciones no son las mejores, pero esperamos poder ubicarlos en su
pabellón en el tiempo mas breve.
Esperamos con la ayuda de los organismos que tienen a su cargo la atención
a las instituciones que atienden al Adulto Mayor y la cooperación que nos
brindan los hermanos, podamos brindar a la sociedad un espacio digno donde
los ancianos disfruten de una mejor calidad de vida.
Al decir de nuestro Apóstol y Hermano José Julián Martí y Pérez;
"HACER ES LA MEJOR MANERA DE DECIR"
Fraternalmente;
IPH. Lázaro F. Cuesta Valdés 33º
Soberano Gran Comendador
y
Presidente del Patronato del Asilo Nacional Masónico Llanso
Invitación del Proyecto Cultural "Rincón de los
Milagros"
El Proyecto Comunitario Rincón de los Milagros le invita a
participar en el acto de recordación del 202 aniversario de la ejecución y
decapitación de José Antonio Aponte, el cual se realizará frente la
columna artística levantada en su memoria junto al local del proyecto en
la calle Tulipán s/n, e/ Marino y Estancia, Nuevo Vedado, frente al
mercado del EJT, el domingo 6 de abril, a las 10:00 AM.
Informes: 881-2631 y 882-0178
manuel.rivero@sangeronimo.ohc.cu
Mensajes recibidos en Desde La
Ceiba
Una vez más gracias por el envió del Boletín.
Se adquiere información y de la misma forma cultura.
Se ha convertido en lectura obligada
D´ Cedrón
Hola tato!
mira yo estoy registrado en la Red social de la intranet de la Universidad
de la Habana y me gustaría si puedo reproducir estos textos en la
intranet.
saludos
Luis.
En ocasión de conmemorarse hoy 14 de marzo, fecha de fundado el periódico
PATRIA por nuestro apóstol, el Día de la Prensa Cubana, les hacemos llegar
nuestro reconocimiento y que de forma profunda, con una visión
multilateral y objetiva continúen elevando nuestros valores patrios,
sociales, culturales e históricos….Feliz día de la prensa
Dr. Orlando Gutiérrez Boza,
Secretario asuntos religiosos Consejo Supremo Asociación Abacuá de Cuba
Habana
Casa de la Música
Manolín
El Médico de la Salsa
P.M.M
Por un Mundo Mejor
Este Domingo 16
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